Por sus coces les conoceréis.
Por sus graznidos.
Por el ansia de rapiña.
Buitres en las primeras filas de la iglesia.
Buitres que sienten como nadie siente.
Grajos arcabuceros que disparan calumnias desde las saeteras de su salón.
jueves, 24 de julio de 2014
miércoles, 23 de julio de 2014
Almas en cuesta
Nada tiene asiento en la acusada pendiente.
Que daño hace la escorrentía en los terrenos en cuesta.
Rodar es solo llegar.
Caer es esperar aterrizar.
Que poco confió en el que todo le resbala.
Que poco le dura la humedad.
Que poco les cala la sabiduría.
Almas en pendiente.
Almas del dolor del hermano nada pendientes.
Que daño hace la escorrentía en los terrenos en cuesta.
Rodar es solo llegar.
Caer es esperar aterrizar.
Que poco confió en el que todo le resbala.
Que poco le dura la humedad.
Que poco les cala la sabiduría.
Almas en pendiente.
Almas del dolor del hermano nada pendientes.
Nada digno
Como desordena la vulgaridad.
Confunde la solemnidad presidida por el bobo.
Vestido de atrabiliario rojo.
Porta el pendón con la ausente gracia del que nada siente.
Por cuatro perras gordas.
Tres chatos de vino.
Bobos que caen en gracia.
Bobos que la pompa desgracian.
Chirría en el duelo el plumaje del loro.
Y los graznidos y risotadas de la graja.......................
Confunde la solemnidad presidida por el bobo.
Vestido de atrabiliario rojo.
Porta el pendón con la ausente gracia del que nada siente.
Por cuatro perras gordas.
Tres chatos de vino.
Bobos que caen en gracia.
Bobos que la pompa desgracian.
Chirría en el duelo el plumaje del loro.
Y los graznidos y risotadas de la graja.......................
Intranquilidad de star
La imperfecta perfección.
Las trampas de la nueva era.
Lo que natura no da, bisturí consigue.
Ideales de uno mismo a golpe de talonario.
Sociedad cruel que invita a tantos a subir a la cúspide, a sabiendas de que puede ser ocupada por muy pocos.
Seriación de personajes idealizados de los que recortamos encantos y con ellos y la cara plástica hacemos nuestro collage.
Ansias de ser, intranquilidad de star.
Las trampas de la nueva era.
Lo que natura no da, bisturí consigue.
Ideales de uno mismo a golpe de talonario.
Sociedad cruel que invita a tantos a subir a la cúspide, a sabiendas de que puede ser ocupada por muy pocos.
Seriación de personajes idealizados de los que recortamos encantos y con ellos y la cara plástica hacemos nuestro collage.
Ansias de ser, intranquilidad de star.
martes, 22 de julio de 2014
Síndrome de repudiado
La virtud de la ausencia.
La virtud del silencio.
La virtud sin esencia.
Se sobrestima el blanco.
Se sobrestima lo inodoro.
Se sobrestima lo sin sustancia.
Porque son soporte, porque sin convenenciosamente tildables.
Pero para mi sin furia y brío nada vale.
Sin bravura, sin poderío nada importa.
Creo en el inconveniente.
Creo en el que no se frena.
Creo en el que nació improntado.
Creo en el que todo lo que toca tilda.
Creo en el que nació tocado.
Síndrome de repudiable.
Síndrome no dominado.
La virtud del silencio.
La virtud sin esencia.
Se sobrestima el blanco.
Se sobrestima lo inodoro.
Se sobrestima lo sin sustancia.
Porque son soporte, porque sin convenenciosamente tildables.
Pero para mi sin furia y brío nada vale.
Sin bravura, sin poderío nada importa.
Creo en el inconveniente.
Creo en el que no se frena.
Creo en el que nació improntado.
Creo en el que todo lo que toca tilda.
Creo en el que nació tocado.
Síndrome de repudiable.
Síndrome no dominado.
Herminia
Reinas de casas con los techos muy altos.
Reinas de salones de soledad.
Reinas vírgenes de ajuares sin estrenar.
Como encontrar iguales en estos pueblos pacatos.
Como encontrar lo conveniente rodeadas de tanta inconveniencia.
Noventa años de pureza, Santa Herminia, se han marchado contigo.
Casa de solteras encerradas tras los visillos, bordando querubines y rezando oraciones.
Señoritas de pueblo de estatus y star impecables.
Impecable e imposible fuera de vuestra rancia clase.
Se van marchando las Castas, para el mundo de los castos.
Para el mundo estanco del que ya no se vuelve.
Amigas mías y del abolengo, tías lejanas de star tan próximo.
Estrellas calidad en esta plúmbea atmósfera de zafio diario y vulgar domingo.
Adoradoras del Santisimo, devotas de San Antonio.
Incansables esclamadoras de bellas jaculatorias.
Todo se esfuma en este verano de invierno.
Nobles señoras de casa decadente, de pertinaz perfume de rosas.
Todo pasa y solo lo raro permanece congelado en el salón de la gran araña.
En los pasillos de los ciervos que lloran.
En los balcones cerrados donde las plantas mueren.
Antonia, Julia, Herminia, ya no tiene el tiempo destellos dorados.
Ya no tiene la misa el candor de vuestro refulgente rayo.
Reinas de salones de soledad.
Reinas vírgenes de ajuares sin estrenar.
Como encontrar iguales en estos pueblos pacatos.
Como encontrar lo conveniente rodeadas de tanta inconveniencia.
Noventa años de pureza, Santa Herminia, se han marchado contigo.
Casa de solteras encerradas tras los visillos, bordando querubines y rezando oraciones.
Señoritas de pueblo de estatus y star impecables.
Impecable e imposible fuera de vuestra rancia clase.
Se van marchando las Castas, para el mundo de los castos.
Para el mundo estanco del que ya no se vuelve.
Amigas mías y del abolengo, tías lejanas de star tan próximo.
Estrellas calidad en esta plúmbea atmósfera de zafio diario y vulgar domingo.
Adoradoras del Santisimo, devotas de San Antonio.
Incansables esclamadoras de bellas jaculatorias.
Todo se esfuma en este verano de invierno.
Nobles señoras de casa decadente, de pertinaz perfume de rosas.
Todo pasa y solo lo raro permanece congelado en el salón de la gran araña.
En los pasillos de los ciervos que lloran.
En los balcones cerrados donde las plantas mueren.
Antonia, Julia, Herminia, ya no tiene el tiempo destellos dorados.
Ya no tiene la misa el candor de vuestro refulgente rayo.
Le llegó la siega
Entra por las entreabiertas persianas la luz del limonero.
Cayó como cereza madura picoteada por los pájaros.
Vuelven las campanas a doblar en este pueblo de muerte.
Se vició el aire de la última sala con el humo del último cirio.
Era ya charco de primavera que evaporaba el estío.
Se acabaron las horas del día.
Le llegó ya la siega.
Mueren los últimos, sin haber llegado aún los primeros.
lunes, 21 de julio de 2014
Viento seco que llama al fuego
Busco la caricia pura y sin fraude.
La compañía clara de los recién nacidos infantes.
Niños que renacen cada mañana con el albor del alba.
Es la mente virgen y sencilla la que no trastoca palabras.
La que lee comprendiendo y sin cuestionar.
Porque el que comprende nada cuestiona.
Solo cuestiona el que discrepa o nada entiende.
Mentes de avispero curtidas en mil aguijonazos.
Cacareos de envidiosas de miel.
Porque del laborioso día de las abeja nada envidian.
La mente retorcida es viento seco que llama al fuego.
Son el estruendo que precede a la contienda.
Son rastrero alcohol que calienta los papos agrios en las traseras de las calles.
Calles de vicio que se complacen en los males.
Y buscan embaucadas su bien, usurpando casas, tierras y bienes.
Bien está se dicen sin arredrarse en el saqueo.
Bien está el camino tuerto.
La compañía clara de los recién nacidos infantes.
Niños que renacen cada mañana con el albor del alba.
Es la mente virgen y sencilla la que no trastoca palabras.
La que lee comprendiendo y sin cuestionar.
Porque el que comprende nada cuestiona.
Solo cuestiona el que discrepa o nada entiende.
Mentes de avispero curtidas en mil aguijonazos.
Cacareos de envidiosas de miel.
Porque del laborioso día de las abeja nada envidian.
La mente retorcida es viento seco que llama al fuego.
Son el estruendo que precede a la contienda.
Son rastrero alcohol que calienta los papos agrios en las traseras de las calles.
Calles de vicio que se complacen en los males.
Y buscan embaucadas su bien, usurpando casas, tierras y bienes.
Bien está se dicen sin arredrarse en el saqueo.
Bien está el camino tuerto.
domingo, 20 de julio de 2014
El viento del invierno impone premura
Me azota la palabra exquisita del corazón.
Escarnios en la puerta donde bordan sudarios los lagartos.
Es el rey del reino del amor un águila bicéfala.
Es el fingimiento un estado letárgico.
Bajo la sombra sanadora del tilo, como una virgen penante.
Madre descalza que elige privación para saciar al hijo.
Lloraré la batalla que he decidido perder.
Luna mansa que con cantos soterrados plisa el verano.
En el verde césped cubierto de roció te amaré.
El viento gélido impone premura y amputar con celeridad la distorsionadora testa.
Escarnios en la puerta donde bordan sudarios los lagartos.
Es el rey del reino del amor un águila bicéfala.
Es el fingimiento un estado letárgico.
Bajo la sombra sanadora del tilo, como una virgen penante.
Madre descalza que elige privación para saciar al hijo.
Lloraré la batalla que he decidido perder.
Luna mansa que con cantos soterrados plisa el verano.
En el verde césped cubierto de roció te amaré.
El viento gélido impone premura y amputar con celeridad la distorsionadora testa.
Sin disciplina nada dura
El devaluado honor lo guarda la fortaleza.
Camina uno recto por una senda de locos.
Intereses de incendio que buscan el borrón.
Níveo mármol de pureza que es blanco por su belleza.
Sin disciplina nada dura.
Sin reglas se apaga el fuego en el pecho.
Se pierde el nido del gorrión.
Se pierde el fértil suelo arrastrado por la tormenta.
Pedregal es caminar sin virtud.
No huele a cielo la alimaña.
Se guardan en la fortaleza los tesoros.
Los tesoros que no queremos perder en la contienda.
Camina uno recto por una senda de locos.
Intereses de incendio que buscan el borrón.
Níveo mármol de pureza que es blanco por su belleza.
Sin disciplina nada dura.
Sin reglas se apaga el fuego en el pecho.
Se pierde el nido del gorrión.
Se pierde el fértil suelo arrastrado por la tormenta.
Pedregal es caminar sin virtud.
No huele a cielo la alimaña.
Se guardan en la fortaleza los tesoros.
Los tesoros que no queremos perder en la contienda.
La verdad está al caer
Midiendo en las pompas vanas.
Ronchas sangrientas del animo.
Cárdenos tumores de exilio.
En la caída sabes lo que posees.
En la caída sabes que pocos te acompañan.
Ciego estuve antes de caer.
Solo tras la caída pude ver.
Ronchas sangrientas del animo.
Cárdenos tumores de exilio.
En la caída sabes lo que posees.
En la caída sabes que pocos te acompañan.
Ciego estuve antes de caer.
Solo tras la caída pude ver.
sábado, 19 de julio de 2014
El pueblo no tiene forma
El pueblo no tiene forma.
Adopta la forma del estado que lo contiene.
Adopta el cauce por el que se le conduce.
Se ahorma al sino al que se le encamina.
Pastores de formas.
Pueblo que se adapta al aprisco.
Apriscos para dar forma a los pueblos.
Adopta la forma del estado que lo contiene.
Adopta el cauce por el que se le conduce.
Se ahorma al sino al que se le encamina.
Pastores de formas.
Pueblo que se adapta al aprisco.
Apriscos para dar forma a los pueblos.
Aprecia la malicia el usurero
Me asomo al brocal del abismo.
Cansado de los duelos de acero.
Camino recto al infierno.
No es la ira justicia.
Pero desmadra su fuerza.
Busca el ladrón el desvanecimiento.
La perdida de la consciencia tras el galope.
Es muy grande mi pecho para que descansen en el las victimas.
Aprecia la malicia el usurero.
Lastima me da el crédulo porque en un abrir y cerrar de ojos será desplumado.
Cansado de los duelos de acero.
Camino recto al infierno.
No es la ira justicia.
Pero desmadra su fuerza.
Busca el ladrón el desvanecimiento.
La perdida de la consciencia tras el galope.
Es muy grande mi pecho para que descansen en el las victimas.
Aprecia la malicia el usurero.
Lastima me da el crédulo porque en un abrir y cerrar de ojos será desplumado.
Dulce mar que sabe a sal
Cuerpo de espuma de derrochado aliento.
Batir febril de olas.
Se desagria la roca con el mecer del mar.
Acuna la sal el áspero sueño de la lamida orilla.
La caricia solo toca superficies.
Es el amor el que besa el alma.
Interior, tabernáculo prohibido para las no elegidos, para los no nimbados.
Tiempo, mar infinito que pierdes amantes, en la confusión de las superficiales caricias del oleaje.
Cerraré los ojos para mirarte, pues me acobarda esta borrasca.
Dulces sal de inmenso mar.
Dulce mar que sabe a sal.
Batir febril de olas.
Se desagria la roca con el mecer del mar.
Acuna la sal el áspero sueño de la lamida orilla.
La caricia solo toca superficies.
Es el amor el que besa el alma.
Interior, tabernáculo prohibido para las no elegidos, para los no nimbados.
Tiempo, mar infinito que pierdes amantes, en la confusión de las superficiales caricias del oleaje.
Cerraré los ojos para mirarte, pues me acobarda esta borrasca.
Dulces sal de inmenso mar.
Dulce mar que sabe a sal.
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