sábado, 25 de enero de 2014

La casa del dean

Confinado en la casa de los míos.
La casa de mi sangre.
Donde han nacido y han muerto los míos.
Sombras bajo la higuera, sombras de los rabilargos.
Casa de puertas para huir. 
Puertas secretas de color rojo.
Que encadenan alcobas.
Alacenas cerradas con los tesoros de mi infancia.
Confinado en las ocultas tinajas del estraperlo.
Casa de rejas y dragones de agua.

Fiesta de hambrientos

Si vivimos durante el día será porque necesitamos el sol para orientarnos.
Se pierde uno en la noche y su ausencia de calor.
Amores de urgencia y noche que nos ciegan en los desfiladeros del precipicio.
Fiesta de hambrientos sin modales en la mesa.

Chispas

Momentos delicados son los destellos que provoca el engaño.
En el fondo de los ojos se ve el teatro.
Chispas incendiarias de deseos de posesión.
De cólera corroboradora. 
Embriagadora furia de decepción. 

Quintaesenciados solos

Busco a los quintaesenciados.
Mis iguales en marginalidad.
Diez zancadas delante del pelotón.
Síndrome de genialidad.
Se evaporan los visionarios.
Hostil atmósfera de cuervos.
Nada atinado para encajar es brillar.
Solo e informado de los suicidios. 
Cada vez me siento más solo.

Mano a mano

Es tu mano y su vigor la que me infunde fuerza.
Siento el corazón en tu diestra.
Y se funden nuestras palmas en el sudor de batalla.
Hermanos de fiebre, hermanos febriles.
Dedos visionarios que dibujan bocas y ojos de pasión.
Se entrelaza el ardor en la convulsión del fuego.
Mano a mano.
Palma con palma.
Fiebre con fiebre.

El sino de la torpe zorra

Os vaticino desde el arco solio donde están sepultados vuestros delitos.
Victimas de la envidia del inferior.
Que seguiréis el sino de la torpe zorra.
Terminar apaleada en una cuneta.

Entente cordiale

No es nada frívolo vivir.
Perdidos entre la eternidad y el instante.
Construyendo y holgazaneando.
Son bellos mis días, ¿Pero será bello también mi mañana?
Hacer caminos y abandonarse al camino debe ser un entente cordiale.

Zarzarrosas


El curandero arreglará los huesos dislocados.
Todo traspié fuerza un reposo.
Colonizarán en mi ausencia el camino las zarzarrosas. 
Y se replegará mi mundo sobre si mismo.
Esperando que suelde lo astillado.
Confeccionaré adornos para la fiesta.
Que haré a mi regreso.


Caprichos efímeros

Llegan tan lejos los apéndices de la tentación.
Como les permite la debilidad.
Busca el pecado el placer del trasmundo.
Promesa de bella ruina donde en la noche no hay amparo.
Caricia grata que deviene al rato en urticante.
Beso de venus que deviene en chancro.
No solo debes buscar el bienestar de hoy.
Hay caprichos efímeros que te torturaran perennes mañana.

Desdecirse de la verdad

En la siniestra blande el zafio un machete.
Y con el y su violencia fuerza.
Al sincero a desdecirse de la verdad.

Agua y sangre

En la villa sepultada.
Lujo terreno que la tierra engulló.
Acontecerá la ráfaga que inicie el ciclo de las profecías.
Ceremonia expiatoria y demencial.
Allí se torcerá lo torcido.
Se viciará lo viciado. 
Se rendirá lo rendido.
Nada escapa al control del supremo.
En todas partes hay ojos y oídos.
Plegarias en infame staccato.
Marros de aristas cortantes que nos obligaran a tragar.
Que lejana queda la belleza.
Que lejana siento la pureza.
Que distante estoy de Dios.
Corrientes de aguas frías.
Caminos de aguas frías.
Pies descalzos que siento fríos en el camino de resbaladizos cantos.
Pavimenta la calzada de tropiezos la sangre de los que tropiezan.
Agua y sangre que en esta cuesta en nada se trasmutan.
Camino sin Dios.
Camino sin esperanza.
Camino sin fe.

viernes, 24 de enero de 2014

Paseos de tragedia

Como un represaliado camino por el transecto tras el sitial.
Se vaporiza el honor con los alaridos del zafio.
Temor que marchita violetas.
Pintarrajea la cizaña el regio retrato.
Me embadurnaré de alcanfor para que no me devoré la carcoma.
Paseos expuestos, paseos de tragedia.
Fuera de sitio se sitúa el usurpador.

Cocinando mentiras

Pócimas de bambalinas.
Se cuece en los mentideros la traición de los próximos.
Amigos por los puestos.
Amigos de los puestos.
Comparsa que nunca debe cegar.
Comparsa que nunca debe aturdir.
Farsas cocinadas.
Mentiras guisadas.
Cocineros con cuchillos jamoneros que mondan la realidad convirtiéndola en mentira.

A Dios no se le puede aniquilar

Quien juega con la fe y las creencias de un pueblo tiene la batalla perdida.
Es la mofa y el escarnio, el mejor riego para el Dios que se pretende aniquilar.

Espejos infieles

Espejos infieles que no os devuelven la verdad.
Espejos que os complacen ofrendandoos una imagen que no poseéis.
Y aturdidos en la creída perfección, criticáis las fisuras que en la ignorancia vosotros poseéis.
La perfección no gusta.
No siempre se dice la verdad.
Los espejos miente, porque uno quiere que le mientan.
Esta más cercana la roña de lo lejos que, en los otros, la ves.