Inclemente es la lógica que nos impide creer embustes.
Coronados por la laureada soberbia.
Por el cinismo mamado con tanta indigesta misiva.
Madre patria de generosos pecho de bilis.
Nodriza de corrientes y madrastra de sublimes.
Suelo patrio que no tolera al señalador indice.
Y aplaude con estridencia al pusilánime meñique que hurga caqueras.
Ni elevado, ni refinado, simplemente mondo.
Ni elevado, ni refinado, simplemente mondo.