No se le tiene duelo, al que todo lo tiene al alcance y no crece.
Vivimos en una sociedad llena de oportunidades y sin embargo es la etapa histórica donde más oportunidades perdemos.
¿Sistematización de la ignorancia o sistema cimentado en una gran base de ignorantes?
Duele la realidad, una realidad que aplaude y lleva en parihuelas al fracasado, cuando el esfuerzo entraña dolor, privación y negación del placer fácil.
Dormidos no aprendemos ni ingles, ni matemáticas.
Subvencionados, aletargados en los subsidios y esperando verlas venir, ver venir el estrepitoso fracaso, que a pasos agigantados ya está muy cerca.
Vemos como se acerca la ruina y aun viéndola venir, nos pillara por sorpresa.
Vírgenes necias, que sin previsión se adentran en el bosque, sabiendo que las horas de luz están contadas.
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