martes, 19 de marzo de 2013
Pastos con dueño
Corazón amable que pones en pie los sillares de mi desplomada casa.
Llora en la niebla el bosque.
Sabedor de que la mala suerte acaba tarde o temprano.
El duro cilicio del orgullo.
La santidad no se obtiene a base de purgar el alma con la miseria.
La obcecación se convierte con frecuencia en algo denigrante.
Deja marchar, deja escapar, asume perder.
Mal de mis bienes.
Grato destructor de mi felicidad.
Sin abrigo en los fríos amaneceres.
Sin los edificantes cuidados, no temas, algo sera de ti.
Ser victima es un aprendizaje.
Pobre sangre azul.
Que termina olvidan gritar y sufrir.
Enmohecidos nombres.
Brillos de hambre.
Fincas muradas.
Pastos con dueño.
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