jueves, 19 de septiembre de 2019

Decepción y rendición


Me perderé en la magnitud de tus colores.
Descubriré que es una cárcel tu olor.
Pero ya estaré para entonces irremisiblemente preso.
Es la prevalencia del deseo sobre la razón.
Valle de gozos y lamentaciones que dibuja tu pendular interés.
No se me pasa por la mente vencer la esclavitud de tus abismos de desinterés.
Fuego que me hiela y abrasa, y no me deja ser y descansar.
Atravesado por el dardo de tu discordia, camino masticando la arena de las horas sin ti.
Ser feliz a tu lado no es ya una posibilidad.
Soy débil y me has hundido ya.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

La cárcel de sal


El amor es una cárcel de gruesos muros de sal.
Cárcel de la que únicamente se puede salir llorando.
Llorando amargamente la decepción de ver la realidad.
De ver la frivolidad de traidor ser amado, del estúpido al que idolatramos.

domingo, 15 de septiembre de 2019

La falta de destrezas genera alimañas


La falta de destrezas genera alimañas, nucientes bichos, parásitos.
Doblados seres, plagados de vericuetos, de torcidas dobleces.
Por su falta de obras los conoceréis.
Por su falta de principios.
Por su tendencia a la apropiación y al plagio.

Percances


Es enrevesado en proceder del zafio.
Como siembra tu camino de trampas.
Como te ofrenda constantemente con el patíbulo y la guillotina.
Vivir con valía es un camino de percances.
Es convivir con las manos enemigas que cuando pueden te empujan.
El éxito sabe a gloria, que genera una caterva de envidiosos, que acecharan y trabajaran tu caída.

Bucles


La sombra que avanza ocultará el sol. 
Y sus rayos salvíficos ya no harán vibrar mis colores. 
Es desafección lo que siento con el frío, con la postrante tiniebla.
Bucles, que de tanto repetirse estrangulan.

El paso inestable del que calumnia


La ira habita en la sin razón, en el paso inestable del que calumnia. Caín, no sólo envidia, ansia el tesoro que amasa el tesón y la perseverancia.
Irsia Carolain Sprimbol.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Colmatar


Vivo colmatando, erradicando la porosidad de mi alma.
Quiero ser impermeable al dolor, quiero que la crueldad no hiele mi sonrisa.
Que los charcos no empapen de tristeza mi corazón.
Quiero ser inmune al dolor ajeno, a las tormentas de lágrimas del que se roza con migo.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Testigos


Cuando creemos que nadie nos ve, cuando el mundo indiscreto todo lo ve, cuando nuestras indiscreciones están siendo vistas por personajes semi escondidos como nosotros. Siempre alguien nos ve. Nada ocurre sin testigos, no hay nada sin rastro, nada que no se pueda rastrear, aguas arriba, aguas abajo. La vida del mundo es muy antigua y nosotros en nuestra ingenuidad, olvidamos que tenemos que pagar un alto precio por borrar nuestro rastro, que el silencio del testigo tiene un precio.

lunes, 26 de agosto de 2019

Hábilmente escondidas en la doblez


Como lastima el fogonazo del rayo, que descorre el telón oscuro que esconde miserias.
Somos caras ocultas, múltiples caras, tragedia, zafiedad y drama.
Manos ensortijada que distrae con aspavientos al deficitario muñon.
Tormentas de plomo que avivan el olor de la zorrera.
Mañas que destiñen, mañas que engañan.
Están las cacarañas hábilmente escondidas en la doblez.

sábado, 17 de agosto de 2019

Contradicciones


Son infernales las contradicciones que siente el lúcido, el que se interroga por todo, el que procesa información y la disecciona hasta el empacho.
Nadie sabe como ellos, el dolor que entraña esa estigmatizadora hipersensibilidad, ese imposible cerrar los ojos a nada, y sentir como esas imágenes le ametrallan hasta con los ojos cerrados.
Ellos, saben muy bien que la estanqueidad es una falacia, no existen los búnker donde refugiarse de la deflagración que es vivir y empaparse de la vida propia y de la de los otros.
Vivir mancha y mancha de modo indeleble, tatuando el alma con garabatos atroces, que no los eliges tú, que no sabes muy bien quién los elige. Garabatos que crecen como zarzas, porque no somos dueños de nuestros recuerdos, ellos campan libres en nuestra mente, campan haciendo estragos, campan erosionando las certezas y llenando de incertidumbre lo cierto.
Sólo malvive el sabio, sólo siente zozobra el tildado, por esa demasía de talentos que Dios le ha dado y que no sabe muy bien si enterrar, y no sabe muy bien cómo hacerlos rendir, y no sabe muy bien como tirarlos por la borda para que le dejen de atosigar y le dejen ver que la luz es sólo luz, no un lugar donde flota el infinito, ese infinito que de tanto pensarlo y querer abarcarlo le desgarra.

miércoles, 14 de agosto de 2019

Saber languidecer


Luces de agosto, de fatuas tormentas.
Tórrido almíbar que atraes a mil moscas.
No hay brillo sin padecimiento.
La torpeza de los estados lánguidos.
La proeza de saber languidecer.

martes, 13 de agosto de 2019

·Eufemia Mónica de Chamusca Vélez


Su casa, era de muchos cuartos, pero de muy dilapidada fortuna. Eufemia, paso los últimos años antes de su muerte, malviviendo encerrada en casa, alimentada por la caridad de los que muchos años atrás le habían servido. Encerrada y gastando ricos ajuares, sabanas que usaba y no lavaba, sabanas que fue acumulando en una de las cerradas habitaciones de su desvencijada y lujosa prisión. Hubiese tenido sabanas para vivir diez años más, pero la Parca la vino a vistas un 16 de septiembre, día de su onomástica y cumpleaños, así se cerro el ciclo de su vida, un día como el que nació. Claro que este último aconteció en la más absoluta soledad, aconteció en la más discreta de las estancias de su casa, en el cuarto que fue de Eulogia, la criada fiel, que aun sin remuneración y gastando su poco peculio, siguió sirviéndola.

domingo, 11 de agosto de 2019

Lagrimas de Santos ignotos


El tiempo, juez inclemente, despiadadamente nos condena.
El tiempo nada guarda, y en su transcurrir belleza dilapida.
Derrochamos los días de frescura como si fueran a volver, y nunca vuelven
Lagrimas de Santos ignotos, que no tenéis vuestras perseidas, rogad por mi.
Son las tallas de los retablos mayores, las más ocupadas, las que más fácilmente olvidad.
No rezo nunca desde la gola de las primeras filas, frente a los chispeantes candeleros.
Son los ángulos de tiniebla mis favoritos, los altares en ruina que nadie acicala.
Tiempo que huyes de la quema, abrasándonos en tu estampida.
Tiempo que salas llagas y que infectas cainitas heridas.
Tiempo sin compás, que con tus afiladas agujas coses tormentas.
Tiempo de Santos preeminentes, que aguerridos nos recuerdan lo duro que es ir vertido de verdad por la vida.

Tormentas de agosto


Asesorados por las tormentas, por la ceguera que sucede al relámpago.
Colores que carga el diablo, violentos, desquiciados, indelebles.
Verbenas de agosto, de flores sintéticas, de caleidoscópicas sonrisas.
No somos la preeminencia que reclamamos, somos los restos del naufragio que el mar vomita.
Lo varado en la memoria, el verde chillón que cerrando los ojos no se borra.

sábado, 10 de agosto de 2019

Herrumbre


Con el paladar embriagado por el opalino dulzor.
Tacita de cobre, que de herrumbre salpica la pócima.
Somos lo que consentimos, los lodos que tragamos.
Limos de andurrial, de camino tuerto.
Envenenados por el áspid que hemos invitado a nuestro lecho.