Visible

"No hay nada mejor que ser invisible, pero ya que no lo podemos ser, seamos el ser visible más envidiado."

Irsia Carolain Sprimbol

Sabían lo que compraban

Hace unos días vi a una muy similar, pero encaramada en una ventana, la vulgaridad abunda y sin recato se exhibe. Hay muchas formas de despachar, y hay gente muy despachada. Todo está en el mostrador, el etiquetado del producto no llama a engaño. 
Es evidente que sabían muy bien lo que compraban

La seducción del opiáceo

Cuando solo se construye con seducción.
Cuando solo se seduce con el opiáceo almizcle.
Cuando aturdidos nos dejamos seducir por lo mismo.
Lecciones de expertos en hundir navíos.
La plebe sabe tan poco que hay que pastorearla.

Jugando a ser dioses

Dios nos habla

con el trino de los pájaros,

con la furia del viento,

con las cenizas del fuego.

Dios nos habla muy claro

Pero jugando a ser dioses,

preferimos no oírlo.

El fornido cuerpo del raso

Camino con la fe herida.
Camino buscando el olvido.
Camino con el sabor imaginado de los besos negados.
Besos que intento borrar con los besos de sombra.
Con los paseos del vicio.
En las calles traseras sin decoro.
En las calles del descuido.
En las callejuelas de los descuidados.
Camino con la fe herida.
Por el asfalto lleno de charcos.
Camino por las calles de servicio.
Por las entradas de los mozos.
Por el placer fácil.
Camino buscando sentir la urgencia del fornido cuerpo del raso.

Siéntate a mi lado tristeza

Siéntate a mi lado tristeza que quiero negociar contigo.
Que quiero que me dejes perderme en el jardín prohibido.
Deambular buscando los besos sin nombre de los desconocidos.
Bajo las mimosas en los recodos del príncipe. 
En el angulo oscuro de las caricias anónimas.
Déjame tiempo sin tormenta.
Tiempo sin pesar y duelo.
Tiempo a destiempo.
Besos de viento.
Solo soy mortal.
Solo yo me muero.
Por eso busco las aceras de los pasos rápidos.
Siéntate a mi lado tristeza que quiero negociar contigo.
Negociar no tener pesares.
Negociar no sentir tras mis actos tanto frío.

Señalo cuervos

Están en mi mano los nervios.
La cólera en mi verbo.
La verdad campa en mi lengua.
Y con mi indice señalo cuervos.
Aires níveos en la ojiva.
Brisa nueva ampara el carpanel.
Contiene el trascoro la trilobulada marea.
El frente de arpías.
Que contra los sagrados muros quiere arremeter.

Para Gil de Biedma

Me oferto tanto, porque busco el amor.
Me vendo tanto, porque busco el amor.
Zorreo tanto, porque busco el amor.
Me arrastro tanto, porque busco tu amor.
Moriré pronto buscando el amor.
Dicha que me niega mi Dios iracundo.
Placeres de alcoba que me concede el diablo cruel.
Ruedo por las manos.
Ruedo por los cuerpos.
Impermeble a la dicha que no sea mera y urgente pulsión.
Pinchazo irrefrenable, ceguera maldita.
Vacío que me hiere y me zarandea en los bordes del fin del confín.
Me entrego tanto, solo por amor.

Lenguas de fuego, pero no del Paráclito

Todas las palomas llevan mensajes pero no todas pretenden la paz.
Cuidamos tanto el envase que las bombas cuidadosa y bellamente las envasamos.
Bombas aladas de la paz. 
Palabras que suenan muy bien y nos conducen muy mal.
Tras el nudo que avecinamos feliz, se descorre el telón y aparece la deflagradora traca final.
Mundo sin humanidad.
Humanos que destruyen su mundo.

Confesiones de una airada chacha que huele a sardinas

Tengo memoria de arpía.
De prima donna curtida en la miseria.
Tengo retorcidos modales de culebra.
Culebrinos vicios y afán de vendetta.
Tengo muy anidada la ordinariez que mamé.
Tengo de todo y nada bueno.
Porque mi vulgaridad la riega la envidia.
El norte insano de a todos joder.

Bilocación

En la mente todo cabe, todo suena y todo permanentemente retumba. 
Solo en la mente es posible la bilocación y la simultaneidad. 
Solo en ella es posible vivir el pasado como presente y no vivir en el hoy por disensión o disconformidad.
Sin instantáneas todo se olvida o se macera en la cámara circular de los recuerdos. 
Nada es viejo, porque en el bucle del mundo, lo viejo mañana se venderá como novísimo.
El mundo es finito pero el humano en su ínfima existencia quiere trazar infinitos caminos en una limitada parcela.
Hasta los combinaciones que tienden al infinito, terminan en un precipicio, el precipicio del fin del mundo.

Los de las palabras hueras

Es una lastima que se llenen las bocas de palabras hueras.
Abona el monte con una mentira y prenderá.
Ceremonias de la confusión en la plaza del patíbulo.
Al borde de.........
Bordeando a.......
Todo pivota sobre la farsa.
Goznes desternillantes si no fuera por su carácter nuciente.
Como dicen sofocar si sus incendiarias lenguas están avivando.
Vivos muy vivos que no pasean el pasado delictual de sus muertos.
Vivos muy vivos que no cesan en cacarear el pasado falso de los míos.
Hijos de los anteriores regímenes, que enjalbegados siguen medrando en los nuevos y vigentes.
Quien pretende revisar la historia nacional es evidente que primero ha acicalado y novelado la familiar.
Solo campa en el cuartel sinople la pregonada mentira de tu casa.
Lema que enloda, leyenda que mancha.
Casta que ni es del arroyo, ni nació en el castillo, pero que se hizo un hueco en ambos pasando por conveniencia al discrepante a cuchillo.
Es una lastima que abunden tanto las bocas llenas de agresivos dientes, llenas de infectas babas y calumnias mal olientes.
Mascarones sin proa cuyo objetivo es la zozobra y hacer encallar.
Expertos en saqueos y razias a beneficio de una sola parte, la vuestra siempre, la de vuestra ralea y casta.

Oleaje

"Si nos empeñamos podemos provocar oleaje.

Podemos parar el oleaje.

Podemos buscar la calma o generar confrontación.

Sujetos activos, sujetos pasivos.

Frenar esta escalada de odio y confrontación está en tu mano.

Tú decides nadar o hundir el barco."

Yoransel de Omatog

Olvidar

"Dominar el rencor sin olvidar, 
ya que olvidar a veces es imposible. 
Es un arte el olvido que no está a nuestro alcance. 
Un arte más frecuente y cercano es el de mal recordar.
Recuerdos que se agrían en la trastienda de la venganza."
Irsia Carolain Sprimbol

Dime a quien rezas y te diré lo poco que en ti confio

Dioses de altares bananeros, 
dioses de patitas enlodadas, 
de manos ensangrentadas, 
de almas negras, 
que se hicieron un hueco en la historia pasando a sus camaradas a machete, 
descabezando al que pensaba distinto,
al que sentía distintos,
o quizás solo pasando a cuchillo, a todo aquel que osaba pensar.
Reyezuelos de reinos arruinados de ultramar.