martes, 11 de febrero de 2014

La isla de la privación

Tiempo de recato y de pocas joyas.
Sí, son pocas las alhajas que se salvaron de la quema.
Son pocos los placeres que tras la guerra han quedado.
Diezma la crisis los ahorros de la bonanza.
Desaparece el color de los días de sol.
Y aflora el punto de no retorno.
Isla incomunicada y desierta donde habita la privación.

Doblan las campanas en la interminable lluvia

En las lluvias y neblinas plomizas, retumban lentas las campanas de muertos.
Morir en el frío invierno, en el interminable llanto celeste.
Orines de postrimerías que todo lo anegan.
Huele el aire a leña para sacar la humedad de las casas.
Huele a despoblación el pueblo.
Corren veloces los ríos de las calles.
Los segundos de luz se escapan cortos, sin ser saboreados.
Clama la tormenta, la ausencia y claman los perros que quedan huérfanos, sin que nadie los ampare.
Se nos mojará el corazón, se nos mojará la cabeza, por el camino de los panteones del verdín, del musgo, del liquen.

lunes, 10 de febrero de 2014

Venimos del mono

Olvidamos fácilmente de donde venimos.
Nos perdemos en ese olvido en el donde vamos.
Necios que venimos del mono.
Monos que hacia el burro vamos.

Sacio en sueños mi hambre

El largo itinerario de la expedición de los besos.
Zozobra mi buque en la sequía de caricias.
Amantes líquidos que se escapan de mis manos.
Y rápidamente el suelo los absorbe.
Evapora el viento el olor de mi amante.
Liquida la urgencia el compromiso.
Desnuda el tiempo mi frente.
Duerme rendida mi cabeza en mi hombro.
Y sacio en sueños mi hambre.

La víbora

Tortura la envidia a la víbora.
Y la arrastra la tortura a disparar a bocajarro. 
A todo el que erguido camina sin su calaña envidiar. 

El tufo de la gorda zorra

Son pesadas las fragancias que utilizan las zorras.
Los cuervos negros hinchados por el ansia.
Son remostosos los olores de las barriobajeras. 
Son plomizos sus pensamientos de inferior.
Tormentoso deseo de filas de notoriedad, truncados en el vulgar ser y estar.
Tufos de asma y bocas que cantan a miseria y eructos de fetidez de alma rastrera y arrastrada.
Con pesadas y cortas las patas de las mentiras, las patas cortas de las zorras gordas.

Borbotones

Las palabras brotan en borbotones de desorden.
Con ansia de aclarar.
De desangrarme en verdades.
De mostrar mis entrañas y su ausente doblez.
Pregono mi inocencia desde el extrarradio.
Sin la protección de los muros.
Sin la protección del sistema.

Claridad

Los que atan y desatan, en el valle del sin esfuerzo.
En los surcos de otros, sudor robado.
Claridad que vuelve al alba para el justo y el injusto de ella tambien se beneficia.
Dios no discrimina pero el necio si discrimina a Dios.

Espíritu mezquino

Si es triste ser una lampara apagada, una virgen necia sin aceite, una campana sin badajo, un pobre de espíritu. 
Es más triste aun ser un espíritu mezquino,
Libreme Dios de los que se regodean en la mediocridad y hacen de lo raso su cima.
Para crear el nivel raso o el nivel donde todo se enrasa, hay que aniquilar al espíritu elevado, a la lampara encendida, a la virgen cauta, a las campanas que tañen y al hombre que discierne y valora en justicia.

No es nuestra la siembra

Es imposible que el irascible entre en razón..
Alrededor de nosotros circula un río subterráneo.
Sestea el terror.
No convencen las manos aladas.
La prodigiosa altura de miras.
El duro camino hacia el horizonte de calma.
Somos los recolectores del campo.
Pero no es nuestra cosecha.
No la hemos sembrado nosotros.
Cebo en la diestra y el sable en la siniestra.

Escabullirse

Escabullirse entre la multitud.
Vida de delincuentes.
Vida de cobardes.
Apedreadores desde la masa.
Bosque de populacho enervado en la arenga.
Pastores de escarnios,
Pastores de arrolladoras manadas de necios borregos.
Como encontrar el grano de sal en el mar de cólera. 
Inoculadores de falsías, de teoremas del engaño.
Bando, bandada, cohorte de desalmados.

domingo, 9 de febrero de 2014

Estrategias

Estrategias para ganar.
Para hacerme inaccesible.
Para hacerme de rogar.
Para hacer que me rueguen.
Para que en sus sueños solo habite yo.

El misterio

El misterio nos da la bienvenida con su burlona sonrisa.
Exalta nuestro pánico con sus desafíos.
Rodeados de desiertos ignotos, muros carceleros que cierran en su inmenso horizonte.
Torrente alborotador que nos hace idear, extender nuestra percepción en la conjetura, en la hipótesis, en la fantasía irreprimible que nos permite no vivir en el vació, ese vació de pánico, de miedo, de terror.
El misterio es un torrente de renglones, de paginas, de libros, de mundos de libérrima ciencia ficción.
El hombre no soporta la ausencia de percepción.

La autosuficiencia del desengaño

De como el desengaño lleva a la autosuficiencia.
De como tras un tropiezo uno se niega a caminar.
De como el desamor nos lleva a no volver a amar.
Hay mitades que no encajan y a la fuerza nos empeñamos en hacer encajar.
Hay empeños por encajar que nos llevan a la automutilación.
Hay empeños por encajar que nos llevan a mutilar.
Cada cual con su brillo.
Cada cual con su talla.
Hay piedras que no estan talladas para determinadas coronas.
Hay coronas que no pueden lucir determinadas piedras.
Saber encajar es la clave del éxito.
Saber encajar sin nada forzar.
Es tan plausible avanzar, como tras el error dar marcha atrás.

Libertad, concesión divina

Dios se ha escondido detrás del horizonte.
Detrás del civilizado salvaje.
Detrás del salvaje civilizado.
Detrás de los hombres que lo niegan.
Detrás de los hombres que afirman su no existencia.
Dios se ha escondido pero sigue existiendo.
Infinitamente, eternamente.
Libertad, concesión divina, que nos permite incluso negarte.