viernes, 21 de agosto de 2015

Lo frecuente no es el paradigma

Tantas veces la ilusión.
Es un defecto.
Es una terrible tara.
Planear sobre lo raso.
Sobre el mondo mundo.
Sobre el extendido parasitismo.

Los tontos no arden

"El fuego es lo que tiene, quema pinos pero no quema tontos. La estulticia es lo que tiene, es ignífuga."
Irsia Carolain Sprimbol

Cebo para hombres.

Pescador de hombres.
Que de hombres con este cuerpo voy a pescar.
Cada cosa tiene su cebo.
Cada cebo atrae a su cosa.
Cebo para hombres.
Hombres con hambre.
Hambre de perfección.
Hambre de igual.


Estaré

Donde habite el descuido yo estaré.
En el convento asediado de zarzas.
En el naranjo que muere lento.
En las ciruelas picoteadas por el gorrión.
En la granada verde que no madurará porque la ha derribado un golpe de viento.
Estaré en la perdida, en el camino roto.
En la tapia vencida que es ya solo una brecha y escombros.

Solo con los ojos abiertos

¿Qué es morir? Si estoy viviendo.
No temo a la obscuridad.
Porque de tu luz estoy pleno.
Siento la falta, pero solo con los ojos abiertos.
Vivo sin vivir, de los zainos muy lejos.

Finas hebras de rojo amanecer

Me perderé en las secuencias.
En las palabras que repiten tus labios.
En las finas hebras de rojo amanecer de tus cabellos.
Son tus deseos el diapasón de mi ánimo.
Es tu cortejo la fuerza que ata mi ira.
Con caricias existe el ritmo.
Con tus besos no existe el tiempo.
Proezas de Fénix.
De ilusión que se repone al infierno.

jueves, 20 de agosto de 2015

De entre los escombros

Se recupera tan poco de entre los escombros.
Nos obcecamos en recuperar.
Cuando la ligereza de equipaje es una liberación.
El pasado no vuelve.
Pero nuestro empeño es volverlo y volverlo a rememorar. 
Fotos heridas, hojas diezmadas por el polvorín.

El sereno infante

Que subyugadora es la belleza cuando quien la posee no es consciente de ella.
La frescura del inocente, del sereno infante que no necesita premeditar el brillo del instante.

La muerte suelta la presa

Fiel de templanza.
Aplaco el llanto del cerro.
Arrastrarán las lagrimas el abrazo de sus raíces.
Abrazo que en la muerte suelta la presa.
La presa del polvo en el que nace la vida.
Es la pendiente de la ladera la que agrava el daño.
El dolor del mantillo que con la escorrentía se despeña libre.
Acarcavado paisaje de grises cenizas.

la vida continua

La vida continua y en los fondos cenicientos destaca aun más el color.
Flores perdidas que encuentran su hueco en el tronco quemado.
Yemas que rompen la costra de lo calcinado.
Es el futuro, que lento rasga el negro telón del teatro de sombras.
Discreto titilar de los carmines fogosos.
Que ni quieren crisis, ni guardar lutos odiosos.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Escribo rápido

Escribo rápido porque reflexiono poco.
Soy muy visceral porque pienso tanto.
Escribir ordena en mi, todo lo que el pensar me desordena.

Vicio por el servicio

"Con que facilidad pierden las Reinas la cabeza. Vicio por el servicio, por la fuerza bruta y servil." 
Irsia Carolain Sprimbol

Sierra Fénix

No todos tenemos el mismo ciclo.
Son muchos los ciclos y con ellos nos entrecruzamos, nos entrelazamos, nos liamos.
Ciclos de perdida y de recuperación.
Ciclos rápidos, ciclos lentos, ciclos muy rápidos, ciclos muy lentos.
Es un ciclo fulminante el arrasar, el fulminar, el dilapidar.
Imperios puestos en pie en siglos, pero defenestrados en horas, en cortos días, en décimas de segundo.
El verde volverá y olvidará que la mano del hombre lo calcino.
Los trinos que el fuego espantó volverán.
El bosque devorará los estragos de la combustión, aterciopelará sus heridas.
El cielo se desprenderá de toda partícula de polvo que lo mancha, que lo enrarece, que no vicia, que lo agria. Y volverá a ser cristalino manto donde titilan las estrellas en las noches sin luna.
Todo volverá a ser pero nosotros no volveremos a ser nunca los mismos, nuestros días de cenizas no se borrarán, no los recuperaremos, y nos perderemos en nuestro corto ciclo de miseria, de miserables que no miman el horizonte de fronda que nos da la vida, que les dio la vida a nuestros predecesores, esos que tenían interiorizado el código ético de nuestra supeditación a las perseidas.
Sierra Fénix que de sus cenizas cada década se levanta y nos vuelve ha agasajar la vistas con sus colores cambiantes, caducos, perennes, estacionales.
Sierra Fénix a la que debemos tanto y tan poco devolvemos, humano ingrato que calcina la rama verde que le permite respirar.
Humanos desalmados que tras la deflagración solo piensan en repartir el sudor del cabrero, la desgracia del viñedo, la flama que devoro el huerto, las vacas hambrientas que vagan por las cenizas de la dehesa, entre alcornoque agónicos, entre robles heridos, entre verticales castaños que mueren.
Humanos desalmados que con las brasas calientes y la tierra negra, solo se reúnen para en los distantes gabinetes de crisis, tratar el lucrativo drama. Drama que en los laberintos de la insensata burocracia se amparo y arraso más aun si cabe el verde valle, vergel de naranjos, limoneros y camelios. Laberintos para sacar rédito, para sacar tajada de este mal, de este mal gestionado mal, de este mal que para ellos es río revuelto donde volver a pescar.
Demasiados intereses tras el fuego, demasiados interesados que el fuego han avivado.
Triste tener la capacidad de ver y atormentarse con lo visto, con el desorden del falso orden, con las ordenes sin tino, con el desatino de los que ordenan, que prestos tras el drama están muy sagaces a ver que ordeñan.

martes, 18 de agosto de 2015

Te ridiculizaré

"Revisaré tus instantáneas y haré de ellas algo jocoso, tu no buscaste nunca el ridículo, pero yo en mi maldad arada por tu indiferencia te ridiculizaré."
Yoransel de Omatog

Marro sin facetar

"Si aprendiéramos a desconfiar muy pronto, poco tropezaríamos. Es la confianza la que nos impide ver piedras y creer que el marro sin facetar, es una brillante gema."
Irsia Carolain Sprimbol