miércoles, 8 de enero de 2014
Al final siempre escampa
Todo al final escampa, al final siempre sale el sol, tras el cautiverio de nubes y barrotes finísimos de agua.
Sale el sol y aparcas a los necios y a sus necedades y olvidas la lluvia y solo te quedas con su vivificantes efectos, todo esta verde, todo esta fresco.
Sale el sol y vuelves a ser tras el forzado retiro la misma rutilante estrella, con más brillo aun, el brillo almacenado en los días de constructiva tristeza.
martes, 7 de enero de 2014
Con voz muy baja
Se tramitan con urgencia los quebrantos.
Pero con que lentitud se tramita el resarcimiento del daño.
Se oye la soflama de calumnias con mucha atención.
Se lee el libelo en grandes titulares.
Se piden disculpas en un rincón con letra minúscula.
Con la voz muy baja se pide perdón.
Pero con que lentitud se tramita el resarcimiento del daño.
Se oye la soflama de calumnias con mucha atención.
Se lee el libelo en grandes titulares.
Se piden disculpas en un rincón con letra minúscula.
Con la voz muy baja se pide perdón.
Manotazos al aire
Salen a los balcones a airear trapos de otros los que siempre esperaron la caída.
Se frotan las manos los que divulgan cacareos.
Anuncian rayos de esperanza los que corren pesados cortinajes en las pocilgas de sus casas.
Casas cuya prioridad es enseñar a ladrar a la prole.
Casas donde se esconden botines.
Casas de remiendos y parches,
Corren por el aire las maldades exageradas en los cañonazos de la ocasión.
Ruido de cacerolas, de aullidos y de manotazos al aire.
Espanta el circo, cuando se exhibe tan poco el circo de la propia casa.
Se frotan las manos los que divulgan cacareos.
Anuncian rayos de esperanza los que corren pesados cortinajes en las pocilgas de sus casas.
Casas cuya prioridad es enseñar a ladrar a la prole.
Casas donde se esconden botines.
Casas de remiendos y parches,
Corren por el aire las maldades exageradas en los cañonazos de la ocasión.
Ruido de cacerolas, de aullidos y de manotazos al aire.
Espanta el circo, cuando se exhibe tan poco el circo de la propia casa.
Entre brumas ocho puntos de luz titilan
En la negrura de la prematura noche solo veo ocho puntos diminutos de luz, que me indican que en este rincón de lluvias no estoy solo.
Ya solo siento llover, es impenetrable la obscuridad, cerco de brumas en el que titilan las presencias de mis más cercanos vecinos.
Solo, frente a otra inmensa noche, en al que bullirá mi mente en este forzado y fértil aislamiento.
Ya solo siento llover, es impenetrable la obscuridad, cerco de brumas en el que titilan las presencias de mis más cercanos vecinos.
Solo, frente a otra inmensa noche, en al que bullirá mi mente en este forzado y fértil aislamiento.
Puertas entreabiertas
Extraños que no pasan del inicial interés.
Extraños que uno presupone interesantes.
Es urgente la toma de contacto y se va con rapidez al desenlace.
No sabe uno bien si en esa prisa pierde baratijas o diamantes.
Sensaciones extrañas en esta desorientadora toma de contacto.
Fiesta y decepción duermen juntas y uno no sabe cual será el paladar al levantarse.
Agrio final de proceso nada dulce.
Extraños que uno presupone interesantes.
Es urgente la toma de contacto y se va con rapidez al desenlace.
No sabe uno bien si en esa prisa pierde baratijas o diamantes.
Sensaciones extrañas en esta desorientadora toma de contacto.
Fiesta y decepción duermen juntas y uno no sabe cual será el paladar al levantarse.
Agrio final de proceso nada dulce.
Tendencias de calle
La calle no sigue tendencias.
Son las tendencias las que siguen a la calle.
Reyes de anónimas pasarelas.
Visionarios que de los desvanes sacan el futuro.
Con humor y frescura rendís a los emperadores.
Pero vosotros no sacáis el rédito, ni la gloria merecida.
Son los furtivos caza tendencias que visten a las pijas sin gracia.
Son las tendencias las que siguen a la calle.
Reyes de anónimas pasarelas.
Visionarios que de los desvanes sacan el futuro.
Con humor y frescura rendís a los emperadores.
Pero vosotros no sacáis el rédito, ni la gloria merecida.
Son los furtivos caza tendencias que visten a las pijas sin gracia.
Sin ataduras
La tensión rompe ataduras, pero también sume en complicadas derivas.
Claro que para desorientarse hay que ser un pájaro o un navío.
Lamentablemente no se sume en derivas un vulgar peñasco.
Capacidad para perderse, capacidad para volver a encontrar e incluso para rodear y vadear.
Claro que para desorientarse hay que ser un pájaro o un navío.
Lamentablemente no se sume en derivas un vulgar peñasco.
Capacidad para perderse, capacidad para volver a encontrar e incluso para rodear y vadear.
La gotera
Vivo en un abuhardillado como los antiguos pintores, el techo es de madera y sobre la madera las tejas y como llueve tanto, que sobre mi escritorio cae una gotera................
Solo los cierra la muerte
Hay ciclos que no se cierran si no los cierra la muerte.
Es el temperamento de la bestia, joder hasta morir.
Ni ciegas las alimañas dejan de envidiar.
Es el temperamento de la bestia, joder hasta morir.
Ni ciegas las alimañas dejan de envidiar.
Remansos de paz en el infierno
Algunos hemos decidido dedicar nuestra vida a crear paraísos.
Burbujas donde se protege la vida, pequeños remansos de paz en los que descanse el perseguido.
Pero hay tantos infiernos, tanto diabólico personaje y tanto tibio que en el no hacer ruido benefician al malhechor.
Yo he logrado frenar el mal en las fronteras de mi mundo, pero fuera de el estan los desvalidos ángeles que lloran a mis puertas y no les puedo abrir.
Parches ante la inactividad y el placentero no querer ver, gente que pasa de puntillas por la vida, pero por inactividad destrozando con idénticas zarpas, si fuerais mendigos a las puertas de mi reino a pesar de vuestra zafiedad se que os abriría.
Burbujas donde se protege la vida, pequeños remansos de paz en los que descanse el perseguido.
Pero hay tantos infiernos, tanto diabólico personaje y tanto tibio que en el no hacer ruido benefician al malhechor.
Yo he logrado frenar el mal en las fronteras de mi mundo, pero fuera de el estan los desvalidos ángeles que lloran a mis puertas y no les puedo abrir.
Parches ante la inactividad y el placentero no querer ver, gente que pasa de puntillas por la vida, pero por inactividad destrozando con idénticas zarpas, si fuerais mendigos a las puertas de mi reino a pesar de vuestra zafiedad se que os abriría.
Nuestro calor es su muerte
Solo rompe el gorgoteo el insolente ruido de una motosierra que desploma bellísimos robles.
Sierra de vida y muerte, de raíces terrenas y de necesidades de monte, nuestro calor es su muerte.
Sierra de vida y muerte, de raíces terrenas y de necesidades de monte, nuestro calor es su muerte.
Lluvia pertinaz
Rezuma todo agua, de empapado que esta todo, pero aun así la lluvia insiste en saciar la sed de lo empantanado.
Reclusión tras los cristales que lloran ríos.
Encierro en mi torre que se hace angosta.
Chapaletean mis perros en los charcos para que yo luego friegue.
Se desesperan ellos y me desespero yo en esta cárcel de hilos de lluvia.
Reclusión tras los cristales que lloran ríos.
Encierro en mi torre que se hace angosta.
Chapaletean mis perros en los charcos para que yo luego friegue.
Se desesperan ellos y me desespero yo en esta cárcel de hilos de lluvia.
lunes, 6 de enero de 2014
Ser galano
Ser galano es una debilidad, en el flanco delicado del corazón.
Bello salón con las cortinas noche y día corridas.
Miedo al cruel, al igual que es cruel, a los crueles que quieren ser iguales.
Galano de finos gestos, que roba besos a escondidas.
Es insípido pasar de puntillas por la vida, cuando se es tan sensible.
Y aun pasando de puntillas te llega el terremoto del amor.
Bello salón con las cortinas noche y día corridas.
Miedo al cruel, al igual que es cruel, a los crueles que quieren ser iguales.
Galano de finos gestos, que roba besos a escondidas.
Es insípido pasar de puntillas por la vida, cuando se es tan sensible.
Y aun pasando de puntillas te llega el terremoto del amor.
Disarmoía.
El alma no sigue el norte de los cuerpos.
El alma vaga desnortada encerrada en la cárcel de la materia.
Y cerril emprende la batalla de acondicionar la forzada morada a la etérea y libérrima idea de ser y belleza.
Solo quien ese tormento sufre, entiende el costoso camino de acomodar cuerpo y mente.
El alma vaga desnortada encerrada en la cárcel de la materia.
Y cerril emprende la batalla de acondicionar la forzada morada a la etérea y libérrima idea de ser y belleza.
Solo quien ese tormento sufre, entiende el costoso camino de acomodar cuerpo y mente.
El amor en el ecuador
El tiempo hace a la belleza serena, pero también la llena de manías.
Tortura la ilusión el empeño en preservar estatus, sitio y comodidades.
No es fácil que el ciego amor arrastre a la madurez.
Es conveniencia y acomodo lo que persiguen los años.
No desea noches en vela, ni febril inapetencia.
Las serenas bellezas no se bañan si hay oleaje.
Tortura la ilusión el empeño en preservar estatus, sitio y comodidades.
No es fácil que el ciego amor arrastre a la madurez.
Es conveniencia y acomodo lo que persiguen los años.
No desea noches en vela, ni febril inapetencia.
Las serenas bellezas no se bañan si hay oleaje.
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