Cuerpo de espuma de derrochado aliento.
Batir febril de olas.
Se desagria la roca con el mecer del mar.
Acuna la sal el áspero sueño de la lamida orilla.
La caricia solo toca superficies.
Es el amor el que besa el alma.
Interior, tabernáculo prohibido para las no elegidos, para los no nimbados.
Tiempo, mar infinito que pierdes amantes, en la confusión de las superficiales caricias del oleaje.
Cerraré los ojos para mirarte, pues me acobarda esta borrasca.
Dulces sal de inmenso mar.
Dulce mar que sabe a sal.
sábado, 19 de julio de 2014
El azogado vidrio
Muy pocos son los que utilizan el espejo para el conocimiento propio.
Es más bien utilizado el azogado vidrio para distraer de nuestro conocimiento.
Acicalados, ruborizados, sombreados donde no hay sombras, iluminados donde no hay luz.
Arma para mentir, arma para embaucar.
Es el teatro amigo del espejo.
Es el espejo amigo de las muecas del engaño.
Es más bien utilizado el azogado vidrio para distraer de nuestro conocimiento.
Acicalados, ruborizados, sombreados donde no hay sombras, iluminados donde no hay luz.
Arma para mentir, arma para embaucar.
Es el teatro amigo del espejo.
Es el espejo amigo de las muecas del engaño.
viernes, 18 de julio de 2014
Solo se es autentico cordero una vez
El hombre que venda sus ojos elije ser un cordero.
Velo de mansedumbre.
Solo los vivos vencen.
Solo se vence con estrategia y valor.
Rendido en la sumisión salva la vida y espera la hora.
Experto en trampas, hábil trampero.
Disfraz de furiosa rabia.
Prudencia de serpiente.
Si dominas el enemigo interior todo está vencido.
Solo se relaja la brida de la loca ira para cabrear a la fiera.
Con mañas de raposa de poder al dominador se despoja.
Duerme meciendo al tormento y espera.
Llega sola la alimaña a la trampa.
Llega sola la venganza a la mano.
Llega sola la hora de desvestirse de piel de cordero.
Velo de mansedumbre.
Solo los vivos vencen.
Solo se vence con estrategia y valor.
Rendido en la sumisión salva la vida y espera la hora.
Experto en trampas, hábil trampero.
Disfraz de furiosa rabia.
Prudencia de serpiente.
Si dominas el enemigo interior todo está vencido.
Solo se relaja la brida de la loca ira para cabrear a la fiera.
Con mañas de raposa de poder al dominador se despoja.
Duerme meciendo al tormento y espera.
Llega sola la alimaña a la trampa.
Llega sola la venganza a la mano.
Llega sola la hora de desvestirse de piel de cordero.
Otear
Borrascas en la cárcel torácica.
Aguacero de ensimismamiento.
Si oteara el horizonte.
Que mínima vería mi pena.
Aguacero de ensimismamiento.
Si oteara el horizonte.
Que mínima vería mi pena.
El menos nunca fue más
No tiene limites la fantasía,
No están hechos los limites para la necedad.
Que presto está el estanque a hacer ondas al idiota.
Sociedad donde la farsa, el circo y las alharacas hueras encuentran divino eco.
Mientras se recluye al cargado de talento, rama de manzano que sobrepasado por la carga de fruto se troncha, se rompe y se va.
Vuela el sin ondas, el sin eco, el apartado por genio, por genial.
Ingrata carga es el brillo interior, la luz de la clarividencia, la atmósfera de la cumbre.
Necios fantásticos que conquistan el valle con el artificio burdo de ola previsible.
Más nunca fue menos.
Y el menos nunca fue más...............................
No están hechos los limites para la necedad.
Que presto está el estanque a hacer ondas al idiota.
Sociedad donde la farsa, el circo y las alharacas hueras encuentran divino eco.
Mientras se recluye al cargado de talento, rama de manzano que sobrepasado por la carga de fruto se troncha, se rompe y se va.
Vuela el sin ondas, el sin eco, el apartado por genio, por genial.
Ingrata carga es el brillo interior, la luz de la clarividencia, la atmósfera de la cumbre.
Necios fantásticos que conquistan el valle con el artificio burdo de ola previsible.
Más nunca fue menos.
Y el menos nunca fue más...............................
Te podemos hacer naufragar
Cohesiona tanto el infortunio.
Cohesiona tanto la derrota.
Une el sino adverso.
Fortalece la adversidad.
Somos un universo de tropezados.
De caídos en mil tropiezos.
Somos un ejercito de adversarios de la adversidad.
Somos un cosmos de vencidos que quieren triunfar.
Rinde el número, no rinden las primeras filas, puestos muchas veces robados.
Si ellos supieran que sin nuestra base no hay cimiento.
Que lo primero se levanta sobre todo lo último.
Flota el dominante sobre nuestro mar.
Y es bueno recordarle que cuando queramos le podemos hacer naufragar.
Cohesiona tanto la derrota.
Une el sino adverso.
Fortalece la adversidad.
Somos un universo de tropezados.
De caídos en mil tropiezos.
Somos un ejercito de adversarios de la adversidad.
Somos un cosmos de vencidos que quieren triunfar.
Rinde el número, no rinden las primeras filas, puestos muchas veces robados.
Si ellos supieran que sin nuestra base no hay cimiento.
Que lo primero se levanta sobre todo lo último.
Flota el dominante sobre nuestro mar.
Y es bueno recordarle que cuando queramos le podemos hacer naufragar.
Sin música no hay belleza
Sin música no hay belleza.
Sin estar envuelto es la espiral del alma no hay pasión.
Sin estar envuelto el el efímero vibrar de la armonía.
Que cálido es el abrazo del orden.
Eriza mi piel la poesía que hace ondas en el viento.
La precisa matemática del corazón.
Tras lo etéreo el férreo arquitrabado del constructor de catedrales de cielo.
Sin estar envuelto es la espiral del alma no hay pasión.
Sin estar envuelto el el efímero vibrar de la armonía.
Que cálido es el abrazo del orden.
Eriza mi piel la poesía que hace ondas en el viento.
La precisa matemática del corazón.
Tras lo etéreo el férreo arquitrabado del constructor de catedrales de cielo.
Las manos de los aspavientos en la caída no van a asirte
Las manos que aplauden no son las que salvan.
Las manos de los aspavientos en el aire no suelen asiste.
No son esas manos las que te rodean en silencioso y discreto abrazo.
Abrazo sin comercio, sin fin, sin interés.
El salvador no hace ruido.
El bálsamo es un tarro pequeño sin etiqueta, recomendado por la cadena de manos del corazón.
No salva la plaza y su artificio.
Salva el silente que a deshoras llama a tu puerta para ofertarte caridad sin deuda.
Nada sabe la mano izquierda de la generosidad de la derecha.
Sin primeras filas y sin premio vive el abnegado, el que todo lo que tiene hace rodar en el circulo de la necesidad.
Las manos de los aspavientos en el aire no suelen asiste.
No son esas manos las que te rodean en silencioso y discreto abrazo.
Abrazo sin comercio, sin fin, sin interés.
El salvador no hace ruido.
El bálsamo es un tarro pequeño sin etiqueta, recomendado por la cadena de manos del corazón.
No salva la plaza y su artificio.
Salva el silente que a deshoras llama a tu puerta para ofertarte caridad sin deuda.
Nada sabe la mano izquierda de la generosidad de la derecha.
Sin primeras filas y sin premio vive el abnegado, el que todo lo que tiene hace rodar en el circulo de la necesidad.
jueves, 17 de julio de 2014
Futuro prometido de parabienes
Siento el desarraigo del cuerdo celo.
Divina clarividencia que me retira maleza.
De la mano del socorro debe ir la presteza.
Es chantaje la promesa demorada hasta la extenuación.
Secuestro de promesas.
Rehenes de la fe.
Es la soberbia el camino del infierno.
De no dar a tiempo el usurero se aprovecha.
Lincha en sangría con las bellas palabras.
El pregonero del falso futuro de parabienes.
Divina clarividencia que me retira maleza.
De la mano del socorro debe ir la presteza.
Es chantaje la promesa demorada hasta la extenuación.
Secuestro de promesas.
Rehenes de la fe.
Es la soberbia el camino del infierno.
De no dar a tiempo el usurero se aprovecha.
Lincha en sangría con las bellas palabras.
El pregonero del falso futuro de parabienes.
Son tus obras las que dicen que nada vales
Que poco moralmente vale el que arrumba templos del Espíritu Santo.
El que ultraja cadáveres de seres generosos que donaron sus cuerpos para hacer crecer la ciencia.
Seres que dieron su más importante posesión en la vida terrena.
Que poco vale quien este gesto no aprecia.
Que poco vale el que a esos cuerpos ultraja.
Que poco estima la libertad del otro el que a los otros el credo, de su sin credo impone.
Que poco es quien la libertada de los otros, envuelto en la bandera del libertinaje, vapulea.
No son las catacumbas el lugar de la luz, por más que te moleste que iluminen tu miseria.
Es la universidad recinto de universalidad, por mucho que te desagrade el ejemplo claro, del que nada impone, porque es su ejemplo, el que solo en la paz convence.
Tiranos de la docencia.
Tiranos del sectarismo.
Decanos totalitarios.
Instruidos, que en la desintrucción aleccionan.
No es rector quien rectamente no obra.
Por vuestras obras medráis, por vuestras obras se os conoce.
Y serán vuestras obras las que os sentencien.
Porque nada se borra y los que hoy regís satrapías y dictáis normas como ciegos virreyes, mañana solo seréis fantoches de la involución, bufones que llegaron a la cúspide, malandrines que sembraron de cardos el valle.
El que ultraja cadáveres de seres generosos que donaron sus cuerpos para hacer crecer la ciencia.
Seres que dieron su más importante posesión en la vida terrena.
Que poco vale quien este gesto no aprecia.
Que poco vale el que a esos cuerpos ultraja.
Que poco estima la libertad del otro el que a los otros el credo, de su sin credo impone.
Que poco es quien la libertada de los otros, envuelto en la bandera del libertinaje, vapulea.
No son las catacumbas el lugar de la luz, por más que te moleste que iluminen tu miseria.
Es la universidad recinto de universalidad, por mucho que te desagrade el ejemplo claro, del que nada impone, porque es su ejemplo, el que solo en la paz convence.
Tiranos de la docencia.
Tiranos del sectarismo.
Decanos totalitarios.
Instruidos, que en la desintrucción aleccionan.
No es rector quien rectamente no obra.
Por vuestras obras medráis, por vuestras obras se os conoce.
Y serán vuestras obras las que os sentencien.
Porque nada se borra y los que hoy regís satrapías y dictáis normas como ciegos virreyes, mañana solo seréis fantoches de la involución, bufones que llegaron a la cúspide, malandrines que sembraron de cardos el valle.
Desdichados los sin ritmo
Desdichados los sin ritmo.
Porque se pierden la musicalidad de las cosas.
Se pierden la opera del mundo.
La zarzuela de los estados.
El roce sinfónico del amor.
La rítmica frotación de los cuerpos.
El viento que silva en las callejuela.
Se pierden y nada encuentran.
Se pierden y sin música se desorientan.
Afortunados los que crean ritmo.
Porque de ellos es la sinfonía celeste.
Porque se pierden la musicalidad de las cosas.
Se pierden la opera del mundo.
La zarzuela de los estados.
El roce sinfónico del amor.
La rítmica frotación de los cuerpos.
El viento que silva en las callejuela.
Se pierden y nada encuentran.
Se pierden y sin música se desorientan.
Afortunados los que crean ritmo.
Porque de ellos es la sinfonía celeste.
miércoles, 16 de julio de 2014
Dolor de maniatada diestra
Nocturnidad y alevosía.
Se justifica el benévolo.
Se escusa el pío.
Rinde cuentas quien no las tiene que dar.
Nada explica quien en todo yerra.
Vicios de mano siniestra.
Dolor de maniatada diestra.
Lo que al sol repruebo
Busco la niebla para perderme.
Busco la noche para en ella a oscuras satisfacer el vicio que al sol repruebo.
Soy una sabandija brillante.
Soy una alimaña que busca el brillo.
Pido lo que no doy.
Proclamo lo que no cumplo.
Busco la noche para en ella a oscuras satisfacer el vicio que al sol repruebo.
Soy una sabandija brillante.
Soy una alimaña que busca el brillo.
Pido lo que no doy.
Proclamo lo que no cumplo.
Herida rociada de sal
Enfrentando días.
Enfrentando afrentas.
Enfrentado el agravio.
El daño elidido.
Y en el elidir, justificado.
El daño no nombrado.
Porque lo que no tiene nombre no existe.
Más existe el cañonazo en mi pecho.
Existe la rendida muralla.
Talud de desordenados mampuestos.
Días de afrentas que borran.
Para más herir.
Para más dañar.
Dañar en el silencio.
Como duele la herida rociada de sal.
Y que no podemos curar, ni su dolor gritar.
Enfrentando afrentas.
Enfrentado el agravio.
El daño elidido.
Y en el elidir, justificado.
El daño no nombrado.
Porque lo que no tiene nombre no existe.
Más existe el cañonazo en mi pecho.
Existe la rendida muralla.
Talud de desordenados mampuestos.
Días de afrentas que borran.
Para más herir.
Para más dañar.
Dañar en el silencio.
Como duele la herida rociada de sal.
Y que no podemos curar, ni su dolor gritar.
martes, 15 de julio de 2014
Desnuda de carne.
Se amordazan las bocas no compradas.
Las bocas llenas de verdad que plantan batalla a la acicalada calumnia.
Facinerosos que candando las palabras, favorecen el arraigo de la cizaña.
Prevenidos debemos estar los hombres ante los tufos del falso incienso.
Altares de barro, ídolos de barro.
Arena en las alas del cuervo que asiendo una pulida calavera sobrevuela el valle.
Desnuda de carne, desnuda de vida, desnuda de tiempo.
Las bocas llenas de verdad que plantan batalla a la acicalada calumnia.
Facinerosos que candando las palabras, favorecen el arraigo de la cizaña.
Prevenidos debemos estar los hombres ante los tufos del falso incienso.
Altares de barro, ídolos de barro.
Arena en las alas del cuervo que asiendo una pulida calavera sobrevuela el valle.
Desnuda de carne, desnuda de vida, desnuda de tiempo.
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