sábado, 22 de noviembre de 2014

Patibularias

De sapos con muy mala baba están llenos los caminos.
De sapos que escupen bilis a los que los superan.
Damas bobas, amigas de la taxidermia y el estilismo catastrófico.
Eso si sin la clase de la Duquesa.
Algunos más que escribir esputan palabras ensalivadas en papos de ramera.
Ensalivadas en la envidia y en el poso de los limos del fracaso.
Enharinadas maldades vertidas con la falsaria patina de la conmiseración y el comunismo.
Civilas renegadas, abandonadas al títere de farmacia y recocinadas en angileptoles para la prehistórica regla.
Con que facilidad cacarea, la amiga de las ricas en cuartos, pero ricas de etiqueta sociolista.
Patibularias tejedoras de calceta, y vulgares mujerzuelas que con sus cestas de nabos, prestas acuden a diario a la plaza de los escarnios.


Con demagogia se carga hasta con gusto con la peor de las cargas

Con un pasado muy reciente.
Con poco pasado.
Pero pasado tiznado.
Chafarderos de lengua de lava.
Intentáis arrasar lo existente para crear una laguna de ausencia.
Desaparecida la coherencia, la incoherencia es ley.
El tiempo diezma desatinos y en la crisis el oportunista impone su falta de tino.
Mediocres que rápido aprenden que en la cumbre se reparten las mieles.
Se reparten los panes, los favores y los cargos.
Y se aprende que el pueblo con demagogia con todo carga. 

De ritmos, biorritmos y arritmias


De ritmos, biorritmos y arritmias.
Victima de las decisiones y de las imposiciones.
No sólo el sol marca las estaciones y el acaecer de las noches.
Nosotros también elegimos la sinfonía de nuestros inviernos.
Nosotros decidimos invernar o reverdecer sin ser primavera.

Donde dices digo, leo diego

Cacarea nobleza, quien ninguna posee.
Nobleza de podrido corazón.
No solo etiqueto tu cándida fachada.
Si no tu delictivo historial de estafas.
Falsías y falsetes discursos de justa.
Justamente cacareas lo que no eres.
A la sombra de árboles raquíticos y secos duerme tu fama.

De claridad, caricias y otros exquisitos manjares

Hay bultos que bloquean la claridad.
Solo nos llega la claridad si apartamos los bultos.
Muchos fueron llamados.
Pocos han concurrido.
Plaza de poco revuelo.
Mercado en el que todo es magro.
Pocas presas, pero exquisitas.
Nada de ruido hacen las justas nueces.
Tomando nota.
Anotando.
Notando el poco interés.
Etiquetando.
Pocos y selectos platos en la mesa de los elegidos.
Para la alcoba de las caricias muy pocos son los bienvenidos.

Las caras almejas

Es el vició de la mano libertina el que pierde a mucho gran hombre.
Es el vicio por la mujer fardona el que eclipsa la impoluta estela.
Manos que terminan presas por adornar de brillos el corazón de urraca de la amada.
Nada sacia, nada llena, nada colma el desmedido foso que es el ansia de la titiritera.
Caras almejas, caras chirlas, caros caprichos que pagará el preso, pero que muy, muy caros.
Amores que solo te acompañan en el recibir y te abandonan en cuanto les toca dar.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Aupado

No muerdas las manos de los que te han encumbrado.
Estás aupado sobre esas manos.
Y si te sueltan vuelves al lodo.

Trucado diapasón

Conchabeo de faltones.
Buscadores del lucro cesante.
Magma que arrasa con las nacientes briznas.
Niebla de miedos que hincha las velas de las naves de la ruina.
Trucado diapasón para el falso ritmo, de las promesas de los nuevos tiempos.
Promesas escritas en las tablas orinadas del falso oro.

Podemos asegurar que oler poder genera ansiedad

Hambrear el poder crea ansiedad.
Genera una atroz ansia.
Es la necesidad la que determina la política de las alianzas.
Amigos del poder.
Amigos para poder conseguirlo.
Sin haber rendido la presa. ya se reparten algunos los bocados.
Pillar cacho marca el discurso.
Pillar cacho marca los pactos.

jueves, 20 de noviembre de 2014

El que no abarca desprecia

Risas de fondo. 
Es la mofa la corriente que mueve la vulgo.
Es un acto reflejo del que no abarca.
Produce risa lo extraño.
Provoca mofa el raro.
Sin capacidad para valorar.
Aflora el pueril instinto de despreciar.

Vuela pero en soledad

Procura tener secretos.
Procura cuidar la intriga.
No descorras nunca las cortinas.
No desveles todos los velos.
No des la clave de tu caja fuerte.
Mima tus lagunas.
Mima tu oscuridad.
Nunca totalmente te desnudes.
Tu sinceridad es el arma de tu enemigo.
Vuela, pero que algunos vuelos, no te los vean volar.

De cumbres y encumbradores

La clave no está en coronarse.
Si no en ser coronado.
Primeras filas para las que se es llamado.
Hay reinos de soledad que por el vulgo no son compartidos.
Coronarse no tiene eco.
Tiene mucho eco ser coronado.
Hay cumbres a las que uno no asciende, es ascendido.
Olimpos de becerros de oro.
Ídolos por el pueblo encumbrados.
Hay llanos sin pleitesía.
Y cumbres nocívamente endeudadas, con los encumbradores.

Para descansar está la PAZ

La paz siempre llega.
Aunque no hayas emprendido guerras.
Aunque te hayas reservado de las contiendas.
Aunque hayas faenado con las contiguas batallas.
La paz llega e irrumpe en la sala iniciando la cacharrería.
Iniciando el periodo donde revolverán tus papeles.
Donde se repartirán tus caudales.
Donde las necias pisotearán tus letras de amor.
Para ti llega la paz.
Pero para tu legado llega la contienda.
Llega la rapiña de las grajas.
Llegan las que ajaran en el uso diario tus exquisitos ajuares.
Te reservaste y te has ido sin reservas.
Cuidaste y ahora eres pasto del descuido.
Mimaste y ahora lo tuyo cae en el olvido.
Así es y será, y a otros ya les ha sucedido.
Y a las grajas gritonas les sucederá

Hambre

Es una batalla perentoria.
Es un revuelto torrente.
Si nace turbio, transcurre turbio.
No es dar limosna.
Es remontar el cauce y aplicar dignidad.
El hambre se sabe donde nace.
No la subsanes donde muere.

Lo limitado y lo sin limites

De oportunos y oportunistas.
Sabe a poco la oportunidad.
Asquea el oportunista.
Son distintas formas de utilizar las puertas.
Son distintas formas de entrar.
Entran por la debilidad.
Entrar con un acreditado equipaje.
Lo oportuno está vestido de lógica.
El oportunismo de estafa.