miércoles, 27 de agosto de 2014

Zurriagazos verbales

Se desvanece la lógica en el alarido del hampón.
Zurriagazos verbales para amedrentar al sencillo.
Vence el tranquilo aire la mentira repetida hasta el hastío.
Llagas en el paladar tiene el silenciado sincero.
Marea de aduladores que con bravuconadas hunden la frágil balsa se la franqueza. 
El grito del tosco desdice la clara luz del faro que nos advierte del peligroso arrecife.

Haz el amor

Haz el amor y no la guerra.
Aunque hay guerras desencadenadas por amor.
Del amor puedes disfrutar mil veces.
Y sus cicatrices aun que dolorosas son placenteras.
Él que hace la guerra obtiene poco placer.
Y las cicatrices de las armas si no te matan, duran para siempre y sin un ápice de placer.

Cuando algo sube es porque algo cae, es mínimo el espacio de la cumbre


Sé que mi caída será tu levantamiento.
Sólo es fiel el verdadero amor.
Porque en el amor no cave la infidelidad.
Estoy solo, es obvio, nadie realmente me quería. 
Rendido al alzado.
Abandonado por ser un caído.

Fe ciega en la desgracia, puente de vuestro interes.

Generales de la discordia.
Hampones del estraperlo.
Sátrapas del pantano de las desgracias.
Gracias al hambre faenáis.
Faenáis gracias a la penuria.
Un amigo solo se pierde una vez.
Y es claro que no tenéis ya amigos.
Es la ruina el puente de vuestro éxito.

Dime ¿Creas o destruyes?


La maldad cosecha tormentas.
Seca jardines.
Guadaña rosales.
Nada le cuesta destruir.
Porque no fue ella la que se tomo el trabajo de crear.

Cartografiaré los reinos del mal

Cartografiaré los infestos pantanos.
El curso de los ríos del delito.
Y los desiertos de ética y moral.
Solo circunscribiendo el peligro sabre donde reina la bondad.
Poco terreno para las metas tan altas.
Poca superficie para los que sostienen al pantano, a los ríos de delitos y a los vándalos del desierto. 

martes, 26 de agosto de 2014

Sin pena

Ojos que deliberan bajo presión.
Ojos que ven lo que ocurre pero en justicia no se posicionan.
Rinde frutos la coacción.
Sin pena, el delito crea cantera de delincuentes.

Soy yo

¿Dime quien reclama tu presencia?
¿Dime quien muere con tu ausencia?
Yo te lo diré, soy yo y no me ves.

El reino del exabrupto

Es el exabrupto el reino del perdedor.
Zafios mediocres a los que les hace sombra un tumbado real.
Trabuqueros que solo valen por el plomo con el que amenazan.
Aversión de tiznados que en el pánico te hacen el vacío.

Califatos de sangre


Califatos de sangre.
Emires solitarios.
Lobos hambrientos.
Me aterrorizan los cuervos,que mi mano alimento.
Han nacido para ser salvajes.
Para atemorizar al ingenuo, que acaricia a la fiera.
Sin la cautela del guante.

Arquitrabado

En la amistad no existe el vacío.
La desaparición de una dovela no implica el derrumbe del arco.
Para tu información en el amor jamás se retira la cimbra.
No hay claves en el amor, porque todo es arquitrabado.

Unidos por el ecuador

Hay presentes que son ausencias.
Hay ausentes que están presentes.
Hay presencias que son ausentes.
Hay ausencias que viven en nuestro presente.
Estar no es participar.
Y hay participes que no están.
Coincidir y caminar de la mano, no es sincronizar el corazón.
Vidas de distintos hemisferios, con distintos usos horarios pero unidad por el ecuador.
Amor no es follar.
Se puede follar sin amar.
Amo al distante,
Follo con el presente.

Nunca he creído en la bondad de los desconocidos

Nunca he creído en la bondad de los desconocidos.
Yo que he crecido en los estranguladores círculos concéntricos.
Alianzas que impiden la dispersión.
Anillos que te anillan e impiden que te disperses.
Así mi vida es caminar por barrocos y estrechos pasillos.
Pasillos donde se amontonan mis posesiones.
Exvotos del alma y de las almas que por amor me han estrangulado.
Círculos estrechos, que no de estrecheces.
Círculos cálidos en su demasía.
Nunca he creído en la bondad de los desconocidos, pero estoy empezando a creer.

Polizón de las blancas horas

A veces pienso que soy solo verbo que se desinfla sin acción.
Solo palabras de torres de aire.
Solo brisa que no mueve ni las escritas hojas.
A veces pienso que vivo a destiempo.
Que vivo a contratiempo.
Que vivo furtivo en un tiempo que no tiene hueco para mi.
Polizón de blancas horas, que no de horas en blanco.

La vida equivocada

La vida es ciega y no estima ni orden, ni turno de espera. 
La vida reparte sin sentir que en uno dos veces repite y a otro lo queda sin nada. 
Por eso el vivo le planta cara a la vida y aprende las pautas de su desorden.
Para poder repetir y repetir en la suerte, a costa de dejar sin nada a los que pacientemente esperan.