Las urracas se mueren de envidia.

Es el sino de los acaparadores de brillos, la insana codicia. 

Por los suelos

Abrirán tus cajones 

y tirarán por los suelos 

tus caracolas, 

los sonidos de tus mares 

por los suelos rodarán. 

Y seguirán registrando 

tu escritorio 

y forzarán 

el compartimento secreto 

y tus pensamientos 

más íntimos, 

sobre la alfombra roja,

con tus caracolas 

se mezclarán. 

¿Quiénes son esos que desbaratan tu casa?

Nada te conocen,

por eso buscan 

y rebuscan, 

tu tesoro eras tú, 

y aquí, 

ya no estás.  

Sólo tengo un Señor

"Jamás jure fidelidad a la indolencia, al que no levanta la voz ante lo injusto, al que preso de la pereza y el interés no mueve un dedo. Jamás rendiré vasallaje al que por conveniencia, no cuestiona y señala a quien comete delitos. No vine a este mundo a ser cómplice de ningún juego sucio, no vine a hacer la ola al traidor, ni a mostrar supeditación a ningún necio. No tengo que cuidar ningún prestigio fruto de la conveniente tibieza, de la hipocresía o de la incoherencia. Sólo tengo un Señor, y ese es mi Dios, y claramente me dice, que no ceje en el loable e ingrato empeño de defender lo justo y la verdad." 

Irsia Carolain Sprimbol

El Rey ya juega en otro Reino

 

Pastores y borregos

"En este mundo se puede nacer en muchos lugares, pero se nace en todos ellos, para ser dos cosas, o eres pastor o eres borrego, y ninguna de las dos son malas en si, sólo debes entender qui si naces borrego, asúmelo y procura elegir para que te pastoreen al mejor pastor. Cuídate de caer en las manos de los enharinados lobos. "

Irsia Carolain Sprimbol

Las hijas comedidas de Satanás

"Ellas, en ingenuidad, enredadas en los modales, se entregaban a las mentiras, para apoyar su infelicidad interior, con la esperanza de evitar el sufrimiento. Cuando no hay mayor tormento que mentir y mentirse."

Las hijas comedidas de Satanás.

Irsia Carolain Sprimbol

Es mejor perderse en la temeridad

Es mejor perderse 

en la temeridad 

que en la tibieza.

Son los días vacíos 

lo que anegan el alma.

No hay peor cárcel 

que la del comedimiento.

Llamadme loco, 

porque soy un loco, 

que ha decidido vivir.

No hay mayor placer 

que el de incendiar naves, 

que el de cerrar puertas 

y atravesar estancias 

donde uno es odiado 

y temido a partes iguales.

Llamadme loco, 

porque soy un loco 

que ha fracasado, 

triunfado y vivido.

Procaz

"Volatineras de carne de calabaza, 

corazones mezquinos que son 

la guarida de la zorra de la envidia. 

La meretriz procaz capitanea 

a la tropa de los velorios, 

plañideras del aguardiente 

y las falsas sonrisas 

de dientes de quita y pon. 

Angosta es la dicha 

en esas corroblas. 

Febril es la esencia 

del torrezno."

Irsia Carolain Sprimbol

Las mentiras

 "Las mentiras intentan amainar nuestra infelicidad interior, tienen la esperanza de evitar el sufrimiento, la zozobra de nuestros complejos. Las mentiras nunca son bellas, nunca dan solidez al edificio de la existencia. Las mentiras son el apoyo de los talentos inexistentes. Las mentiras olvidan que no hay estanqueidad en los instantes."

Irsia Carolain Sprimbol

Paz

"Paz a la gente aviesa y con malas ideas y mala voluntad. Paz a los judas, a los traidores, a los que no duermen tranquilos. Paz a los mentirosos, a los que hacen del victimismo el norte de su estrategia. Paz a los ciegos regidos por el zahino tuerto. Paz a los envidiosos y a ese pesar inmenso que es padecer esa tragedia. A los buenos y sinceros no hace falta que les desee Paz, porque sé que ya la tienen."

Irsia Carolain Sprimbol

Miserables genes

"Son las frases estúpidas puentes aun abismo sin gloria, vanguardias raídas por la ira atroz de unos miserables genes." 

Irsia Carolain Sprimbol

Innecesarios

Los dolores inútiles emborronan los días, 

remostosa y agria melaza 

que nos impide acariciar y sentir.

Flores

Sobre tu dorado cuerpo reposan 

las flores de mi dolor, 

las flores que te acompañaran al olvido, 

al pudridero de las proezas.

Hamelín

¿Quién cuidará el jardín de mis palabras, 

cuando mi mano ya no pueda garabatear? 

¿Quién cuidará mis acertijos 

y el glosario de tibiezas, 

cuando mis piernas y mis brazos 

estén rígidos y el talento ya ni esté?

¿Quién pasará la mano por mi frente, 

para conocer las fiebres, 

que me atormentan cada amanecer?

¿Dónde estarán los jóvenes salvajes, 

que habitaban desterrados, 

en el bosque de las carceleras lanzas? 

Ya ha cogido la Parca, al niño de su mano, 

y se lo lleva a descoser proezas 

y a quemar en la pira del olvido 

todas mis finuras y todas mis fierezas.

Tal vez mañana, 

en la que fue mi casa, 

alguien descubra 

el hilo de mi laberinto 

y quiera con las flores escondidas, 

volver a tejer una vela multicolor y enorme, 

para embelesar a los indolentes 

que viven en los desiertos grises 

de las extrañas comitivas de Hamelín.   

Son esmeraldas las hojas perennes

Quien puede decir 

que la niebla no es almíbar, 

que el liquen 

no es terciopelo, 

que la humedad y su roció, 

son sólo destellos 

de pequeños brillantes, 

que como un pavé 

de pequeños diamantes, 

hace centellear toda la pradera. 

Nada se puede reprochar 

a la niebla 

que desdibuja el paisaje 

y convierte en esmeraldas 

las hojas perennes.