Encabezara la procesión la sarasa cineraria.
Hay que lucir tipo y dignidad.
el habito ho hace al monje.
Pero la dalmatica mete en cintura el genetico tocino.
Flanqueada por filas de viriles mozos, va la moza.
En el centro siendo blanco.
De mil miradas.
Sin talento, mi talante airoso a la cabeza.
Cabecita, cabecita loca, que feitos y viciosos ojos, que libidinosa boca.
Adoradora ferviente del erectil miembro.
Perfumadita de agua bendita va la mocita.
Dardo para el mantecoso y joven trasero.
Pequeña zorra de artilleras y malas mañas.
Dispares alergias de loquita que de púdica tiene poquito.
Centrada pulsión en el centro de todo e incensandolo todo, todo lo tieso, lo todo recto, lo todo adentro.
Locas turiferarias.
Locas torcheras.
Locas hacheras.
Locas de malas mañas.
Locas incineradoras.
Al fin y a la postre del sotano humedo y gris a la sacritía para algunos solo hay un paso.
Amapolas que en desinteresado atardecer cedéis a los guardianes belleza.
Férreos y columnarios cipreses que ancláis el cielo a la tierra.
Liberadnos de la esclavitud de la usura del tiempo.
Y permitidme correr tras el corazón precioso del que espera rendido.
Lampara misteriosa que dais misterio al soberano maestro del pensamiento.
Sed ráfaga amiga de devoto viento.
Traedme luz, aliento, vigor frente al fracaso y animo que hoy no estoy nada contento.
Fuera acechan mi templanza con subidísimas palabras.
Yo en el interior de mi casa en calma, en lo más intimo, sin hacer ruido, con el corazón limpio, dando y recibiendo amor.
Buscáis privarme de mi dulzura para endulzar con mi fastidio vuestras agrias vidas.
Nada luminoso.
Nada claro.
Nada sublime.
Eso sois.
Mi alma esta libre y las vuestras atormentadas por la preocupación que impone la ambición, el dinero y vuestras revueltas pasiones.
Yo solo cuido mi riqueza, mis ángeles de amor, el sosiego de no envidiaros nada y aborrecer y detestar todos los frutos que impíamente dais.
Achocadoras de porcelanas que sufrís de acusma.
Como hiede vuestro almizcle.
Tal que perdéis el tino, percibiendo tufos, cuando el tufo habita en vuestras entrañas.
Mira que si te quise fue por el pelo ahora que estas despeluchando
ya no te quiero.
Cuatreras tildadas por nubes de pelo rubio frito.
Combativas mañas de comadreja.
Pellejas de tocino y colorinches.
Escabechadoras de serafines.
Con las zarpas mal domadas de Satán.
Corto en vosotras es demasiado.
Morirías sin lengua arpías dementes, alumbradas por las luces de una popular barraca.
Os amputaría todos los dedos si pudiera, para que de señalar dejarais.
Sois eclipse total de todo.
Embrollo de maldad.
Malevolencia.
Nebulosa de vómitos y orines.
Degolladoras de corderos místicos.
Sera la menos rica la menos imitada.El tesoro del gusto transita entre sombras de obeliscos.Fulgor de paladio en el angosto intradós.Nada pide, nada da.Y en el damero lombardo se desliza capaz.La muchedumbre vitorea la sensiblería y el espíritu de fineza.
La hipoteca de la paternidad de lo caduco y agostable.
Las delicias del infierno de las posturas extremas, fatuas y poco razonadas.
La inquieta seducción furtiva de los pozos de somero fondo.
La superficial felicidad de lo obsolescente.
Todo híspido.
Todo enmarañado.
Es lo que la chusma toca y fácilmente ve.
Lobas de la misma manada.
Expertas en destrucción.
Aniquiladoras de una vida mejor.
Disparáis a las alturas intentando derribar ÁNGELES.....................
Seres imposibilitados desde la cuna para ascender y trascender.
Pero Dios santo como os reproducís.
Como ingente plaga bíblica.
Es vuestro número el que me atormenta.
Y vuestras viles y sanguinarias armas.
A las que temo de forma atroz.
Nada os para.
Sin ética.
Sin moral..
Sin estética.
Sin escrúpulos.
Y como toda buena guarra del impoluto haciendo asco.
En esta batalla lamento no tener.
Vuestra capacidad para reptar.
Vuestra sangre fría.
Vuestras infectas babas de varano.
sin alma.
Sin brillo.
sin estela.
Ratas enfermas de envidia.
Dolor ajeno.
Cáncer de otros.
Y como alimañas a salvo de vuestra ponzoñosa nocividad.
Torcedores de caminos de hombres rectos.
Pirañas del valle de la oscuridad.
Sabed que la última hiena en reír es la que ríe mejor.
Alborotadoras de pájaros.
Tortuosas estúpidas.
En el sin oficio vivís.
Y en el beneficio de otros medráis.
Si no fuera por vuestra nocividad, de ramplonas que sois, pena dais.
Vació de huésped que no ha encontrado hospedador, para vivir de el.
Mortificadoras de salvíficos canes.
Asesinas de gatos.
Farfulleras de soflamas de titiritero balcón.
Nada os luce, y toda luz en vosotras se opaca.
Sois la sima más profunda de la desinstrucción.
Lo escrito, escrito esta aunque luego se tenga que verificar.
¿Quien sera el verificador que verifique tanta zafiedad.?
Alma mía recobra tu calma aunque el humano animal no sea bueno contigo.
Designios de injusto mundo.
Se trocará la batalla.
Las barriobajeras arremeten corniveletas certeras cornadas.
Mil nucientes bichos esperan.
Verte tambalear para saltar sobre ti.
Hachazos de parásitos.
Al mas bello y más alto tronco.
Que hoy esta caído.
Te harán astillas en un abrir y cerrar de ojos.
Desaparecida la perfección la mediocridad brilla.
Arrastrando las pequeñas llamas.
Delicado oficio de tinieblas.
Siempre sera luego..
Siempre sera mañana.
En el momentáneo caos, solo sobrevivirá un aliento.
Desalentadora misión de borrar recuerdos.
Yo ya he vencido al mundo.
Y camino gravemente perturbado.
Es la más cruel de las calamidades, perseguir la luz.
Paso frío en la soledad de la cúspide.
Son pocos los amigos que en ella te acompañan.
Cresta gélida y expuesta.
Nieve perpetua en las alturas.
Envidia perpetua en las alturas.
Envidia de frutos.
Nunca de esfuerzos.
Hay furcias tan ajadas que no se las comen ni los perros.
Titiriteras sin peana, Recinchadas en fajas domadoras de tocinos.
A donde vais.
De donde venís.
Por el tufo se os cala.
Por el papo morís.
Y el demonio se hizo carne y decidió vivir con vosotras.
Ausente es la claridad si ante el emisor de luz os interponéis.