domingo, 14 de octubre de 2018
Sin Rey, todo es angosto
La irrelevancia suele ser muy relevante.
Perfiles bajísimos, que hacen sombra a quien natura les dotó de talento.
Instrumentos que en nada ayudan a Dios.
Dejamos de ser católicos, para abrazar el vulgar provincianismo de la fe en lo amoral.
Pedregal sin tierra, sin Rey, todo es angosto.
VERDE es el color de mi esperanza, el color de mi enseña.
La estulticia se apodera de la magia y vende toxicidad.
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volver y volver al pedregal sin tierra, donde el unico color es esperanza, volver y volver a la irreverencia para poder nombrar a dios desde los muslos dese la toxicidad esa magia que tiene todo lo amoral la verdad deliciosa de los catolicos, ese provincianismo donde todos nos emos sumergido alguna ves, con nuestro talento de llorar a solas de llorrar a adios de la irrelevancia
ResponderEliminarDios, nunca es irrelevante.
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