sábado, 26 de abril de 2014

Un río sin orillas

Perder a quien amamos es devastador.
Perder es una noche oscura.
Es un torrencial rió frío y sin orillas.
Agota nadar entre el llanto y la impotencia.
Agota nadar y nadar hasta el mar.
Puerto de aceptación donde está el descanso.

Todo muere si muere la palabra

Es su mayor victoria permitir que muera la palabra.
Si no muere la palabra todo esta vivo.
Si no muere la cultura todo esta unido.
Diluidos en el mar de la victoriosa uniformidad como reconocernos.
Como vamos a vivir si no tenemos raíces.
De abuelo a padre, de padre a hijo................. y así remontándose muy a tras.
Que no muera la voz que está escrita en los libros.
Que no silencien los renglones que te dicen quien eres, quien soy...............
Es mi resistencia saber que tu y yo hablamos con las mismas palabras.

Alcaldes que se hacen fotos mientras van de charco en charco

No es la politica hacerse fotos mientras vas de charco en charco.
Ni lucir modelitos para que te llamen guapa.
Es gestionar esa caja común donde ponemos el dinero todos.
Es evitar que en esa caja común metan la mano unos pocos.
Es solventar nuestros charcos, charcos reales, no saraos.
Es hacer que la luz nos resulte más barata.
Es hacer que en el agua, en la factura del agua no nos roben.
Es hacer más con memos.
Es hacer más aunque no estés tan guapa.
Porque tu belleza no nos llena el puchero.
Es ser alcalde de todos, incluso de los que no te han votado.
Es en fin ser eficiente, aunque trabajando se te olvide teñirte las negras raíces.
Es rodearse de los mejores y no buscar el consejo de los interesados y caros asesores.
Es gobernar como a ti te gustaria que te gobernaran.
Es gastar como tu madre gastaría el dinero que para comer entra en casa.
Y es repartir entre todos el trabajo que desde el ayuntamiento dais, que se ve claramente que se lo dais solo a unos pocos...................

En el ara de la cruz

Hasta a las más bellas araucarias a veces las parte un rayo.
Líbrame Santa Barbara de las despiadadas tormenta.
Líbrame del infortunio del fogonazo de luz.
Líbrame de los que envidian mi altura.
Sálvame de la mano y el hacha.
Protégeme del hacedor de astillas.
Silencia al de la boca de huracán.
Calla sus mentiras y frena el rédito de la indesmontable calumnia.
En el ara de la cruz nuestra muerte amén Jesús.


Estar a la sombra no es estar tullido

Es la sombra una privación.
Es la sombra un descanso buscado.
La sombra da sus frutos.
Pero sin olvidar que sigue dependiendo del sol.
A la sombra de lo caduco.
A la sombra de lo perenne.
Las sombras son refugios.
Las sombras son condenas.
Hasta el zaherido hasta que no está muerto no esta privado.
Rinde el talento hasta en el más adverso de los infortunios.
Estar a la sombra no es estar tullido.

Niño de musgo

Se mojan los gorriones con la fina lluvia.
Se llena el lomo del gato de oro de una siembra de diamantes.
Se hace más verde el verde carnoso de la verde higuera.
Se hace hogareño el mundo en su corto horizonte de niebla.
En el humo de las chimeneas del lluvioso abril me siento niño de musgo.
Y siento como lloran tristes los dragones de la pétrea cornisa.
Ya se oculto el sol tras los aguaceros.
Ya se perdió el sol en la densa niebla.

Gravitar o reptar

El que puede no quiere dañar.
Es su superioridad gravitar.
El que quiere no puede dañar.
Es su inferioridad reptar.

Que inclemente es el improductivo


Que inclemente es el improductivo.
Como se afana buscando fisuras.
Que frivolamente critica el tesón.
E intenta agriar la memoria, de quien en vida nunca ataco.
Repasa el erial con una lupa, la grandeza del productivo llano.
Pregona retahílas de motas, que el pueblo nunca vio.
Revisionistas de estelas.
Sembradores de cizaña.

viernes, 25 de abril de 2014

El quemón

Son un quemón los devanaros del queríndongo.
Sarpullido de desafección.
Triste postre de traqueteo.
Nos llenan la boca de sal para impedir que gritemos.
Corrientes de derrotas.
Frías, arrasadoras.
Como duele la traición del amante.
Como duele que cuente nuestra mediocre talla.
Y el teatro que el hacia para complacernos en la alcoba.

No confíes en quien entra en tu alcoba

Esquivando malentendidos.
Esquivando intenciones de malentender.
Avanza la sombra al dictado del sol.
Avanza el tapado sin que le de el sol.
Todos somos sustituibles.
Y a algunos se le busca sustitución.
No confíes en tu sombra.
Ten cuidado porque el que entra en tu dormitorio te hará la cama.

jueves, 24 de abril de 2014

Envidio el techo del memo

Prolijos pensionados que baten el cobre de los patronos.
Nombres emparentados, parientes de los altos nombres.
Es fácil que en el pequeño patio todas las gallinas sean hermanas.
Cerco de pedernal donde preservar rancios estatus.
Bóvedas de panderete para cobijar del chaparrón a los idiotas.
Sé que despotrico desde la intemperie.
Sé que tras mis palabras hay envidia.
Envidio el techo que tiene el memo. 
Por ser memo de ciudadela de toda la vida.
Creo solo en el prestigio que uno labra.
No creo en legar prestigios.
No creo en pagar pensionados que a los patronos el prestigio les labran.

La amenaza ha traído la guerra

Siento el aleteo de una paloma en el pecho.
Siento celo por cuidar mi nido.
Siento la bravura de mis uñas y dientes.
Siento que alguien se acerca por los ángulos muertos.
Por mi espalda, por la sombra.
Siento que ya no me puedo acurrucar tranquilo.
Siento que la amenaza ha traído la guerra.

Esperando un tren para el que no hay vía

Vivir de pequeños hurtos.
Vivir a hurtadillas.
Vivir en los últimos planos.
Vivir en los fondos.
Donde nada ocurre.
Donde poco ocurre.
Esperando una redención que no llega.
Un golpe que no llega.
Un tren para el que no hay vía.
Vivir sin perseguir.
Vivir como un ratero.
Como una rata.
Obscura, pelona y que solo sale de noche.
Esos son tus vicios.
Esos son tus amores.
Amores de fragua.
Amores sin nardos.
Amores sin sitio.
Segundos robados a la primera.
Hambre saciada con las sobras.
¿De que sois reyes? 
Los que fornicáis en las trastiendas.
Reyes de las ansias de glorias.
Que os refociláis en los recodos de las carreteras.
Tras los árboles, tras el bosque.
En los descampados.
Eriales de amor.
Escombreras de carencias.
Torres erguidas para que las corone cualquiera.

Amigos verriondos

Amigos verriondos que hacen de su atavismo un drama.
Salen a los ruedos de la noche, para a sobaquillo ensartar banderillas.
Mas en las lides de los tufos a sobaquina, a veces pierden.
Y lamentan con lloros de exagerada plañidera. 
La corona de consorte que no lograron.
Sitios para los desclasados.
Clases para los desubicados.
Cansan los pucheros y mohínos de los que encadenan celos.
Cansa su ansia y sed de ruina y cuerpos ruinosos. 
Cansa su ir y venir a las abandonadas sombras a devorar el sucio manjar del sexo sórdido.

miércoles, 23 de abril de 2014

El cepo

Se cerro voraz el cepo sobre su pierna.
Un grito desahogo el terrible dolor.
Un delito cobra otro delito.
Lo que no resarce la injusta justicia.
Se lo cobra la mano vejada.
El tiempo existe.
El tiempo es elástico. 
Y borra el camino de la paciente venganza.
Se cagara en el cabrón del trampero.
Pero nunca colegirá que no fue ni el azar, ni el furtivo.
Fue la espina que en el corazón del dolido hace una década él clavo.