Silenciados

Se rompen tantas cosas todos los días.
Se rompen sin hacer ruido.
Se rompen sin que nadie se percate.
Añicos en silencio.
En la sala a solas.
Sino de tiempos rápidos.
De tiempos tan comunicados.
Que uno termina muriendo solo.
Solo entre tanto inútil ruido.

Con valentia

El que poco aprieta, poco retiene.
No se puede asir una azada con suavidad.
Es la fuerza la que abre el surco.
No se puede inculcar valor si se empuña el orden sin valentía.
No siembra la palabra.
Siembra el acto de sembrar.

El sistema ampara carroñeros

Los que piden permanentemente piedad son los que nunca la conceden.
No existe el orden para el buitre.
Para él solo existe la oportunidad.
La oportunidad de saltar sobre la moribunda presa.
Primero famelizar, que luego ya el hambre rendirá.
El sistema ampara carroñeros.
Y desampara a las ovejas que serán la futura carroña.

Con el roce

No es urgente correr a amar.
El amor con el roce solo llega.
El amar con fiereza.
No es amar como una fiera.
No tienen prisa los besos.
Amar, Siempre se ama.
Todos amamos a diario.
Pero el amor no se hace con urgencia.
El amor es un embeleso en la caricia.
Alimento de las sonrisas de la mañana.

Sin batalla

Decanta el torrente de las nocturnas horas.
Los perdidos segundos en la miseria.
Sin frutos, yermos, estériles. 
Enterrados para que ni rindan, ni se pierdan.
Demasiada cautela para perder la batalla.
Muy poca batalla, pues nos hemos rendido por tanta cautela.

En vela sueño

Se me quiere con la misma facilidad que se me aborrece.
Síndrome de nula indiferencia.
Nunca me he movido en la tibieza.
Nunca he hecho de lo cómodo mi modo de caminar.
Despertando encontradas pasiones.
Pasiones que me mantienen despierto.
Duermo en vela.
Y en mi vela sueño.

Pensamientos de caramelo

Si el tiempo te permite tejer.
Teje pensamientos en los zarzales.
Donde hondeen sin ser devorados por las cabras.
Atesora frases a salvo de la pira.
Envueltas en el ignífugo traje del cuento.
Protegidas por el dulzor del caramelo.
Apetecibles para el infante.
Propicio y fértil terreno en el que gemina el futuro.
Atesóralas en el nido del honrado gorrión.

Volver a buscar

Lloro con solo pensar que se esfumará tu belleza.
Lloro pensando que tendré que abandonarte.
Lloro porque otra vez tendré que volver a buscar.
Donde hay comida hay amor.
Y ese es tu amor, amor a mi favor.

El miedo a perder

Son los pétreos sueños.
Los temores plúmbeos.
Piedras de molino que nos precipitan al fondo.
Al atenazante fondo del panteón de los caídos.
A la fosa de las temidas tragedias.
Inmovilizantes apriorismos.
Vencidos sin haber luchado.
Vencidos por el miedo a perder.

Febril sacrificar

Conviviendo con la diaria muerte,
El fenecer constante.
Con los muertos que nos dan la vida.
Con los cadáveres que para sobrevivir engullimos.
Devoramos vida y belleza en un ciclo sin purgación.
Somos despiadados bichos que hemos hecho de la muerte una industria fabril.
Febril sacrificar para edificar nuestra vida.

Puñados de aire

Son amargos los fracasos, pero es de lo que más se aprende.
Caridad espero muy poca.
Piedad ninguna.
No me medirán, como he medido.
No se apiadarán, como yo me he apiadado.
No presupongo, sé.
No escarmiento en cabeza ajena.
Pero me curto para sentir la estampida.
Lo que con celeridad llega, con celeridad se va.
Puñados de aire, que al abrir las manos se quedan en nada.

Rodar llega gratis

Nadie rueda escaleras arriba.
Nunca rueda el que está abajo.
Ascender cuesta tanto.
Rodar es gesto caritativo de alma envidiosa.
Y te lo suelen propinar gratis.

Sin mejoría

Temprano arriban algunos al estado de catástrofe.
Dormir con la saladora de llagas a veces es una causa.
Sucio fornicio con la zorra de Satán.
Es lo que trae la dama del chancro.
La diabólica monaguilla de los andumentos largos.
Nada mejorará si con la furcia del stras cohabitas.
Será continua tu caída.
Será continuo tu declive si con la satanesa continuas.

Mi bordado cuerpo

Llevaré al tálamo mi bordado cuerpo.
Ajuar de los nuevos tiempos.
Bordado con agujas de acero quirúrgico.
Bordado con colores sepia, con rojos y azul real.
Tintas indelebles que te arroparán siempre.
Verbos de amor, dolor y caricia.
Pájaros y rosas que te embriagarán de mi aroma.
Espinas que nos recordarán que las crisis están asociadas al sobrevivir.
Santos, bucráneos y cornejas, lazos de vida, muerte y redención. 

Ninot indultat

Ninot indultat, son algunos.
Salvados de la quema.
Salvados del infierno.
Salvados, solo porque podrian ganar.
No PODEMOS criticarlos por miedo a la enrarecida calle.
Bula protectora, de seres que en el pasado perfecto no creen.