jueves, 13 de enero de 2022

Desafortunado


Sólo quedarán las huellas de nuestro paso. 
Rastrojos de un dolor que murió yermo.
Lameré las filigranas carmesís de tu tortura.
Retendré en mi mente tu tatuado pesar.
Plúmbeas mariposas que brotan de las fauces de un dragón.
Te querré almibarado, como se quiere a los que ya han partido.
Sólo quedaran las huellas, de tu existir desafortunado.

Apriscos de aquiescencia


En tu pecho, 
la Reina, 
juguetea con un can.
Márgenes de tinta, 
que definen tu marginalidad.
Encierra el azul, 
tu dolor, 
apriscos de aquiescencia.
No hay calor, 
en la narrativa, 
de tu broncínea piel.
Galones que te engalanan, 
Dioses martirizados.
Te amaré siempre, 
a pesar de que tu piel, 
maldiga y reniegue 
de la redención.

jueves, 30 de diciembre de 2021

Afectos instantáneos

 


"Cada instante conlleva sus afectos, pero son sólo eso, afectos fruto del instante."

Irsia Carolain Sprimbol

miércoles, 29 de diciembre de 2021

Doblan las campanas


En todos los rincones busco el calor, busco el abrazo urgente, el gemido animal, los espasmo de la sacudida última, de la descarga que nos rinde hasta la siguiente guerra.
En la torre doblan las campanas, alguien ha muerto. La muerte lo impregna todo, y es un catalizador que revuelve mis vísceras, y me fuerza a salir a buscar el aliento en mi nuca, de un desconocido al que tras el deshago, no volveré a ver más. 
En todos los rincones busco el calor, que me negué, al no haber sabido construir un hogar.
Doblan las campanas, y su estrepito hace brotar mis ansias, y en mi atormentada mente surgen las imagenes, de la multitud de manos, que sin nombre, manosearon mi cuerpo alguna vez. 

martes, 28 de diciembre de 2021

Frías


Son frías las lagrimas del dolor. 
Son gélidas las lagrimas del placer.
Son abrasivas, son cuchillas, 
que en su transcurrir 
cortan la nívea piel 
de los delicados ángeles 
que deciden amar, 
que deciden precipitarse, 
al vacío que es amar, 
al infierno del amor.

Mi demencia


No es proeza 
mi demencia, 
no es belleza 
este inestable patíbulo, 
en el que malgasto días, 
esta atalaya sin fe, 
de vértigos y frialdad.

Cierro los ojos 
y siento que tu mano 
acaricia mi lomo 
de dócil 
y sometido perro.

Me abre en canal. 
el arado de tu desdén, 
y abierto me
desangro, 
esperando un fruto 
que no llega, 
una semilla que nunca 
llega tu mamo 
a derramar
sobre mi, 
y que nunca 
llegará a florecer.

Nada es inocente 
en el cruel amar.
Todo es cruel 
en el inocente amar.


Vuelvo a ti


Vuelvo a ti, 
como único refugio, 
que atenúa mis pesares.
Sólo tú,
borras los sargazos, 
de mi mar de dudas.
Vuelvo a ti, 
y en el meandrinoso camino 
que es volver, 
me visto de harapos, 
me desvisto de tu gloria.
Vuelvo a ti, .
y tu me recibes sin reproches, 
me lavas 
y restañas mis heridas, 
esas llagas de penar 
por los caminos del mundo, 
persiguiendo el esquivo éxito.
Esa llagas por las que, 
cuando me desvisto, 
en la soledad de mi estancia, 
me desangro. 
Vuelvo a ti, 
a tu abrazo clemente,
a tus besos en mi frente, 
a tu mano firme, 
a tu calor de lumbre.

sábado, 25 de diciembre de 2021

Remostoso


El remotos turrón se pegaba a mis dedos, a pesar de la oblea. 
Días de empalagoso afecto, de azúcar y triste hiel. 
Días en los que una minúscula china en el bello zapato, convierte nuestro altivo caminar, en un suplicio. 
Nadie sabe lo que sufro, y nadie nunca lo sabrá. Pregonar mi pesar, sería como miel en la boca del asno, no lo sabrían, ni entender, ni paladear.
Llueve en la calle de las luces que tililan, en la calle vacía, en la intemperie.
Gracias al tirano, ya no nos tenemos que besar. 
A pesar de que soy muy de incumplir decretos, este, gustoso, escrupulosamente lo cumplo.

La luz miente


"Yo no creo lo que dices, pero leo tus palabras. Sólo creo lo que veo, pero soy consciente de que la luz miente."

Irsia Carolain Sprimbol

viernes, 24 de diciembre de 2021

Vulnerables


Eternamente vulnerables, 
cañaveral pasto de las llamas, 
infierno de caricias no recibidas, 
de besos lanzados 
al gélido viento de la soledad. 
Nada encaja en la confusión de amar.
Mírame, 
soy fortaleza arrasada 
por la vejez.
Eternamente vulnerables.

Pólvora


El estruendo de pólvora, 
llena de coral mis yemas.
No soy tu isla, 
sólo soy un naufrago, 
perdido y solo, 
en tu intrincada enormidad.
La pólvora, 
llena de pesar mis horas, 
y el reguero carmesí, 
delata mis lecturas.
Mis venas garabatean,
con su violáceo tormento, 
el complicado adiós 
de quien no sabe como irse.
El estruendo de pólvora 
de tus cantos de sirena, 
me zahiere 
en este irredento valle 
angosto y sin caricias, 
desfiladero atroz, 
que las aguas claras 
y sus rumores, 
cortan, hieren. 
¿Quién transitara tus playas? 
Cuando yo ya no esté.
Tu salario es rencor.
Y yo bajo el mar, 
libre de los susurros, 
ya no oiré más 
lo que la aridez del pedernal, 
dice de mi.

Todas las Noches son Buenas


Son laboriosas las trampas, 
la red de hilos de colores que hondea al viento. 
Son atractivos los manjares, 
de la rica mesa que ofrezco a mis enemigos.
Con sigilo y estrepito, 
tejo la urdimbre espinosa 
de mis zarzas. 
Ni mis labios dicen la verdad, 
ni mis ojos de pasta vítrea 
me delatan.
De anacarados brillos, 
es la estela de mi deambular.
No te confíes, 
no te fíes, 
no te distraigas.
Torre a torre, 
alfil a alfil, 
desmantelo tu imperio.
Laboriosa hormigas, 
insignificante David, 
que tiene a Dios, 
como aliado y amigo.
No soy Salome, 
pero bailaré y distraeré a tu ejercito, 
mientras mi caballo te mata.
Todas la Noches son Buenas, 
para cazar bastardos.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

En los días grises, no brilla la pacotilla


En los días grises, ..
no brilla la pacotilla, 
no chisporrotean 
los azogados cristales, 
de mis rapiñadas alhajas. 
Como una urraca 
enjaulada me siento, 
en estos días de lluvia. 

sábado, 18 de diciembre de 2021

Meandros de un río de tinta


Todos estamos 
llamados a morir. 
Todas las torpezas 
dejarán un día 
de anclarlos 
a la orilla 
en la que nacemos.
Todas las proezas, .
los tesoros, 
los billos 
caducarán.
Nada es eterno,
Sólo es eterna, 
la eternidad.
Tristes garabatos,
meandros de un río de tinta,
que borrará el infierno.


Ahora, escribirás para mi


 - A veces, escribo algunas cosas, inconexas, raras, existenciales. 
Él abrazándolo aun más fuerte, le dijo:
- No te preocupes, todos somos así.
Pero renglón seguido matizó.
- Bueno, no todos. Sólo nosotros, los iniciados tan tempranamente en la senda del dolor, ese cauce, que no es el que todos transitan, ese cauce, de búsqueda y aceptación por el que nos vemos obligados a buscarnos y a reconocernos.
Sin dejar de abrazarlo, lo beso en la frente y le dijo:
- Ahora escribirás, esas cosas raras, para mi.