viernes, 7 de diciembre de 2012

Infantes flamígeros

Asoladores desmayos de autoayuda.
Conjuras de salvajes ignorantes.
Mirar y robar en un verbo.
Estatus de ultrajadora ralea.
Insignia indeleble de perdición.
Te delatara la desatenta mirada.
Sucia mugre que despierta asoladores recuerdos.
Estoy haciendo muy bien derribando la pérgola de desdichados afectos.
Donde pongo el ojo pongo la bala, bala de desatinos.
Descamisado haciendo trampas, no me rendiré en la búsqueda del canon de belleza.
Sueños proféticos.
Llamaradas azules de toxico gas.
Alucinatoria narrativa de paupérrimo renglón.
Infantes flamígeros, espectros de ayer.




lunes, 3 de diciembre de 2012

Ineluctable más allá

En una maniobra de pájaro travieso, que lee ineluctable palabras en la arena y que después borra el oleaje.
La marca de la muerte esta en la húmeda penumbra.
Insensible ya nada te quemara y no ansiaras la revancha.
La excitación ya no esta en este mundo.
Enardecido placer cifrado en el más allá.

La hojarasca

Me abstraeré de lo que ven mis ojos.
Serán los perfumes del campo.
Los que den forma y camino al destino caprichoso.
Sin tener yo ninguna intención el azar hará que te mate.
Y se cerrara la profecía.
La mano que te acaricio te matara.
El amor la más sanguinaria de las armas.
Amor y odio.
El que te amo por su acto se odia.Y el mar de escarabajos curuscantes, murmurara de el.
Larga cabellera que a tirones alisan los dedos.
Contorsionista extenuado de esquivar dardos de dolor.
Se le antojara al viento arrastrar caprichosamente la hojarasca.




Santa Catalina


Si tuviera algo que celebrar, recordaría el dulce mandarino, el verde laurel, el ligero avellano, los bancales de naranjos, el desnudo e imponente árbol adornado de anaranjados caquis, el huerto de Santa Catalina y su arroyo.
Pero yo ya no celebro nada, salvo que estén vivos mis amados seres, el circulo intimo, el núcleo duro de mis afectos.

La fe

La no religión es una religión, a veces con principios más estrictos, dogmáticos e irrespetuosos, que la más fanática de las creencias.
Si el sol sale para todos y es el astro rey, si el no discrimina ninguna fe, y el lleva mas tiempo que nosotros aquí, ¿porque lo haces tu.?

Envolvente humedad gris

El amor mantiene a raya el invierno.
Dejarse caer en unos cálidos brazos.
Después del cansancio de la soledad.
Cuanto tarda en llegar lo autentico.
Denodada lucha contra el desfallecer.
Aparentemente fácil como dejarse caer.
Tus latidos mitigaran mi frió.
La última parada.
La última vez.
Para siempre tu palma en mi palma.
Sintiendo la sincronización de un palpito.
Pulso, impulso para superar el frío invierno.
Estación de frías lagrimas y envolvente humedad gris.




domingo, 2 de diciembre de 2012

Únicamente

En la nave única.
En la única fe.
Con el único Dios.
Signado por el único bautismo. 
Del único pueblo.
Con un único fin amar.
Amar únicamente.

Vivo como pienso

La fealdad velada es menos fealdad.
Todo es provisional incluso sera provisional el orden nuevo.
Los asilos serán la última de nuestras provisionalidades.
En este provinciano mundo, no te ofenderé contando en publico tu raquítico salario.
La importancia de hoy es la sin importancia de mañana.
Escrúpulos de franca mediocridad.
Desdichada gracia.
En tu hundimiento reside mi flotabilidad.
Nada ocurre pronto, por eso es necesario saber esperar.
Pensaba que duraría eternamente, parámetro infinito en nuestra finita existencia.
En esta esfera de prohibiciones nada dura siempre.
Sin mirar atrás, pero sin olvidar, todo esta escrito para impedir el olvido y la cuenta no saldada.
Cuando caigáis en desgracia, todo lo recordare y con réditos os lo espetaré.
Talentosos para la escasa luz de un lupanar, pero no para resistir la luz del sol.
Yo no temo al astro rey, todo lo mio es publico y publico todo lo mio.
Vivo como pienso y pienso como vivo sin ninguna perturbación.
Prodigiosamente moderno pero es un dogma nada seguido por los autoproclamados modernos..........................

El descalabrador tropiezo


Son tan insoportables los muy perfectos.
La suerte del fracaso.
La brillante decepción me posibilito llegar hasta ti.
Hablar de lo ligero.
Lo ligero de hablar.
El miedo a uno.
El miedo al control.
El miedo a perderlo.
El miedo a la tentación.
Al descalabrador tropiezo.
No se lo que quiero, solo se lo que persigo.
Y me atormentan las caídas en la consecución de mi meta.
El ventanal de la gloria esta al final de un larguísimo pasillo.
Pasillo lleno de puertas, a las que la tentación te invita a pasar.
Las excepciones a los principios son un salario que diezma los ahorros que compran el palco de la gloria.

El invierno

El la resignación del invierno.
Mis fríos labios, besaran tus fríos labios buscando el calor.
Urgencia de dolorosas confidencias.
Corto días de sol y raquítico amigo calor.
Cada uno en su hogar, en su fuego.
Enclaustrados entre las cuatro propias paredes.
Y entretenidos por lo que atesoramos.
Tesoros de vida y calor.
Preservados de la intemperie hostil.
Invierno egoísta de desatención.




El ácido hialurónico



Volatinero fulidor que azuzas tontas gacelas.
Nunca con vosotros paseé entre iguales.
Siempre mi autosuficiencia me permitió esta desigual transacción.
Os acostumbre a esa demasía, a ese derroche.
La miseria es tan fácil de sustituir.

Ídolos de escayola con pátina de oro.
Si, el innombrable, el de las cultas palabras que ahora evitáis.
El paraíso de vuestros afectos tiene tanta parcela agria.
Pan embriagado en hiel.
Infierno de aturdidas valías.
Aturdidos no validos, con ínfulas de infierno.
Dios existe y os aseguro que no esta en vuestras casas.
Fiasco de amor.
Amor de fiasco.
Santos que existís por las velas que unos a otros os ponéis.
Ya que ningún milagro obráis.
Reliquias de huesos de pollo, de espinas de sardina, de virutas de puerta vencida y desvencijada.
Brillo de plástico y de falsario y protector barniz de yate.
Pandereta de oligisto que envidia al neto rodio.
Amenazas de falso amor.
Paripé, juego de la gallinita ciega.
Carnaval, mascarada en la que unos a otros os premiáis y aplaudís.
Os digo, el ácido hialurónico termina aturdiendo la mente.
Anticipada senectud de medio siglo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Lago de miasmas.

Deslavazaré el acartonado amasijo de pliges de almidón.
Diestro remo, diestra arma.
Corta el filo del afilado naipe la tramposa palma.
Pido calma en esta laguna de túrbias aguas.
Siluros que a la vera de mi barca nadais, no cejeis en el empeño de defender la noble causa.
Solo los sucios quieren que sean sucias todas las almas.
Forma el fiel viento pequeñas crestas afiladas como alabardas.
Lago de miasmas, donde mis enemigos quieren que naufragen mis alabanzas.


Vera, rivera de odios y lodos.

El peligro de caminar a tu vera.
No es mi trayectoria el deseado camino recto.
Mece tu mano en tortuosos meandros mi transcurrir.
Celos de destrucción.
Recovecos sangrantes en los que me derrocho en incesantes pedir perdón.
Ladinas caricias que minan mi torre.
Baluarte que con denodada labor cimentaron mis padres.
Fui raudo, mas hoy en farfullas me estanco, descompongo y corrompo.
Aguas de limarones y sargazos donde viven felices los sapos.
Vera, rivera de odios y lodos.
Construiré un dique, me haré un pantano y que los patos me naden y se coman los sapos.




Los salones del inframundo


Acarcavado paisaje de hemipléjica orografía, fungible estar de nada brillar.
Birlibirloque de desgarrada estela.
Sansirolé con ínfulas de más.
Aforismo de usura.
Revejido cuero que no tensa ni la mano de Dios.
Tildada en demasía por tu propia boca, catacumba de ultrajes.
Sierra desdentada que hiere estrepitosamente los dos lados del corte.
Paupérrima y senecta Lolita.
Vedette de los salones del inframundo.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Transmigración

Tu compites con los abejarucos, ellos son los originales, tu el plagio.
Brillo de stras.
Ellos en el talud. 
Tu en el llano.
Aplastante calor de corteza de sal.
En la depresión brotaran flores de persecución.
Nada sana, ni nada calma el dolor de mi llaga.
Tumefacción de desamor.
Jadeo de volteada tortuga, agonía de esperado fin, inmovílismo.
Veredas sin transito cuajadas de hierva.
Las arenas doradas serán refugio de lagartos.
Dunas móviles que desorientan inocentes.
Llegar y desaparecer, en un instante, arrasador festín de buitres.
Las irritantes urracas también acudirán.
Nunca se está solo, los nichos contiguos en la cadena trófica se tocan y hay que luchar para sobrevivir.
Yo subsisto, no figuro en tu menú.
Preciado estar de apenas flotar.