Nada eres en mi felicidad, pero en mi infelicidad lo eres todo.
Horas, tobogán de segundos de crestas y baches
Sufro sin distracción.
No es estanco mi presente al daño de ayer y al que se que me inferirán mañana.
martes, 12 de noviembre de 2013
El péndulo de nuestros estados
Es mi dicha tu tormento.
Es mi tormento tu dicha.
Se feliz hoy.
Porque gracias a ti vivo atormentado.
Es mi tormento tu dicha.
Se feliz hoy.
Porque gracias a ti vivo atormentado.
Debajo de mi casa
Es voluntad mía, de última hora que no me pisen los que siempre han estado debajo.
De baja estofa.
Debajo de todo.
Debajo de mi casa.
Siempre el infierno ha estado debajo del cielo y así debe continuar.
De baja estofa.
Debajo de todo.
Debajo de mi casa.
Siempre el infierno ha estado debajo del cielo y así debe continuar.
Tragedia de celos
La felicidad pende de un hilo de araña que la mano envidiosa rompe para quebrantarla.
Desazones regalo de mano enemiga.
Trampas, enredos que quien me odia me tiende.
Yo ya nada con ellos quiero, pero ellos pleitear conmigo quieren.
Pesadas moscas impacientes con los primeros fríos.
Que se guarecen calientes en la casa consistorial.
Casa de bandos y tragedias de celos.
Olivos sin ramas.
Campo sin nieves.
Desazones regalo de mano enemiga.
Trampas, enredos que quien me odia me tiende.
Yo ya nada con ellos quiero, pero ellos pleitear conmigo quieren.
Pesadas moscas impacientes con los primeros fríos.
Que se guarecen calientes en la casa consistorial.
Casa de bandos y tragedias de celos.
Olivos sin ramas.
Campo sin nieves.
lunes, 11 de noviembre de 2013
Me dais pena
Es duro vivir con envidia y por eso a pesar de mi cabreo me dais pena.
Vosotras nunca seréis nadie, estéis donde estéis.
Yo soy un universo, este donde este.
Y hoy ya no estoy a vuestro alcance.
Lejos de vuestras zarpas sigo creciendo.
Vosotras nunca seréis nadie, estéis donde estéis.
Yo soy un universo, este donde este.
Y hoy ya no estoy a vuestro alcance.
Lejos de vuestras zarpas sigo creciendo.
Una muerta que se ha ido y no se ha llevado nada
Curte mi alma el precipicio.
Ante la celosía de sarmientos, por la que se cuela el pobre sol de la tarde.
Siento en mis manos las alfileres que me clavo para recordarme que sigo vivo.
Olor a higos de maduración tardía que picotean los pájaros.
Saboreo precipicios con intención de caer.
Colisiones, accidentes, que si no te postran te endurecen.
Tarde de campanas que doblan.
Una muerta que se ha ido y no se ha llevado nada.
Ante la celosía de sarmientos, por la que se cuela el pobre sol de la tarde.
Siento en mis manos las alfileres que me clavo para recordarme que sigo vivo.
Olor a higos de maduración tardía que picotean los pájaros.
Saboreo precipicios con intención de caer.
Colisiones, accidentes, que si no te postran te endurecen.
Tarde de campanas que doblan.
Una muerta que se ha ido y no se ha llevado nada.
Moscones de otoño
Sois moscones de otoño, que me intranquilizan con los insistentes choques contra los cristales.
Ponedoras de huevos de infección, fabricas de pupas.
Negras vidas, que buscan la muerte.
Necrófagas, sois vosotras.
Zorras rubias, falsas y parásitas.
Sirénidos de coloretes groseros
Sois sirénidos hartos de bombones, de rostros enfermos de tiña, que ruborizáis con coloretes groseros.
Los pelos que hay en vuestros cubiles son los que no tenéis en vuestras gordas lenguas.
In crescendo va el lodo que sale de vuestras casa.
Forzáis a agachar la cabeza a quien natura se la dio más alta.
Hamponas amputadoras de honor.
Flota en vuestras puertas el tufo temerario de la nefandad.
Agria peste a comistrajo de orines, tripas, sebo y sangre.
Bruscas en modales.
Netas en estudios.
Ricas en malas mañas.
Achatarradoras de precisas y no propias maquinarias de oro.
Lejos muy lejos de vosotras hay que estar.
Peste bubónica, boletus satanás.
Los pelos que hay en vuestros cubiles son los que no tenéis en vuestras gordas lenguas.
In crescendo va el lodo que sale de vuestras casa.
Forzáis a agachar la cabeza a quien natura se la dio más alta.
Hamponas amputadoras de honor.
Flota en vuestras puertas el tufo temerario de la nefandad.
Agria peste a comistrajo de orines, tripas, sebo y sangre.
Bruscas en modales.
Netas en estudios.
Ricas en malas mañas.
Achatarradoras de precisas y no propias maquinarias de oro.
Lejos muy lejos de vosotras hay que estar.
Peste bubónica, boletus satanás.
Los placeres embrutecedores
Tribu de hijos de puta que pasáis a falcata a todo el que despunta.
Sino en el que siempre termina medrando el barbaro.
Sanguinaria historia de vencedores, de empuñadores de armas.
Los placeres embrutecedores, los que más rinden.
Lo elevado, lo culto esta a su merced, a su magnanimidad.
Magnanimidad de bandidos.
Tribus barbaras.
Empaquetadores de cartas de amor cargadas de dinamita.
En la credulidad y la confianza rendís portentos.
Sino en el que siempre termina medrando el barbaro.
Sanguinaria historia de vencedores, de empuñadores de armas.
Los placeres embrutecedores, los que más rinden.
Lo elevado, lo culto esta a su merced, a su magnanimidad.
Magnanimidad de bandidos.
Tribus barbaras.
Empaquetadores de cartas de amor cargadas de dinamita.
En la credulidad y la confianza rendís portentos.
Los credulos
Desorden de corrientes que atacan en todas direcciones.
Derroteros rancios, añejados y contaminados de crímenes.
Virajes de sátrapas, de reyezuelos de taifas que en el saqueo del contiguo prosperan.
Celosos de proteger el botín, almacén, cueva de robos.
El pasado enturbia el presente, el presente enturbia el futuro.
Duro conocerse y ver el engaño, treta puesta en pie mil veces.
Perpetráis delitos.
Perpetuáis parados.
Empleáis parados como carne de cañón.
Estrategas del hurto.
Directores de orquestas de cacerolas, para en el estruendo tapar el llanto de los niños con hambre.
Condados de miseria, condes miserables, autocoronados en el fraude.
En el autobombo de la caja tonta, manejada con la mejor de las destrezas, destreza circense.
De espaldas al pueblo, al pueblo obrero, que como parásitos os alimenta.
Vuestro derroche es su hambre.
Sindicatos sembradores de miseria.
Medráis tomándole el pelo a los crédulos.
Derroteros rancios, añejados y contaminados de crímenes.
Virajes de sátrapas, de reyezuelos de taifas que en el saqueo del contiguo prosperan.
Celosos de proteger el botín, almacén, cueva de robos.
El pasado enturbia el presente, el presente enturbia el futuro.
Duro conocerse y ver el engaño, treta puesta en pie mil veces.
Perpetráis delitos.
Perpetuáis parados.
Empleáis parados como carne de cañón.
Estrategas del hurto.
Directores de orquestas de cacerolas, para en el estruendo tapar el llanto de los niños con hambre.
Condados de miseria, condes miserables, autocoronados en el fraude.
En el autobombo de la caja tonta, manejada con la mejor de las destrezas, destreza circense.
De espaldas al pueblo, al pueblo obrero, que como parásitos os alimenta.
Vuestro derroche es su hambre.
Sindicatos sembradores de miseria.
Medráis tomándole el pelo a los crédulos.
Estado de terror
Gritáis paz después de haber matado a todos los que considerabais enemigos.
Es la paz un estado que pide el bando de las manos manchadas de sangre.
Diezmáis al pueblo de las manso blancas y pretendéis lavar la culpa en un proceso de paz.
En paz descansan los que ametrallasteis, en paz descansan en el campo santo.
Reguero de dolor, reguero de pólvora.
Zainos seres que no titubeáis ala hora de disparar, en la indefensión del sin culpa, del inocente que pasaba por allí, o del que tuvo la osadía de decir que no pensaba como vosotros.
Gritáis libertad, mancháis con vuestra bocas esa palabra.
Gritáis para tapar el ruido y el terror del crimen.
Eso sois despiadados terrorista que en el amedrentar y en el chantaje encuentren su hueco, logran metas y rinden sencillos peones que mueren por un traidor estado.
Estado de indolentes, de cobardes, de parásitos de la política que salvan sus asientos en la traición de la sangre, sangre derramada por lo que se ve en balde.
Es la paz un estado que pide el bando de las manos manchadas de sangre.
Diezmáis al pueblo de las manso blancas y pretendéis lavar la culpa en un proceso de paz.
En paz descansan los que ametrallasteis, en paz descansan en el campo santo.
Reguero de dolor, reguero de pólvora.
Zainos seres que no titubeáis ala hora de disparar, en la indefensión del sin culpa, del inocente que pasaba por allí, o del que tuvo la osadía de decir que no pensaba como vosotros.
Gritáis libertad, mancháis con vuestra bocas esa palabra.
Gritáis para tapar el ruido y el terror del crimen.
Eso sois despiadados terrorista que en el amedrentar y en el chantaje encuentren su hueco, logran metas y rinden sencillos peones que mueren por un traidor estado.
Estado de indolentes, de cobardes, de parásitos de la política que salvan sus asientos en la traición de la sangre, sangre derramada por lo que se ve en balde.
Cuatro paredes
Cuatro esquinas.
Cuatro cuartos.
Cuatro piedras.
Cuatro titiriteros.
Suspenso de ciudad sin vida.
Cuatro gatos en lo poco que acontece.
Cuatro ladrones de los cuatro cuartos.
Cuartos oscuros para delinquir.
Ciudad de miseria escenario de pasado porque en el presente nada acontece.
Nada tras las fachadas, nada tras las frases.
Solo es orden tras la vara de mando.
Cultura del robo, del robo capital.
Cuatro cuartos.
Cuatro piedras.
Cuatro titiriteros.
Suspenso de ciudad sin vida.
Cuatro gatos en lo poco que acontece.
Cuatro ladrones de los cuatro cuartos.
Cuartos oscuros para delinquir.
Ciudad de miseria escenario de pasado porque en el presente nada acontece.
Nada tras las fachadas, nada tras las frases.
Solo es orden tras la vara de mando.
Cultura del robo, del robo capital.
La ósmosis de lo vulgar.
La torre del palacio esta tan próxima al arrabal.
Que se diría que el arrabal es torre y la torre es arrabal.
La ósmosis de lo vulgar.
Todo se pega, todo se pasa.
Contubernios de señoras putas y de putas señoras.
Tanto las montan, las montan tanto.
Que se diría que el arrabal es torre y la torre es arrabal.
La ósmosis de lo vulgar.
Todo se pega, todo se pasa.
Contubernios de señoras putas y de putas señoras.
Tanto las montan, las montan tanto.
Farsantes de la caridad
Farsantes de la caridad y la abnegada entrega al bien común.
Que bien os va con esa matraca.
En la cumbre con un star que no poseéis.
Carrera de empujones y de lametones de culo en vuestro partido.
Servicio de serviles trepas.
Chachas creídas y ladronas que llegáis a la casa de todos y con el ajuar de todos os hacéis.
Con cuanto os vais y con tan poco llegáis y ni una solo explicación dais.
Espíritus hinchados a base de famelizar al pueblo.
Pueblo de ignorantes mecidos y adormecidos ne las soflamas de odio y temor.
Creáis revoltura en los ríos para que vuestra casta pueda pescar mejor.
Que bien os va con esa matraca.
En la cumbre con un star que no poseéis.
Carrera de empujones y de lametones de culo en vuestro partido.
Servicio de serviles trepas.
Chachas creídas y ladronas que llegáis a la casa de todos y con el ajuar de todos os hacéis.
Con cuanto os vais y con tan poco llegáis y ni una solo explicación dais.
Espíritus hinchados a base de famelizar al pueblo.
Pueblo de ignorantes mecidos y adormecidos ne las soflamas de odio y temor.
Creáis revoltura en los ríos para que vuestra casta pueda pescar mejor.
El voto del tonto
Despachos en áticos.
Áticos despachados por la sisa.
Sudor que de la caja común cogéis.
Y a la caja propia lleváis.
Propinas que a vosotros mismos os dais.
Trabajitos justos.
Trabajitos injustos.
Que bien rinden vuestros trabajos.
Trabajáis para todos y se os llena la boca de repetirlo.
Pero dado lo abultada que esta vuestra bolsa quien lo diría.
Os valéis de engañar tontos, votos de tontos comprados con migajas.
Las migajas de festín que ha abonado la caja común.
Todo en común para vuestro interés.
Áticos despachados por la sisa.
Sudor que de la caja común cogéis.
Y a la caja propia lleváis.
Propinas que a vosotros mismos os dais.
Trabajitos justos.
Trabajitos injustos.
Que bien rinden vuestros trabajos.
Trabajáis para todos y se os llena la boca de repetirlo.
Pero dado lo abultada que esta vuestra bolsa quien lo diría.
Os valéis de engañar tontos, votos de tontos comprados con migajas.
Las migajas de festín que ha abonado la caja común.
Todo en común para vuestro interés.
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