lunes, 17 de febrero de 2014

Ínfulas

Personas irritantes.
Actitudes irritantes.
Marros con ínfulas de estrellas, que en su ansia son irritantes.

Gentuza

Crecen los enanos y las focas se vuelven putas.
Asma de sarasa, loquita por buscar macho fuera de casa.
Vieja alcahueta y fea por dentro y por fuera,
Delirios de estiércol.
Familia unida en la vulgaridad y los aspavientos.
Lejos llega su hedor, lejos se va uno por su zafio hacer.

Amantes del brillo

Brillos al atardecer.
Una vida de logros.
De acumular destellos.
Alhajas para la oscuridad.
Estrellas de las horas bajas.
Gemas frías que en la senectud dan calor.
Amor a las alhajas, me aman porque tengo alhajas.

domingo, 16 de febrero de 2014

Castillo roqueño

Conciliabulos de engranajes que se engrasan en el favor.
Castillo roqueño de aislamiento y protección.
Soy el rey porque tu lo dices.
Pero las fauces de la muerte no lo creen.
Nadie está siempre vivo.
Nadie está siempre contento.
Nadie ha estado siempre muerto.

La cruz de San Andres

Te he puesto la cruz de San Andres.
Cruz que no solo vale para crucificar.
Cruz que vale para marcar.
Y en la marca reconocer a quien a mi vida no hace ningún bien.

La sin par talla

A pesar del dolor, es extremado el placer que da brillar.
El brillo nunca es casual, lo casual es nacer con cualidades para el brillo.
Sudores por tallar, sudores por ser la talla sin par. 

Visiones

Detrás de ti el potente sol y su constelación de destellos que te nimba y orna.
Visiones a primera hora, a las claras del día que a tus pies y espalda se rinden.
Silueta de virgen, altar abierto, chorro de luz celeste que inunda y diviniza la piel del tenso tambor, de tu mundano vientre. 
Placeres carnales de raso humano, momentos terrenos que rozan las nubes del divino cielo..

sábado, 15 de febrero de 2014

Pocos, raros

Como gotas en una noche despejada de gran luna.
Escasas gotas en el firmamento sin nubes.
Luna gélida de invierno.
Raros amigos en la negra lona de estrellas.
Pocos fieles en la travesía bajo los luceros de la adversa negrura.

Barniz

El barniz de la apariencia se descascarilla.
Y aflora el invierno.
La frialdad del criminal.
Del deseo reprimido que como fiera hambrienta se abre paso.
Seda sobre los harapos.
Carísima esencia para intentar tapar el olor a miseria.

Flashazos

De vez en cuando tienes destellos.
Ráfagas de ingenio.
Titilar de conmoción.
Irritantes y geniales incursiones en el campo del talento.
No todo es esfuerzo, hay pedregales que nunca nada darán, aunque sean mil veces arados.
Y hay flashazos de necios que en sus minutos de gloria eclipsan al sol. 

La rapiña

La prisa en encontrar implica desorden.
Implica ofuscarse en el alboroto de cajones abiertos.
De heridas abiertas en la leonera que es el yacimiento que no rinde.
Desmadejada lana que no lleva a ninguna parte.
La dura verdad se resiste a ser encontrada.
Se resiste a ver el generoso crimen de sangre.
La legitima, el tercio de mejora, el de libre disposición.
Todo reparto es injusto para el que todo lo quiere.
Toda rapiña es poca para el que todo lo ansia.

Nieves perpetuas

Sentencias sin matices, frías como escarpelos.
Afiladas como hojas de decapitadoras guillotinas.
Palabras que suenan a formulas matemáticas.
Sin afecto, con distancia. 
Sepultadora avalancha de nieves perpetuas de cumbre.

La hacendosa pobreza

La hacendosa pobreza de las pocas palabras.
El pensamiento proverbial de las frases hechas.
El ingenio sin rumiar, sin arrastrar por el lodo descuartizador del raciocinio.
Sueños de escaso misterio, de llano horizonte.
Nula veleidad, miseria de imaginación y antojos.
Nada se exprime, carne y huesos que ruedan por los caminos de la escorrentia de la costumbre.
Todo está leído, todo está ya oído, todo está escrito.
Obra que aburre de tan manoseada e interpretada.
Al pie de la letra, calco de un calco, vida infinitamente calcada.
Sin cimas, sin simas.

Como alcanzar la paz

Es la felicidad el olvido.
Es el perdón la felicidad.
Perdonando se alcanza la dicha.
Olvidando se conserva el amor.

Y no es por mi

Es tan indiscreta la mirada.
Tan trasparente el azul estanque de cisnes negros.
Es tan doloroso mirar que no me miran los lagos gélidos donde naufrago.
Es tan claro que no me ves, ni reparas en el pozo de mi deseo.
Brilla tu mirada y no brilla por mi y yo desesperado en tu nitidez todo lo veo.