La serena frialdad del mármol.
Una piedra por corazón o con el corazón de piedra.
Nada te hiere, nada te hiela.
Es tu indolencia y distante belleza.
La que, al que te mira congela.
Quizás nadie pueda derretir tu coraza de acero.
Tu impermeable lona de bello terciopelo.
domingo, 6 de julio de 2014
Guirigay de loros que lloran en falsete
Vuelven a doblar a muertos, en este pueblo de ausencias y escasas presencias.
Campanas que suenan nítidas, a seco bronce.
Torre, que día tras día me martiriza despeñando sobre el caserío desgracias.
Corre ya en la calle la alabanza hueca, loa al que certero tenemos que ya no vuelve.
Hoy, en estos días de sol, días revueltos, donde se ha denostado el luto, acudirán los multicolores loros a llorar en falsete.
Guirigay de indumentarias descriteriadas que ningún dolor trasmiten.
Campanas que suenan nítidas, a seco bronce.
Torre, que día tras día me martiriza despeñando sobre el caserío desgracias.
Corre ya en la calle la alabanza hueca, loa al que certero tenemos que ya no vuelve.
Hoy, en estos días de sol, días revueltos, donde se ha denostado el luto, acudirán los multicolores loros a llorar en falsete.
Guirigay de indumentarias descriteriadas que ningún dolor trasmiten.
sábado, 5 de julio de 2014
Laten con avaricia
La muerte mece el peral.
La muerte precipita las peras.
Manos de madrastra abrazan al querubín.
Pechos estériles que no soportan la primogenitura.
De lo sencillo nace lo complicado.
De lo complicado surge lo sencillo.
Ciclos de encuentro y desencuentro.
De ganancias y perdidas.
Corazones avaros que laten con avaricia.
La muerte mece, pero solo Dios ata.
En el cielo y en la tierra.
La mente febril quiere atar para mañana, lo que no tiene atado ni hoy.
Ni un solo segundo de sol nos pertenece, como pretendemos legarlo al segundon mañana.
La muerte precipita las peras.
Manos de madrastra abrazan al querubín.
Pechos estériles que no soportan la primogenitura.
De lo sencillo nace lo complicado.
De lo complicado surge lo sencillo.
Ciclos de encuentro y desencuentro.
De ganancias y perdidas.
Corazones avaros que laten con avaricia.
La muerte mece, pero solo Dios ata.
En el cielo y en la tierra.
La mente febril quiere atar para mañana, lo que no tiene atado ni hoy.
Ni un solo segundo de sol nos pertenece, como pretendemos legarlo al segundon mañana.
Saltar a negro
Saltar a negro.
Silenciar el azul.
El hidalgo ademan.
El grácil aleteo.
Fundido en negro.
Torbellino de discordias.
Ráfaga nociva que marchita hojas nuevas.
Callar no es impedir que grites.
Callar es saciar tus apetitos.
Es comprar tu grito.
Silenciar el azul.
El hidalgo ademan.
El grácil aleteo.
Fundido en negro.
Torbellino de discordias.
Ráfaga nociva que marchita hojas nuevas.
Callar no es impedir que grites.
Callar es saciar tus apetitos.
Es comprar tu grito.
Saber enterrar, saber velar, saber reir
Nada que no esté vació se puede llenar.
Nada que no esté lleno se puede vaciar.
Renovarse no solo es abrir la puerta a los nuevos aires, si no abrir para que salgan los viciados.
Nada cambia si todo permanece, solo las cosas cambian si determinados elementos desaparecen.
Las altas y las bajas en la vida determinan los estados.
Saber enterrar es doloroso pero es la única forma de cambiar y crecer.
Solo puede ser ocupada la sede que está vacante.
Nada que no esté lleno se puede vaciar.
Renovarse no solo es abrir la puerta a los nuevos aires, si no abrir para que salgan los viciados.
Nada cambia si todo permanece, solo las cosas cambian si determinados elementos desaparecen.
Las altas y las bajas en la vida determinan los estados.
Saber enterrar es doloroso pero es la única forma de cambiar y crecer.
Solo puede ser ocupada la sede que está vacante.
Todo se va, todo vuelve
Hijos del sencillo caserío, que habéis doblegado con tesón a vuestros señores.
Hijos de la casa humilde, que hoy poseéis el caserón de la plaza.
Fortunas que van y vienen.
Fortunas que como vienen se van.
Hijos de la casa humilde, que hoy poseéis el caserón de la plaza.
Fortunas que van y vienen.
Fortunas que como vienen se van.
A dentelladas
No la sortearán, la harán jirones.
Malas madres que en la pugna no os importa desmembrar al infante.
Monturas sin gema.
Gemas sin montura.
¿Cómo cabalgar si no hay corcel?
¿Cómo saber donde se va? Si sobre el corcel no hay jinete.
Magnifica túnica sin costuras desagarrada por las hienas heredipetas a dentelladas.
Malas madres que en la pugna no os importa desmembrar al infante.
Monturas sin gema.
Gemas sin montura.
¿Cómo cabalgar si no hay corcel?
¿Cómo saber donde se va? Si sobre el corcel no hay jinete.
Magnifica túnica sin costuras desagarrada por las hienas heredipetas a dentelladas.
viernes, 4 de julio de 2014
Lo insufrible devasta
Todo lo inamovible se hace eterno.
Todo lo eterno se hace insufrible.
Todo lo insufrible devasta, agota.
Que cruel es la existencia que sin fenecer, solo te permite aburrirte y sufrir.
Todo lo eterno se hace insufrible.
Todo lo insufrible devasta, agota.
Que cruel es la existencia que sin fenecer, solo te permite aburrirte y sufrir.
Babas de varano
Esta mañana han vacunado a las vacas de lengua azul.
Y entre los hombres tanto canalla de lengua negra por vacunar.
Cuantas normativas y cautelas con el mundo animal.
Pero que pocos cuidados y que poco etiquetado tiene el diablo humano.
Bocas de infectas babas de varano.
Dañina alimaña que se hace llamar, mientras te muerde, hermano.
Y entre los hombres tanto canalla de lengua negra por vacunar.
Cuantas normativas y cautelas con el mundo animal.
Pero que pocos cuidados y que poco etiquetado tiene el diablo humano.
Bocas de infectas babas de varano.
Dañina alimaña que se hace llamar, mientras te muerde, hermano.
Palabras que navegan hirientes
Besos de esclavo.
De navío rendido.
Aguas someras, que tras el bello espejo de sal ocultan escollos.
Se desangra mi pecho lacerado por el rojo coral.
Pesca de arrastre, que arrastra ingenuos infantes.
Palabras no dichas, que en el estanque de mis entrañas navegan hirientes.
Todo pesa, todo ancla, nada desata.
De navío rendido.
Aguas someras, que tras el bello espejo de sal ocultan escollos.
Se desangra mi pecho lacerado por el rojo coral.
Pesca de arrastre, que arrastra ingenuos infantes.
Palabras no dichas, que en el estanque de mis entrañas navegan hirientes.
Todo pesa, todo ancla, nada desata.
jueves, 3 de julio de 2014
Polvorín de miserias
Todo se pega, menos la hermosura.
Todo se contagia, menos la inteligencia.
Necedades, reguero de pólvora.
Que hacen entrar en cadena de tracas, el polvorín de miserias.
Infantes saturados de taras, que el el lloro y la pataleta famelizan al brillante.
Riega el necio el zarzal, a sabiendas de que devorará al naranjo.
Todo se contagia, menos la inteligencia.
Necedades, reguero de pólvora.
Que hacen entrar en cadena de tracas, el polvorín de miserias.
Infantes saturados de taras, que el el lloro y la pataleta famelizan al brillante.
Riega el necio el zarzal, a sabiendas de que devorará al naranjo.
Futuro de infinita necesidad
Me cubriré con el rojo de las amapolas.
Con la vida del latido febril.
Entre acantos y lirios del campo.
Gritaré en silencio con reglones desasosiego.
Sangre de desesperanza entre nubes verano.
Me sacio frugalmente en este epilogo en el que ya no nacen ángeles.
Necesitar poco es construir una larga existencia.
Mi presente es hambre y mi futuro infinita necesidad.
Con la vida del latido febril.
Entre acantos y lirios del campo.
Gritaré en silencio con reglones desasosiego.
Sangre de desesperanza entre nubes verano.
Me sacio frugalmente en este epilogo en el que ya no nacen ángeles.
Necesitar poco es construir una larga existencia.
Mi presente es hambre y mi futuro infinita necesidad.
Telepredicadores
Los disfraces de la zonación.
Los hábitos de los monjes.
Trapecistas porteros.
Domadores politicos.
Señoras fulanas.
Y fulanas que embaucan enfundadas con ropas de señora.
Detrás de todo no hay esencia.
Detrás de muchos brillos hay mucha ausencia.
Gallinas travestidas de exóticos loros.
Silenciosos loros vestidos de córvidos.
Buitres que con mansedumbre acuden a heredar.
Lobos con pieles de cordero.
Sacamantecas aplaudidos como telepredicadores.
Liderar tribus implica para el ordeñador asumir el atávico estilismo del ordeñado.
Los hábitos de los monjes.
Trapecistas porteros.
Domadores politicos.
Señoras fulanas.
Y fulanas que embaucan enfundadas con ropas de señora.
Detrás de todo no hay esencia.
Detrás de muchos brillos hay mucha ausencia.
Gallinas travestidas de exóticos loros.
Silenciosos loros vestidos de córvidos.
Buitres que con mansedumbre acuden a heredar.
Lobos con pieles de cordero.
Sacamantecas aplaudidos como telepredicadores.
Liderar tribus implica para el ordeñador asumir el atávico estilismo del ordeñado.
Con la fe de volar
Sin resuello tras las largas y rojas horas de suplica en el deambulatorio.
Como no rezar ante este irresoluble horizonte
Hay cárceles que son palacios.
Hay palacios que son cárceles.
Delincuentes reyes.
Reyes presos.
Desde la torre saltaré al vació con la fe de poder volar.
Como no rezar ante este irresoluble horizonte
Hay cárceles que son palacios.
Hay palacios que son cárceles.
Delincuentes reyes.
Reyes presos.
Desde la torre saltaré al vació con la fe de poder volar.
La realidad supera hasta a la pirotecnia
La realidad supera hasta al más elevado de los artes conceptuales.
Aprender para desaprender y ser humildes.
Las élites no son Dioses.
Y los Dioses no nacen entre las élites..................
Todo ha sido ya escrito, experimentado, vivido.
Es el avispado el que hace de lo natural un juego de pirotecnia y artificio.
Por sus obras les conoceréis, por su ruido les etiquetareis...................
Aprender para desaprender y ser humildes.
Las élites no son Dioses.
Y los Dioses no nacen entre las élites..................
Todo ha sido ya escrito, experimentado, vivido.
Es el avispado el que hace de lo natural un juego de pirotecnia y artificio.
Por sus obras les conoceréis, por su ruido les etiquetareis...................
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