domingo, 26 de mayo de 2013

El sastre desastre

El sino es un sastre.
Que atiende sin tino.
Y demora a su antojo.
O acelera el trabajo.
Corta.
Hila.
Cose.
Nada más nacer se realiza nuestro encargo.
Nos sentará como a un guante.
Y solo tendrá una postura.
El es un sastre desastre.
Que no sigue orden de entrada.
Ni con lógica cursa salida.
A veces da puntadas sin hilo.
Y demora la faena.
Otras corre y mal cose y termina de malas maneras.
Nadie le enmienda la plana.
Solo con el nos reunimos para elegir las telas.
Y para que nos tome medidas.
Que si paño de lana.
Brocado de seda.
Bordada organza.
Algodón, lino, sarga, franela.
A algunos encargos les alarga y da cabo y no los termina.
A otros puntada tras puntada en un plis plas espabila.
Caprichoso sastre es el sino haciendo mortajas.
El tiene sus reglas, y con ellas prioriza y acaba.
Mas no hay que temer.
Todos más temprano que tarde tendremos nuestro traje.
Unos con aparentemente mucha tardanza.
Otros con aparentemente mucha premura.
Y a otros pañales les hará y no estarán ni en la cola.
No habrán llegado y ya se habrán ido.
Es así de veleta el sastre de Dios.
O atiende ordenes de lo más alto.
Y acaba trajes cuando uno esta listo para ir al cielo de fiesta.

La armadura de la hipocresia

Como favorece la noche a los delitos y a los delincuentes.
Esteta comprador de caricias.
Que en las tensas reuniones generadoras de pánico acumulas ganas.
Caros vicios privados.
Pagador de grandes goces.
Son las fisuras de la perfección.
Grietas maquilladas por las que se cuela gélido aire.
Es la hipocresía tu armadura.
Para vosotros es tan difícil lo sencillo.
Pompa, boato, alharacas hueras.
Para vosotros los escándalos son solo terremotos que cierran puertas.

Nuevos cantaros

No es mi reino lo inmediato.
Es la cárcel de la agonía.
El denso aroma del llanto.
Las estancias por las que se esparce el polvo de tu ausencia.
Es volar en círculos alejándome y diciéndote adiós.
Se pierde tu estela y se distancian tus latidos, quedan silenciados en el nuevo inerte estado.
El polvo sobre el polvo y la levedad al cielo.
Estrellas que mis ojos ven brillar con la luz del día.
Ha salido tan pronto tu vuelo.
y no domino la clave de tus sueños y para comunicarme en el reino onírico contigo tengo que entenderla.
Estas ya donde no habita el olvido, ni el tiempo, ni la memoria.
Letanía de barros, tierras perennemente roturadas para nuevos cantaros.

sábado, 25 de mayo de 2013

La familia de los muertos


El futuro esta en el frente.
El pasado en la retaguardia.
No es vaciedad la ausencia.
No es plenitud la presencia.
No es tu empeño en el estar.
Es que yo te permita en mi vida existir.
Prerrogativas de vividor.
Colas de pantano.
Ligeras nubes de mayo.
La belleza de lo elegido.
El disfrute de lo impuesto.
En mi lecho de muerte los pájaros me traerán la frescura del jardín.
No regatearé segundos a la muerte.
Embriagador último instante entre amapolas.
A la vez que destrozo a los que quiero, también los dejo libres.
Ya estoy con la nueva familia, la familia de los muertos.

Hilos de aire

Descansa bella durmiente, ya sin exquisiteces, en los brazos fríos de mármol.
En la ciudad del adiós.
Almenada ciudadela en la que ya no hay vida que defender.
Anclan los cipreses el cielo a la tierra en el campo santo.
Pájaros del descanso traed el roció de sus ojos a mi boca.
En un instante cambia todo.
Y la pálida piel se vuelve más blanca, más pálida, más fría.
Se derrama el perfume y se evapora la esencia.
Solo queda tu aroma en tus colores, en tu trazo garabato malévolo, delicado, ingenuo.
Bella diseñadora de eróticas chucherías de plastilina.
Tiempo fugaz y finito, delicado aleteo de mariposas.
El tarro de cristal queda vació, tras impregnar todo lo que tocaste.
Esa es tu vida futura, vivir en la memoria de las gominolas, de tus ángeles con escafandra, de las palabras de autoanimo por ti misma al infinito vertidas.
Sueño de sueños, atroz pesadilla.
Hilos de aire que la madrastra ladrona de segundos saca de tu camisa................

viernes, 24 de mayo de 2013

Arruinaré mi cuerpo

Rasuraré mi cabeza con la daga que asesino a mi progenitor.
Duelo de feismo.
Dolor en el autoultraje.
Arruinaré mi cuerpo para que contenga mi alma en ruinas.

El desgaste de las ganas

El desgaste de las ganas.
Caverna de sombras.
Rescoldos de hogar.
La erosiva fuerza de la rutina.
Rendido en la vía espero el atropello.
No se si mi camino es largo.
Velos que la visión empobrecen.
Cárcel de placer.
Rey de los pobres o pobre rey.

Túmulos efimeros

Cinerario tufo para tapar el hedor de la masacre.
Castillo roqueño que subyuga al llano.
Obscureceré con un exceso de claridad.
Lo que esta más a la vista nadie lo ve.
Corona de hierro.
Cetro de acero.
Manto de armiño que ni calienta ni enfría, ni tapa..
Angosta cuesta para subir.
Amplia avenida para rodar.
Arquitecturas efímeras para grandes efemérides.
Túmulos funerarios en las catedrales para llorar al perdido rey.

La mitad de la mitad

De dinero y santidad solo creo la mitad de la mitad.
Triste autobombo de zafios ramplones.
Camaradas correligionarios, cómplices de saqueos.
Cerraré los ojos para no ver.
No veré para desaparecer.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Marabunta

En el mitín de simplezas.
Aturdido por el jalear de los correligionarios y la paráclita presencia condal.
Espíritus de caldereta de bruja zorra.
Arenas de desierto convertidas en cristal.
Vidrios de polvo, en la lluvia de soflamas de fuego.
El calor del cerrado circulo en el que todo órbita sobre la inexistencia.
Estremecedora es la historia falsariamente escrita.
Filas marciales de roturadoras hormigas.
Desfilan veloces por los surcos de asfalto que hieren al mundo.
Marabunta que, a las bajas y altisonantes ordenes de sátrapa, todo lo arrasan.

lunes, 20 de mayo de 2013

Heredípeta

Se arrastra en el salón tu codicia.
Adulando el exceso y el defecto.
Es obvio tu talento.
Un minuto de chanza y cacareo.
Cierra el circulo el beso de Judas.
Tu piel inquieta transpira deseo.
Es tanto y esta tan cerca.
Falsario amor de heredípeta.
Halagos que caro vendes.
Caricias que por oro cambias.
No estas en las tristes noches.
Ni en el dolor de las crisis.
Florido llegas a las mediodías.
Y no todos los días.
Vendiendo farsa y fuegos de artificio.
Será tuya tu parte.
Será tuyo su ahorro.
Y olvidaras en segundos lo poco que lo sudaste.

El apóstol de la relatividad

Seré el apóstol de la relatividad.
Gritare desde tu alta torre el conveniente discurso.
Pregón donde elevaré a los altares a la nada. 
La absoluta nada.
Hueca, rotunda, campanuda.
La vestiré con los vestidos del todo.
La enjoyaré con las alhajas de lo profundo.
La visibilizaré con las potencias del Paráclito.
¿Quien sabrá que de tras de tanto todo, no hay nada.?
Los elegidos de nuestro culto, los fariseos sacerdotes, los que mecen los hilos de la patraña, tu y yo seremos los únicos que lo sabrán.
Sin sombra de autocritica, sin sombra por que la nada nada sombrea y nada estorba.
Bella entelequia ornada a rabiar.
Teatralidad de teatralidades, en nuestro circo de adoradores, todo es teatralidad.

Sin moral

No te mediré nunca en la caridad que practicas con el dinero de otros.
Ni te mediré en el repartir el premio de tu delinquir.
Has cronificado el nuciente populismo.
Sistema clientelar que doma y achanta fieras.
Fieras a las que impides pensar.
Sin metas, sin norte, sin aspiraciones, todo es tan ramplón, tan predecible.
Entramado de preguntas retoricas para loa del líder.
Pintoresco y peligroso horizonte de monotonía, que mañana estallará.
Guerra de guerrillas con coreografía de circo.
Asamblea de fariseos que mecen odios y amamantan rencores.
Amedrentar es tan fácil, y tiene tanto rédito, que hasta entiendo el fruto rápido de tu estrategia.
Aguas turbias y embarbascadas.
Se pervierten los discursos y las soflamas en el vicio de los eufemismo.
Ni sabes lo que dices, ni dices lo que sabes.
Toda posición es defendible en el reino de la sin moral.

domingo, 19 de mayo de 2013

Aquilataré

Aquilataré tesoros en el cielo.
Depositaré allí mi legado de eterno trigo.
Vivo en este mundo dando pasos en el otro.
Arrastro mis pies por los caminos.
Por los puentes que vencen ríos de injusticia y hambre.

Puente

Ojos que ven pasar la corriente.
Ojos de puente romano.
Punte para ir a cardar la lana.
Puente para huir de la fama de haber trasquilado la lana.
Puente de palo, de hierro, de piedra.
Puente de múltiples vanos, puente de un solo vano.
Puente ciego, puente sin rió, puente abandonado por el camino.
Puente para ir a la gloria.
Puente para volver derrotado.
Puente de plata por donde huyen las ratas.
Puente de amigos, puente derecho, puente sesgado.
Puente de la reina, del cardenal, del soldado.
Puente de los suspiros por donde se marcho y no volvió mi amado.
Ojos de puente que se llevo la corriente.
Ojos de puente que voló el aliado.
Puentes para cruzar ríos, puentes para vencer vados.
Puentes para ir de uno a otro lado.