Los usurpadores sirvientes.
Dispuestos a crear la necesidad.
Dispuestos a aligerar peso de la carga.
Que es lidiar con la tempestad de la cúspide.
Creadores de dependencias.
Obreros de una mies que ansían.
Enemigos pagos.
Porque su servicio cobran.
Y en el ofrecimiento siembran.
Para recoger en demasía las mieles sin valía.
lunes, 24 de marzo de 2014
La seductora y tuerta miel
El hombre se atormenta por las voces claras.
El hombre busca el placer de la mentira.
El camino tuerto vendido con las palabras de la seductora miel.
Consiente el sincero el vicio del embuste.
Porque sabe que su reino de claridad no habita aquí.
El hombre busca el placer de la mentira.
El camino tuerto vendido con las palabras de la seductora miel.
Consiente el sincero el vicio del embuste.
Porque sabe que su reino de claridad no habita aquí.
Loco de sed
La venganza no me sacia.
No aplaca mi amargo paladar.
El nudo de intranquilidad que estrangula mi sueño.
Estoy loco de sed.
Y beber no me sacia.
Nada calma el mal de la infinita sensación de sed.
Me acorta la vida el run run que araña mi alma.
Está mi paz en mi muerte y yo lo sé.
Tiene gangrena mi corazón y cortarlo es dejar de latir, vivir y sufrir.
No aplaca mi amargo paladar.
El nudo de intranquilidad que estrangula mi sueño.
Estoy loco de sed.
Y beber no me sacia.
Nada calma el mal de la infinita sensación de sed.
Me acorta la vida el run run que araña mi alma.
Está mi paz en mi muerte y yo lo sé.
Tiene gangrena mi corazón y cortarlo es dejar de latir, vivir y sufrir.
Eres tu mi catastrofe
Ya solo veo en tus ojo.
Solo a trasvés de ellos sé ver.
Nada en mi has saciado.
Me has rendido en el hambre.
En el indómito deseo de probar tu sabor.
Me has expulsado de mi casa.
Y súbdito tuyo te venero en el mezquino salario.
Que es prometer y nunca pagar.
La escasa lealtad
Con manto adornado de encajes se presentan los indignos.
Agitando malévolamente las convulsiones.
Escasa es la lealtad en el corazón de las enjoyadas ratas.
Mezquinas atesoradoras de botines.
Desprestigiados están los altos ideales.
Tormentas de primavera cuya floración interesa captar.
Flores necias que ignoran lo que es la vida,
Belleza iletrada que mece la corriente de la fácil soflama.
Agitando malévolamente las convulsiones.
Escasa es la lealtad en el corazón de las enjoyadas ratas.
Mezquinas atesoradoras de botines.
Desprestigiados están los altos ideales.
Tormentas de primavera cuya floración interesa captar.
Flores necias que ignoran lo que es la vida,
Belleza iletrada que mece la corriente de la fácil soflama.
Mi hambre de sol
Lluvia de primavera.
Se moja la impertérrita palmera.
Y se guarecen bajo el alero los gorriones.
Día de sombras sin sol.
Esclarecidas voces en el verdor.
En el llanto de las parras.
En las blancas flores del ciruelo.
Llueve de nuevo truncando el saciar mi hambre de sol.
Se moja la impertérrita palmera.
Y se guarecen bajo el alero los gorriones.
Día de sombras sin sol.
Esclarecidas voces en el verdor.
En el llanto de las parras.
En las blancas flores del ciruelo.
Llueve de nuevo truncando el saciar mi hambre de sol.
El cobro
No siente malestar la mano que provoca malas acciones.
Somos nosotros los que con nuestra ética sentimos ese malestar.
Duerme tranquilo el despiadado.
Y no se cobra el destino su crueldad.
Por eso no quiero ser indolente.
Quiero ser mano justa que repare la afrenta.
Que cobre gustosa, cuando llegue el momento, el daño del malhechor.
Quiero ser mano que con caricias restañe heridas.
Quiero ser mano fiera, que infrinja serena a quien a hierro hiere, el mismo dolor.
Somos nosotros los que con nuestra ética sentimos ese malestar.
Duerme tranquilo el despiadado.
Y no se cobra el destino su crueldad.
Por eso no quiero ser indolente.
Quiero ser mano justa que repare la afrenta.
Que cobre gustosa, cuando llegue el momento, el daño del malhechor.
Quiero ser mano que con caricias restañe heridas.
Quiero ser mano fiera, que infrinja serena a quien a hierro hiere, el mismo dolor.
Que inteligente es el piromano
Se pierden en la velocidad los pensamientos.
Y ante la perdida asimilamos lo común como propio, por miedo a decir que somos pobres.
Se acomodan anchas en nuestras vidas las frases extranjeras.
Se expanden soberbias las pompas, pensamientos huecos de hambre y sed.
Se ceban en el rincón más intimo, distorsionando el fondo e hiriendo de muerte el heredado acervo.
Que inteligente es el pirómano, que en unos segundo obliga a cambiar de estado y a mudarlo todo.
domingo, 23 de marzo de 2014
Cantan con graznidos
Voces rotas que cantan con graznidos.
Pago tus méritos con las lagrimas a deshoras.
Con el revuelo de plañideras oportunistas que acuden al tufo de carroña.
Tras el pago de los palos, tras el ruido de los sables.
Tras tus logros el río revuelto donde pescar es fácil y no requiere talento.
O solo requiere el talento de agitar en los zarzales, en los punzantes enredos.
Intrigas de cortes, de cortes de necios, de cortes de sombras sin ciprés que las proyecte.
Pago tus méritos con las lagrimas a deshoras.
Con el revuelo de plañideras oportunistas que acuden al tufo de carroña.
Tras el pago de los palos, tras el ruido de los sables.
Tras tus logros el río revuelto donde pescar es fácil y no requiere talento.
O solo requiere el talento de agitar en los zarzales, en los punzantes enredos.
Intrigas de cortes, de cortes de necios, de cortes de sombras sin ciprés que las proyecte.
El calor del paisano
Bocanadas de aire para poder ascender.
Explota mi caja torácica con el esfuerzo.
Y el esfuerzo corona la cúspide que el vago me envidiará.
Si supieras que el placer está en el camino, no envidiarías el frío de la cumbre.
Y marcharías codo con codo conmigo, saboreando el calor del paisano.
El serpenteo sereno del camino del llano.
Explota mi caja torácica con el esfuerzo.
Y el esfuerzo corona la cúspide que el vago me envidiará.
Si supieras que el placer está en el camino, no envidiarías el frío de la cumbre.
Y marcharías codo con codo conmigo, saboreando el calor del paisano.
El serpenteo sereno del camino del llano.
La ausencia genera herederos
El vacío tristemente no existe.
Si algo desaparece, algo ocupa su hueco.
El rey ha muerto, viva el rey.
Que nadie se vanaglorie de su valía.
Que nadie se entronice por eternidad de eternidades.
Que nadie piense que lo suyo permanecerá proindiviso tras su muerte.
Todo se reparte, todo se echa a suerte.
Y todo mañana, en las manos del nuevo rey tiene nuevo rumbo.
No se queda sin norte el cosmos si mañana el hombre desaparece.
El heredero agradece ausencias.
La ausencia genera herederos.
Si algo desaparece, algo ocupa su hueco.
El rey ha muerto, viva el rey.
Que nadie se vanaglorie de su valía.
Que nadie se entronice por eternidad de eternidades.
Que nadie piense que lo suyo permanecerá proindiviso tras su muerte.
Todo se reparte, todo se echa a suerte.
Y todo mañana, en las manos del nuevo rey tiene nuevo rumbo.
No se queda sin norte el cosmos si mañana el hombre desaparece.
El heredero agradece ausencias.
La ausencia genera herederos.
Hojas caducas que nunca vuelven
Que presentes estan las ausencias.
Que de veces pensamos en lo que hemos perdido.
Que de desasosiego genera el camino que no hemos andado.
La puerta que hace años cerramos.
El amor que por inexperiencia dejamos.
Nada vuelve, todo parece que se repite, pero es solo una ingenua sensación.
Nada se siente dos veces, ni siquiera cuando nos llega en la simultaneidad.
Que de veces pensamos en lo que hemos perdido.
Que de desasosiego genera el camino que no hemos andado.
La puerta que hace años cerramos.
El amor que por inexperiencia dejamos.
Nada vuelve, todo parece que se repite, pero es solo una ingenua sensación.
Nada se siente dos veces, ni siquiera cuando nos llega en la simultaneidad.
sábado, 22 de marzo de 2014
Raíces a salvo de los rumores
Rumores que son un rumor, un arrullo con el que aprender a dormir.
No me desvelan los desvelos del envidioso que intentando amputarme floridas ramas, espera ganar la partida.
No soy lo que soy por lo que ves, soy lo que soy por lo que no ves.
Son mis raíces mi porte, tengo para tu desgracia porte hasta sin ramas.
No me desvelan los desvelos del envidioso que intentando amputarme floridas ramas, espera ganar la partida.
No soy lo que soy por lo que ves, soy lo que soy por lo que no ves.
Son mis raíces mi porte, tengo para tu desgracia porte hasta sin ramas.
Hambre de patíbulos
Hambre atrasada, muy atrasada.
Hambre de justicia.
De verdadera justicia.
No la de los necios que se han medido en una torturadora oposición.
Que ningún talento de justicia, empatía y conmiseración mide.
Hambre de salvación para mi y la verdad que como yo naufraga en una burocracia parásita de aviesos seres, de vidas miserables que mañana el mundo de los afectos universales olvidara.
Tengo mucha hambre de patíbulos para los que juegan a leer torcido lo que está escrito claro, muy claro y recto.
Hambre de justicia.
De verdadera justicia.
No la de los necios que se han medido en una torturadora oposición.
Que ningún talento de justicia, empatía y conmiseración mide.
Hambre de salvación para mi y la verdad que como yo naufraga en una burocracia parásita de aviesos seres, de vidas miserables que mañana el mundo de los afectos universales olvidara.
Tengo mucha hambre de patíbulos para los que juegan a leer torcido lo que está escrito claro, muy claro y recto.
jueves, 20 de marzo de 2014
Soldados de guerras ignotas
Soldados de guerras ignotas.
De causas ajenas.
Pero de dolores propios.
Propinados por participar en la guerra.
Moviliza el poder a quien fácilmente a el se repliega.
Y despliega la carne de cañón en las fronteras del interés propio que defiende.
Contiendas de embaucados, embaucados por un poder que crea contiendas.
De causas ajenas.
Pero de dolores propios.
Propinados por participar en la guerra.
Moviliza el poder a quien fácilmente a el se repliega.
Y despliega la carne de cañón en las fronteras del interés propio que defiende.
Contiendas de embaucados, embaucados por un poder que crea contiendas.
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