lunes, 11 de noviembre de 2013

Los credulos

Desorden de corrientes que atacan en todas direcciones.
Derroteros rancios, añejados y contaminados de crímenes.
Virajes de sátrapas, de reyezuelos de taifas que en el saqueo del contiguo prosperan.
Celosos de proteger el botín, almacén, cueva de robos.
El pasado enturbia el presente, el presente enturbia el futuro.
Duro conocerse y ver el engaño, treta puesta en pie mil veces.
Perpetráis delitos.
Perpetuáis parados.
Empleáis parados como carne de cañón.
Estrategas del hurto.
Directores de orquestas de cacerolas, para en el estruendo tapar el llanto de los niños con hambre.
Condados de miseria, condes miserables, autocoronados en el fraude.
En el autobombo de la caja tonta, manejada con la mejor de las destrezas, destreza circense.
De espaldas al pueblo, al pueblo obrero, que como parásitos os alimenta.
Vuestro derroche es su hambre.
Sindicatos sembradores de miseria. 
Medráis tomándole el pelo a los crédulos. 

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