lunes, 19 de noviembre de 2012

La piedra angular

Permíteme que sea yo quien etiquete a las piedras que encuentro en mi camino.
Tu piedra tropiezo no es la piedra en al que yo tropiezo.
Quizás esa piedra la utilice en mi construcción.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Yo son el artífice de mi camino, que aunque paralelo al tuyo hoy, no es el mismo.


Tendré fuerzas para ir

Que aburrida sin frutos propios, es la vida.
En el ecuador de dos precipicios.
El vació del pasado y del presente.
La muerte la gran verdad.
Se abrirá la granada.
Se desvelara lo encerrado.
El rojo sangre, renglones de vida.
La gran niveladora.
Amigos del alma.
Que sabéis en el sitio preciso que guardo el corazón.
Y desde la información que da la confianza.
Ametralláis mi pecho sin conmiseración.
Sufrimiento eterno.
Amor eterno.
Inmersión en aguas frías de dolor.
Ni vosotros mismos aguantáis el parámetro tan alto de
vulgaridad.
En el os movéis y chirrían los goznes de todo el control de
vuestro ser.
Gélido llanto de ámbar denso y doliente, resina que atrapa mariposas de pesar.
La belleza y la bondad pagan un alto peaje en las autopistas del éxito.
Medio siglo de brillo de hojalata.
Pesadillas a padecer.
Bosque de sargazos don de se pierden los ángeles.
Bocas desdentadas y blanqueadas que proclamáis códigos éticos por los que no os regís.
Espirales de humo.
Anillos de rendición.
Ententes cordiales de raquíticos frutos.
Extravagante diplomacia de sátrapa provinciano sin norte, ni sur.
Caída de ayer.
Caída de mañana.
Tropiezo perenne.
Invasores que solo me posibilitabais sobrevivir.
Amparo de desamparos.
Playa de marros cortantes.
Sangran en la blanca sal.
Golpe que termino por arrodillarme.
Lealtad de obrero, fiel mientras recibe un salario.
Otras gentes, otros lugares.
Tendré fuerzas para ir, para conocerlos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Pinzas de rojos cangrejos

Como un zaque, me siento mientras camino por el pantalán.
Planitud rasa y neta de pantano, de bordes verdes.
Recorro sus orillas recogiendo pinzas de rojos cangrejos,, muertos en el interior y que el suave mecer arrastra y abandona entre los pequeños fragmentos de pizarra que arrulla el cimbrear del dulce agua.
Día denso de gatos y perros y de mi preocupación pertinaz por su futuro y felicidad.
Indolente al calor de un cálido hogar de encina, brasas refulgentes de amabilidad, derroche de presentes, sencillo confort.
Todo ligero, todo sutil tormento tiene su raíz, inframundo del mundo visible de la agasajadora calidad humana de Alfredo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Tres ofensas seguidas dan pie


La justa injusta.
La agresora dolida.
Fuiste a por peces y saliste arponeada.
Distante como estrategia de importancia.
Rizando el rizo de la artificiosa dicción.
Hambreas un estatus para el que tus talentos no han nacido.
Zozobra en un charco tu rasante estela.
En negrita tu nombre suena a golpista sin razón.
Yo no te he bautizado.
No han salido jamas de mi boca los burdos epítetos con los que tu corte te nombra.
Nuca fuiste para mi importante.
Ni te estime como igual.
Ni como rival.
Ni como confidente o especial amiga.
De hecho tu daño hacia mi no esta ahí.
Esta en haber posicionado a quienes yo creía que si lo eran.
Esos que a diario te llaman por tus mil tortuosos nombres.
Nombres de pila de tormenta.
La ansiosa.
La glotona.
La del pelo feo o malos pelos.
La chiquinina mala.
La cateta de pueblo.
La mujerina.
La fea.
La budista.
Esos son tus nombres, además del tuyo propio.
Títulos propios de reina chabacana de las fiestas de algún ramplón pueblo.
Nunca antes me había permitido hacer observaciones sobre tu basicidad, pero tres ofensas seguidas me dan pie.
Nunca he estimado oportuno hacer coincidir a mis afectos contigo, me refiero a mis perros, se que los odias, y no tengo necesidad de someter a ese estrés a mis bellos y amados canes.
Además como periodista deberías estar mejor informada y no hacer observaciones gratuitas, subjetivas y maldicientes.
Y asumir el derecho de respuesta aunque esta sea burra, porque esto forma parte del juego de la democracia.
También he de decir, ¿estaba yo en la noche de autos hablando contigo?, ¿te salude acaso al entrar en la fiesta?, yo ya tenia dos ofensas sin respuesta a mis espaldas, y sin encomendarte a nadie volviste a ofender.
Eres tendente a meterte en todos los velorios, vicio de alcahueta que te puede.
Y saliste escaldada, pues no preveías oír lo que oíste.
Pues añado, te jodes, y si puedes que lo dudo que te jodan, que se nota en tu cara que pasas hambre.................

jueves, 15 de noviembre de 2012

Iguanas marinas

Iguanas marinas ásperas, verrugosas y asolanadas, que estornudáis daños, salando el fértil valle.
Intentando alcanzar la perfección en el remedo cómico, alharacas de cacatúa lustrosa.
Nada pierde el que nunca nada ha tenido.
No es objeto de envidia, el árbol que siempre estuvo caído.
Remontando el daño de la salazón, del salario miserable que mis tierras emponzoño.
Sois perpetuo crepúsculo bajo mi frondosa selva.
El pantócrator en el ábside vio como remplazabais la regia talla por la patética santa de cartón fallero.
Bajo la cúpula celeste nada ocurre sin que sea visto.............




Cuchillito de hojalata

Limo hasta hacer roma la punta de tu cuchillo de hojalata.
Destreza pataleta, frágil y nada certera saeta.
Nada teme quien bien se parapeta.
Flanquean mi morada, cien cerberos canes.
Confunden vuestros ademanes.
Sublimar no es vuestro fuerte.
Que fuerte el sin sentido.
Y como la vileza retrata a la diestra que empuña el cuchillito de hojalata.




La orografía del alma

Cuando se finiquitan las relaciones todo, todo, todo molesta.
Todo lo mio os lesiona.
Soy china de cuarzo en vuestros zapatos.
Soy blanco níveo de vuestros dardos de ira.
No soy perfecto.
No soy tan imperfecto.
No sois perfectos.
No sois tan imperfectos.
Pero si sois una cohorte de daños, caterva de nucientes frases, que me saetean a la vez sin ninguna conmiseración.
Cuando queráis rectificar sera muy tarde.
Los mordiscos se curan, pero las cicatrices en la orografía del alma, se quedan para siempre.




Las graciosas bomboneras

Criticáis mis devaneos con un eritreo y no analizáis la viciosas transacciones que en lupanares vosotros realizáis. 
Me sorprende la critica. me sorprende de la boca que viene.
Boca de ponzoña y ponzoñosa que sin armas que arrojar, te intenta lastimar con el elegante affaire, me refiero al mio.
No puedo decir lo mismo de las sórdidas interacciones de algunos, bajas, soeces, oscuras, básicas, repulsivas y rayando en rastrero código ético y moral, vamos joyitas del inframundo. 
Pudrideros con aspecto de graciosa bombonera, bombones envenenados, dardos de hiel.
Zafiedad de zafiedades todo en esa pandilla ha resultado ser zafiedad.

Sin gracia

Sin gracia y sin estilo, todo el glamour pende de un hilo............
No digo más, no digo mas, que por el pico muere el pez.
Una y otra vez, una y otra vez, no te lo digo más.
Se finiquita la gloria, con un desacierto.
No se si has derribado el adefesio de tu entrada.
Pero sin salida, tu estilismo, ya no conseguirás nada.
Donde vas, vete ya......................

Los mordiscos de los que eran mis amigos

Todos sabéis que tengo perros, y que los adoro y los malcrío, esta mañana me he despertado sobresaltado, se estaban peleando dos de ellos, luchas de liderazgo, me he interpuesto y me han mordido a mi, nada grave, he sangrado bastante, pero heridas limpias, pues os digo no me ha dolido tanto como los agresivos mordiscos que estos días atrás me han estado profiriendo en el alma, los que se llamaban mis grandes amigos.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Zahorra, grava

Nunca con vuestra sangre mancharía mis manos.
Para que entretenerse en desenredar unas lavas cordadas.
Te quemarías las manos.
Cíclopes de visión monofocal, os perdéis tanto del mundo.
Nada de vosotros me he llevado, vuestras miserias están en los rincones de vuestras casas.
Estar acicalados no es sinónimo de riqueza.
En la desnudez os mido, sin vuestras correcciones os veo.
Veo tan poco, tan poco veo.
A los pies de los lagartos estoy, no os preocupéis se defenderme. Y entre lineas les haré ver lo importante y necesario que soy, nada teme quien nada arriesga, y nada teme quien ya no quiere ni ganar ni conservar nada.
Nada por delante, nada por detrás, nada de nada.
En las grandes llanuras aluviales aparecéis varados, cantos aborregados diseminados, detritos, morralla, zahorra, quizás seáis algún día grava para la construcción de alguien.




Un placer de colisión

Esta en boca de todos tu nulo dominio sobre tus apetitos y tu carácter. 
No hay nada que descontrole mas a la hidra que la insatisfacción en la satisfacción de las básicas pulsiones.
El ansia por comer te nubla la mente.
Mente incapacitada para la sublimación y la empatía.
Dime de que presumes y te diré de que careces.Ni una mota de polvo hay en tu casa, tampoco hay mucho mundo, ni mucha cultura.
Viajar no significa tener una mente viajada.
Y la aculturación es una de las muchas manifestaciones de la incultura.
No subestimes, lo que te dije es poco, en tus entrañas hay mil defectos más, que sacados a la luz te dolerían en extremo.
Necesitas tropa para enfrentarte a mi, bravo por mi, porque eso significa que para rendirme o intentarlo necesitas aliados.
Si yo fuera tu único choque estimaría que quizás la culpa es mía, pero dado lo tendente que eres a la erráticas colisiones, y tu talante protestón y picajoso, se que la colisión a ti se debe. 
Intentaste ofendes y fuiste ofendida, necia virgen cuya virginidad no tiene merito ante la ausencia de deseo. 
Ser tan fea y permanecer célibe no tiene ni gracia,  ni esfuerzo, ni valía.
No seré yo ya quien apuntale tu torcida zarza, plantón de cardos, necedad supina encaramada a la cúspide de algo, que ni tu misma sabes que.
Termino me encanta, escribir entre lineas es fascinante, nadie se entera, pero quien tu quieres que se entere, se ofende y duele, adiós y ha sido un placer de colisión.......................

lunes, 12 de noviembre de 2012

De vino tinto y budas


Sé que no terminarás vistiendo santos.
Pero si Buda necesita ser vestido, te llamarán................
No es más rica la que más dinero tiene, si no la que menos acomplejada está.
Vino tinto abocado a servir para cocinar callos..................

En una mástaba



Las últimas voluntades nunca a todos complacen.
Con mi sangre litigaré, porque mi sangre me estafó.
Legado de expolios.
Legado expoliado.
La suerte de tus tesoros tu bien la sabes.
Hienas moteadas y heredipetas.
Idolatráis la carroña y el anhelado botín.
No dormís soñando que es vuestro, lo que al que todavía no a muerto continua perteneciendo.
Es artificiosa vuestra dicción.
Engolado gimiqueo, relato bucle con profundidad de charco.
Seres de ausente belleza, que ajáis postrimerías encerrando familiares en sórdidos cubiles.
La importancia de estar enterrados en una mástaba.
Damas bobas del séquito de una segundona cortesana.
Brillo de chacha, maquillada con los cosméticos robados a su señora.
Cantaros de barro con ansias de ser porcelánico jarrón.



Las urticantes camelias

Condenado, sepultare las urticantes camelias que un día en el pelo lució mama.
Lo haré en la tierra parda que abonan mis ancestros, los bellos seres que me dieron la vida.
Las lluvias ácidas lo asolaran todo con su torrente torrencialidad.
Almas negras vuelan en círculos sobre la catedral que mutilo el rayo.
Pende inestable, la araña herida, del dañado cimbórrio.
Tiempo de rosarios en la tormenta de hambres, que no sacian ni el cuerpo del hijo de Dios.
Mundo enconado de extremos, donde solo los seres extremófilos, tienen papeletas para el cada vez más azarístico futuro.
Torres de perdición, altares, aras de suicidios.
No quiero ser yo quien ponga fin a mis días, dejare que la inclemencia de lo incierto y postrimero me rinda.
El crismón que tatué en mi pecho ni siquiera es un freno para la voracidad del aberrante mal.
Mi escritura siempre ha desobedecido al pautado papel.
Letras torcidas y tumbadas que vaticinan el vulcano supurar, del ultrajado y ya nada azul planeta.
Alucinar para que la realidad supere a lo alucinado.
La carroña sera un exquisito manjar en nuestra dieta.