Por conveniencia renuncio a decirlo

En sueños se reprocha a la vida la falta de tino.
El desatino de las horas bajas.
La fiebre del corcel domado.
Las férreas fachadas que nos impiden expandirnos.
Alero protector que guarece vencejos.
No es decirlo, es articular que dirías. 
Y sentir que por conveniencia renuncias a decirlo.

El Gran Santo

Solicito palabras al cielo, al sol que se duerme en los robles.
Soy un niño pequeño que se pierde en este infierno enorme.
Descargo el brusco alboroto de los graznidos de ganga.
Manchado por esta pesadilla de sangre vago borracho.
Vago ciego por la claridad perdida, por los fogonazos del tuerto.
Acento solemne de majestad innata.
Reza el Gran Santo sabedor del poder del oscuro.

El aire que exhalas

Es ligera la esencia del aire que exhalas.
No es respirarte, es sentir que al hacerlo contengo lo que tú has contenido.
El amor y sus extraños placeres.
El aleteo del corazón, que nada del amado se quiere perder.

Frágil construcción

Cuando todo es incertidumbre y gira sobre un gozne que se mueve y muda.
Siente uno el frío de la duda perenne, de la angustia que infunde la inseguridad.
Mudable, fatuo, espectral es la visión de la huidiza estabilidad.
Sin referencias o con referencias falaces todo es temor y frágil construcción.
Nada es para siempre, porque solo existe la mal referenciada velocidad.

Cada mañana salgo a buscar el azar

Todo en mi vida está sin doblar.

Cogiendo el gesto del desorden.

Apilada ropa que espera turno para tapar mi cuerpo.

Para tapar el cuerpo del que no me avergüenzo.

Para distraer mi alma delicada.

Para dar sensación.

Exquisita sensación.

Que casi no calculo.

Que surge con el gesto del azar.

Azar que cada mañana salgo a buscar.

Tierras yermas

Siempre nos salva la rutina. 
Es la espita que alivia la explosión.
La deflagradora decepción. 
De los días áridos de iguales.
Tierras yermas sin amigos.

Mundo de híbridos

Palidecemos en un mundo de híbridos, de mutantes que amarillean en los entresijos de un cosmos sin roces, burbujas que si colisionan desaparecen, burbujas que deben campar libres para existir.
Ni un beso que esclavice, ni un pensamiento que erosione nuestra protectora capa ignífuga.
Estilos de vida que voluntariamente se han negado el milagro de amar.
La velocidad no perdona y hoy es todo velocidad, euforizante velocidad.
Mundo sin aplomo, perdido en las palabras sin dicha, sin bálsamo, sin compasión.
Irritante amor que ofende la piel del éxito.
Piedras sin mortero que profetizan en sus abiertas llagas la tragedia por venir.
Nadie cree en la utopía, nadie tiene fe en el Dios de los imposibles, de los deseos que parecen inalcanzables y que sin fe nunca se podrán alcanzar.

Los proscritos

Son los proscritos los más fieles a la memoria, los que mejor recuerdan el incendio de sus días, la flama de sus horas, el deseo de desdichas. Señalados por los dedos señaladores, los dedos de los predecibles.

Solo con solo cielo

Elegir el camino menos transitado siempre lo cambia todo.
Es la certeza ignota.
La mano salvaje que nos prende y ya nunca nos suelta.
No es perderse, es extraviarse para volverse a encontrar.
Solo con árboles, solo entre árboles.
Amores inmóviles que hay que ir a buscar.
Solo con solo cielo.

El lenguaje de los agapornis

EL LENGUAJE CORPORAL DE LOS AGAPORNIS
"Acurrucarse es amor, copular es instinto.
Copular es una victoria, acurrucarse no.
Quien mira al interior sueña.
Quien mira al exterior no."
Yoransel de Omatog

El que nada conserva termina sirviendo

Que fácil tiene la reina elegir peones.
Que difícil es para el peón ser elegido por la reina.
Hay cimbras aliadas de la farsa.
Es la gravedad la que define el cauce.
La rareza es un talento tan destacado, tan tildante.
El que todo lo dilapida termina aculturado.
El que nada conserva termina sirviendo.

I S I S

Es un error querer al que te odia, respetar a quien no te respeta.

Esa es la ventaja del malvado, que creemos que podemos cambiarlo.

Ese es el problema del buenismo que derribando las defensas para intentar una aproximación es conquistado, anulado, rendido, dominado por la zainidad.

Alimentamos desde Occidente a fieras que nos devorarán.

Son tiempos de altas tapias.

Levanta un muro entre el zafio y tú.
Que no pueda ver tus frutos.
Que no pueda ver y envidiar tu vergel.
Defiéndete creando un circulo de afecto.
Un circulo que deje fuera el desafecto.
Vivimos tiempos de altas tapias.
De claustros cerrados al que nos mira con rencor. 

Tu huida al firmamento

La intensidad precede a la desaparición.

La lucidez a la locura.

No nacemos en la meta, llegamos azarosamente a ella.

He pasado la noche sobre el cuarzo rosa.
Buscando tu genialidad en " El matón de Arsenio".
Fue un liberticidio tu perdida.
Tu huida al firmamento.

Helado de nata y fresa

El amor tiene mucho de helado de nata y fresa.
De cándido divertimento que se embelesa.
En los estanque del de enfrente.
En los labios de nata y en las mejillas de rubor de fresa.
Amantes sencillos de amores inconvenientes.
Miradas de humo y sombras de cielo.
Cuartos contiguos.
Cuartos comunicados.
Latidos sincronizados.