Se desorienta uno entre tanta desorientada criatura.
Entre tanta mujer que ama a otra mujer.
El negocio de la caridad está en manos de las escondidas lesbianas.
Dobladas mujeres que doblan billetes.
Furiosos vencejos enjaulados entre los barrotes de la cárcel del amor a las perras.
Perras que sueñan con el placer que obtienen con las perras de dos patas.
Que sueñan con amasar muchas y guarras pesetas.
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