Mentir es rentable por eso algunos tan fácilmente mienten.
Es más seductora la mentira que la cruda verdad.
Ampulosa farsa que rinde corrientes.
Escondido tras la pirotecnia se resiste a abandonar el poder el hampón.
lunes, 23 de febrero de 2015
El aire arde
Las palabras son del viento.
Por eso incendian el aire.
Relámpagos de la mañana.
Atronadora tormenta en el valle.
Por eso incendian el aire.
Relámpagos de la mañana.
Atronadora tormenta en el valle.
Presas y presos
"No esperes el amor al borde de tu trampa, no está solo nuestro éxito en apresar, sino en ser presas, por eso nos tenemos que lucir en las aceras para que nos aprese el que de nuestro amor quiere estar preso."
Irsia Carolain Sprimbol
Irsia Carolain Sprimbol
Amor con guantes
El amor caza con guantes de seda.
Caza con caricias elegantes.
Caza rindiendo con palabras.
Lanza a su presa amada besos.
Y con arrobado embeleso espera.
El amor es un gato que ronronea.
Amor con guantes.
Que nunca enseña las zarpas.
Que nunca enseña los dientes.
Amor de seda.
Amor que a los pies de la ciudadela.
Vela soñando con el amor.
Vela y vigila paciente.
Amores que cimbrean
Solo el amor impaciente.
Zarandea el árbol.
Quebrando la rama.
Rindiendo un fruto.
Que aun no está rendido.
Un fruto que aun no nos pertenece.
Porque bajo nuestro amor.
Bajo nuestro sol aun no ha madurado.
Amores que cimbrean.
Y zahieren en el golpe.
Y llagan la manzana.
Amores que de tan impacientes.
Con muy mal amor aman.
Zarandea el árbol.
Quebrando la rama.
Rindiendo un fruto.
Que aun no está rendido.
Un fruto que aun no nos pertenece.
Porque bajo nuestro amor.
Bajo nuestro sol aun no ha madurado.
Amores que cimbrean.
Y zahieren en el golpe.
Y llagan la manzana.
Amores que de tan impacientes.
Con muy mal amor aman.
domingo, 22 de febrero de 2015
La fiera excarcelada
Hay fieras, que sólo se escapan, si alguien abre sus rejas.
Manos cómplices de la sangre que vendrá.
De la asoladora riada de odios, que nos asolará.
Ciegos que creen, que sabe la alimaña acariciar.
Que creer, que la historia pasada, no se puede repetir una vez más.
Doliente amante
Es helador el mar de los amores no correspondidos.
El mar de los suspiros sin respuestas.
El mar de las caricias naufragadas.
La fatídica suerte de querer a quien no nos quiere.
Amor sin orden.
Fuego que nadie aplaca.
Fuego que al doliente amante abrasa y desordena.
En las olas
Como se lía el que defrauda, con las explicaciones de su fraude.
Crestas de olas pasajeras o pasajeros de la marejada de grandes olas.
O nos toman por tontos o somos realmente tontos.
Hay necesidades que no existen y el fresco avispado las crea.
Hay amenazas que no existen pero el oportunismo las crea.
Los mares en calma no tienen olas, para subirse a las olas hay que crear oleaje.
Revanchismo sentimental que busca que el miedo cambie de bando.
Crestas de olas pasajeras o pasajeros de la marejada de grandes olas.
O nos toman por tontos o somos realmente tontos.
Hay necesidades que no existen y el fresco avispado las crea.
Hay amenazas que no existen pero el oportunismo las crea.
Los mares en calma no tienen olas, para subirse a las olas hay que crear oleaje.
Revanchismo sentimental que busca que el miedo cambie de bando.
No está la felicidad en la 36
Ella sabia que no podía dejarse cegar por los destellos, por los alborotadores y fugaces instantes de felicidad. Abrumaba por la claridad conformista y meridiana de su risa.
Levanto la cabeza y la voz, y dijo jocosa, debemos ser pacientes actores de las tragedias, pero teniendo claro que saldremos de ellas crecidos y con más ganas aun si cabe para paladear las cómicas inflexiones.
En aquel vergel de altas tapias y elevadas y opiáceas diatribas, nadie esperaba tras el grandilocuente brindis tanta rendida conformidad.
Ella no solo era así, contagiaba ser así, matrona que no aspiraba al etéreo brillo de la talla 36, ni al minimalista y uniformador negro con una discreta joya vintage,
Su ser era rotundo,para ella más siempre era más y como solía decir, que saben esos alfeñique relamidos de los estetas, de la verdadera y efímera felicidad.
Levanto la cabeza y la voz, y dijo jocosa, debemos ser pacientes actores de las tragedias, pero teniendo claro que saldremos de ellas crecidos y con más ganas aun si cabe para paladear las cómicas inflexiones.
En aquel vergel de altas tapias y elevadas y opiáceas diatribas, nadie esperaba tras el grandilocuente brindis tanta rendida conformidad.
Ella no solo era así, contagiaba ser así, matrona que no aspiraba al etéreo brillo de la talla 36, ni al minimalista y uniformador negro con una discreta joya vintage,
Su ser era rotundo,para ella más siempre era más y como solía decir, que saben esos alfeñique relamidos de los estetas, de la verdadera y efímera felicidad.
Misa de difuntos
"No son nuestros difuntos los que necesitan misas, somos nosotros los que necesitamos oírlas para animarnos a abandonar nuestra malicia. Somos buenos imaginarios, malos que con acicalar de hipócritas bondades nuestra fachada creemos que son los muertos los que necesitan el mana de ir a misa."
Irsia Carolain Sprimbol
Irsia Carolain Sprimbol
El hocico torcido de la zafia
"Se duele, torciendo el hocico la zafia, con las palabras que vierte la prudente sensata.
Escuecen las finas y maestras costuras, a la que con burdedad supina, de la virtud hace chanza."
Irsia Carolain Sprimbol
sábado, 21 de febrero de 2015
Semi
Siempre hay una mitad que duerme.
Siempre hay una mitad en vela.
Semi conscientes.
Semi inconscientes.
No existe la posibilidad ve ver a la vez las dos caras de la luna.
Siempre hay una mitad en vela.
Semi conscientes.
Semi inconscientes.
No existe la posibilidad ve ver a la vez las dos caras de la luna.
Sed
"La quemazón que no se siente no trastorna. La quemazón que sentimos condiciona lo que decidimos. Si sientes sed caminas para dejar de sentirla."
Irsia Carolain Sprimbol
Irsia Carolain Sprimbol
Lesbos
No es nada mesiánica la lluvia de orines celestes.
La confabulación en la orilla de Lesbos.
Los salvoconductos que venden en el oficio de la caridad.
Todo tiene su día, su segundo, su hora.
Su tiempo de lodos.
Todo llega atropellando la falsedad.
Todo llega condenando el engaño que agrían las canas.
Condenando la mentira de vuestro amor.
La confabulación en la orilla de Lesbos.
Los salvoconductos que venden en el oficio de la caridad.
Todo tiene su día, su segundo, su hora.
Su tiempo de lodos.
Todo llega atropellando la falsedad.
Todo llega condenando el engaño que agrían las canas.
Condenando la mentira de vuestro amor.
De perras y pesetas
Se desorienta uno entre tanta desorientada criatura.
Entre tanta mujer que ama a otra mujer.
El negocio de la caridad está en manos de las escondidas lesbianas.
Dobladas mujeres que doblan billetes.
Furiosos vencejos enjaulados entre los barrotes de la cárcel del amor a las perras.
Perras que sueñan con el placer que obtienen con las perras de dos patas.
Que sueñan con amasar muchas y guarras pesetas.
Entre tanta mujer que ama a otra mujer.
El negocio de la caridad está en manos de las escondidas lesbianas.
Dobladas mujeres que doblan billetes.
Furiosos vencejos enjaulados entre los barrotes de la cárcel del amor a las perras.
Perras que sueñan con el placer que obtienen con las perras de dos patas.
Que sueñan con amasar muchas y guarras pesetas.
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