domingo, 25 de mayo de 2014

El color del ausente

Será blanco el color del futuro.
O el futuro será del color del ausente.
Caladeros de furtivos.
Furtivos que hacen suyos todos los caladeros.
En pocas manos.
En las peores manos.
Aislados, cercados, sin aire.
Nada hace el rebaño cuando lo asedian y atacan a la vez varios males.

Esperáis mis llagas como agua de mayo

Bajo una gran claraboya y bañado de sol estoy.
Sintiendo el escándalo de las voces.
Voces amplificadas en el eco del que sin digerir repite.
Nube de moscas negras y ociosas.
Esperáis mis llagas como agua de mayo.
Para en mi dolor alimentar a vuestras voraces pupas.
Nada taxativamente fenece.
Todo muere dando vida.
Dando a veces sustento a la más rastrera de las vidas. 

Es muy difícil morir

Es difícil vivir.
Pero es más difícil aun morir.
Morir no es querer morir.
Morir es un vagar por el tormento de pensar como morir.
Esperar la muerte es más duro que esperar un nuevo día.
Los tormentosos nuevos días se suceden pero la deseada muerte no llega.
Vivir es dolor.
Buscar la muerte es mortal.
Vago por los caminos peligrosos.
Vago por el borde de los precipicios.
Juego con los peligrosos placeres.
Pero mi ángel cada nuevo día me salva.
Y me veo obligado a continuar jugando.
Muere todo lo que yo amo y yo desesperado no muero.

sábado, 24 de mayo de 2014

Íntimos son tus tesoros

Qué esconden tus manos.
Qué tesoros guardas.
Qué celo pones en ocultar tus talentos.
Tesoros para los íntimos.
Íntimos son tus tesoros.

Son rubias las princesas

Todas las princesas son rubias.
Todas son rubias aunque sea por obra y gracia de la potasa.
El rubio hace que las mujeres parezcan ángeles.
El rubio convierte en ángeles a las arpías. 
Son rubias todas las arpías.
Son rubias igual que las princesas.
Son rubias las ladronas de aire.
Ser rubia son tres pasos de delantera en la conquista.
Rinden los ángeles rubios hasta al más pintado de los reyes.
Por eso se tiñe de rubio hasta más de una necia alcaldesa.

Desencadenar lleva al castigo

Los osados siempre encuentran martirio.
Encadenar lleva a la gloria.
Desencadenar lleva al castigo.
Danza de dolor.
Agonía coreografiada.
Luces de antorcha para añadir drama a la tortura.
Verticales desfiladeros por los que rodar.
No osaras dice la ley.
Y si osaras caerá sobre ti el brazo armado de un sistema perpetuado en la amenaza.
Cada personaje en su sitio, con un sitio para cada personaje.
Nada moverás, porque cualquier movimiento cimbreará el asentado trono.
Para el osado nada esta lo suficientemente asentado.

Nadie nota que han muerto las flores de ayer

Otro vivo a muerto.
Entre las flores de mayo doblan a entierro.
Muertos que tras ser llorados se olvidarán.
Porque todo fluye.
Porque todo va.
Flores que sustituyen a otras flores.
Jarrones en los que no se nota que han muerto las flores de ayer.
Que Dios lo tenga en su gloria.
Que al valle de las flores perennes lo lleven, los ángeles justicieros que todo lo saben y todo lo ven.

Caprichos de fulana

Somos reyes en nuestras ficciones.
Pero nuestra realidad es vomitiva como un café con sal.
Irán surgiendo de nuestros recuerdos.
Nuestros caprichos de fulana.
Nuestra marea traerá a la orilla los cadáveres de nuestras batallas.
Batallas perdidas.
Contra el amor.
Contra el rencor.
Contra la inconveniencia. 
Juguetes rotos con los que nadie ya juega.
Porque tambien nosotros cometimos la osadía de con otros jugar.
Y tras el manoseo abandonar.
Juguetes ultrajados, violados.
Heridos en los fueros más íntimos.
La orilla siempre te escupe lo que un día intentaste tapar.
Son los caprichos del pantano donde intentamos enterrar errores.

Hay manos falsas monedas

¿Quién ha roto el espejo donde mis sueños vivían?
Que mano envidiosa ha privado a mi mano de contemplar su disfrute.
Necias manos que envidiáis a las manos laboriosas.
A las manos suaves que dan suavidad al cuerpo al que sirven.
¿Quién ha roto el espejo donde yo veía galopar a mi mano por mi cuerpo salvaje?
Hay manos que van de cuerpo en cuerpo.
Hay manos falsas monedas.
Hay manos que ninguno se las queda.

Amor de nieblas

Muero con tu ausencia.
Me mata tu demasía.
Con el nada me ahogo.
Con el mucho me agobio.
Perversa afección.
Perversa desafección.
Te quiero en la ausencia.
Te detesto en la presencia.
Soy una paradoja.
Soy un sinsentido.
Con la lógica del ideal.
Con la directriz del amor inexistente.
El amor ideal al ausente.
Y el odio al presente que no se parece nada al ideal.

viernes, 23 de mayo de 2014

Amor furtivo

Amores desamparados.
Amores que nadie entiende.
Amores prohibidos.
Amores de sombra.
Amores de mano izquierda.
Amores de trastienda.
Amores que enredan.
Amores que no atan.
Amores sin alianza.
Amores de escusas.
Amores de escapada.
Para escapar.
Amores de desahogo.
Amores que nos ahogan.
A hurtadillas.
A las afueras.
En las habitaciones prestadas.
En los espacios abiertos.
En el tiempo robado.
Amor árido sin futuro.
Amor de perdición y perdido.
Amor urdido en una red de mentiras.
Amor de vicio e intriga.
Amor, amor, loco amor.
Loca pasión de hambre de noche y días nublados sin sol.

La malvada mala hierba

Son libres los pensamientos.
Pero no son libres las palabras.
Todos debemos poner freno a nuestra lengua.
En aras de la armonía.
En aras del no rozar.
Palabras pensadas que si no frenamos son mortales dardos.
Palabras que al no decir con ellas nos autoenvenenamos.
Silencios de dolor.
Griterío de gloria.
Ara el pensamiento el pedregal donde crecerán trigo y cizaña.
Frena la boca, la malvada mala hierva que corto la diestra guadaña.

Las doncellas lobas

Es fiera la inocencia.
Es fiera su hambre primigenia.
Hambre de virgen.
Hambre de virgen que tras saciada se hace esclava.
Teme al que liberas, porque quien te liberará a ti de él.

El sueño de los leones

El sueño de los leones.
El pétreo descanso.
La indolencia de la majestad.
Sus majestades indolentes.
Creados para ver pasar.
Para intimidar sin interferir.
Loca quimera de teatralidad.
Escalinatas para distanciarse.
Tribunas donde como santos ampararse.
Es fría la intemperie como frío es el bronce.
El bronce que tañe en duelo o el que retumba en salva de gloria.
Leones rampantes.
Leones tenantes.
Leones bellos y fieros durmientes.

Albedrío de baladrón

Razona el tirano de discurso evanescente.
Tirano de profundidad de charco, charco de lodo.
Me apedrea con su zafio discurso. 
Y espera que no le devuelva las piedras que tras impactarme caen a mis pies.
Ramplón estratega que se embarca en perdidas batallas.
Farfullas de fanfarrón.
Sombra de torre robada a punta de machete.
Deslegitimas lo legitimo para imponer un albedrío baladrón.
Albedrío de quien hace de su capa un sayo.
Hombre de paja que en el incendio y la falsía se hace un hueco.
Síndrome de totalitario que se erige en voz de la masa.
Borrón, tacha, lodazal en el que todo lo quiere tiznar.