domingo, 29 de junio de 2014

Dedos fuertes

Que fuerza tan grande tienen algunos dedos.
Que fuerza tan grande tienen algunos dedos al señalar.
Señalados por los dedos de los fuertes.
Señalados porque en realidad no somos tan débiles.
Debilitados por los dedos que se esfuerzan en hacerse fuertes en el señalar.

Camino en la duda

Temen mis pasos la noche cerrada.
Donde nada veo el firme.
Camino en la duda
Con dudas camino.
Es el firme de la vida, dar pasos sin saber si uno va a hacer pie.

Mi corazón llora al sol

Bailame morena que hoy al sol llora mi corazón.
Llora a la vista, sin estar escondido.
Llora en la plaza, bañado de tanta luz que como todo lo visible, lo muy visible, nada se ve.

El que vive no duerme

La mano huesuda apaña placeres.
Furtivos, robados, hilados en finos talleres.
Con lo que complace poco se crece.
El dormido no vive, el que vive no duerme.
Cierro los ojos y veo las manos de Cloto, Atropos y Laquesis.
Solo existe mi hoy, porque ellas me lo consienten.

sábado, 28 de junio de 2014

Todo se desquicia

Indómito desorden al que todo tiende.
Puertas al monte.
Monte con compuertas.
Embalsar angustias en el superficial orden.
Me trastorna lo fuera de sitio.
Fuera del sitio que yo he marcado.
Todo se desquicia.
Yo ya estoy desquiciado.

En un segundo

Los segundos transcurren iguales hasta que llega el cismático, el cataclismo del diferente.
Y se descorre el telón de la tragedia.
El insoportable asumir que el que se va, ya a este mundo nunca vuelve.
No lo ves venir, no lo ves ni irse. 
Pero sabes perfectamente lo que ese fatídico segundo en sus fauces prende.

viernes, 27 de junio de 2014

Horas de paraíso, días de infierno

Soy uno de los aparceros de tu ebúrneo cuerpo.
Soy poco, muy poco.
Y asumo poco a poco tus presencias y ausencias.
Horas de paraíso, días de infierno.
Para cuando se apiada tu cuerpo de mi hambre, ya me había habituado a vivir hambriento.
Bucle de despiadado complacer para recordarme lo que voy a volver a perder.

Plomo de zorrera

Pesado aire con el que nada hondean las blancas banderas.
Vendaval de humedades.
Plomo de zorrera.
Humo de azufres.
Deriva de gritos para aglutinar la sangre ya perdida.
Es la hemorragia tras la no respetada tregua.
Reclamo las reglas para mis partidas.
Impugno las reglas para tus jugadas.
Solo juego si siempre gano.

Perro flaco lleno de pulgas

Nacen en los avisperos tropeles de televisivos mesías.
Voces de fusca y ruido.
Bañados de multitud y tenebrinas arengas.
Todo se repite, todo ya ha sido vivido.
Pero en el pedregal del inculto fácilmente arraiga el cardo.
Hay que mover la silla al que la ocupa.
Hay que dejarla libre para que el nuevo salvador la ocupe.
Cuerpos jóvenes con ideas muy viejas.
Nuevas hordas que nos venden como nuevo el retroceso.
Perro flaco lleno de pulgas.
Pulgas salvadoras, pulgas presidentes, pulgas lideres, pulgas disidentes.

jueves, 26 de junio de 2014

Planea la hecatombe

Hemos convertido en supina virtud el ser previsible.
Atenaza la incertidumbre.
Atenaza la imposibilidad de ir construyendo una estrategia.
Que escala de valores tan mediocres hemos construido.
De que mediocridad tan grande nos hemos rodeado.
Vulgarmente anticipables.
Previsiblemente vulgares.
Planea lo fugaz.
Planea la hecatombe.

Nácar protector

Bálsamo tenebrino.
Oleos maléficos.
Besos opacos maquillados de placer.
Puñal de ternura.
Daga de caricias.
Parpados cerrados porque en la obscuridad nada se ve.
En la noche cerrada nada brilla el nácar protector que baña mi corazón.

Visir de los alelíes

Rayos de plata de luna nueva.
Exquisita y rotunda en un cielo de ausencias.
Nocturno paseo en jardín del Visir de los alelíes.
Bajo el crepitar de las hojas cenizas bañadas nata.
Si pudiera dormir.
Si pudiera descansar en los brazos de mi obsesión.
Sobre el pecho ardiente que baña la noche.
Si pudiera alcanzar este sueño que me mantiene en vela.
Cirios a San Antonio, a las Vírgenes  necias.
Estoy en el jardín a las puertas del cielo y su desdén me impide disfrutarlo.

miércoles, 25 de junio de 2014

Tragar sin rumiar

Traga sin rumiar la ignorante cabra.
Traga y traga y nada de lo tragado digiere.
Bello súbdito, dúctil súbdito, dócil servidor., 
Servil servidor defensor a ultranza del mentiroso señor.
Que espacio tiene la verdad si el mundo lleno de cabras está.

El desatino de rellenar

No rellenes lo que no ves con lo que ves.
Deja sitio para la sorpresa porque la realidad te va a sorprender.
No pienses que la luz se extiende en la sombra.
Tras el telón no hay como imaginas belleza.

La extravagancia



La juventud tolera todo tipo de extravagancia.
Pero la extravagancia tolera muy mal la senectud.