viernes, 29 de agosto de 2014

Segador

La maldad guadaña lo que la bondad siembra.
Bello cuerpo que rindes y luego espolias.
No soy guerrero para tu guerra.
Soy sólo peón en tu ganada partida.
Hoy me cercas y asedias.
Mañana cuando termine mi arena.
Segarás la hierba bajo mis pies.

Atractiva muerte

En el perímetro de la laguna Estigia se agolpa el pueblo.
Es siempre y ha sido siempre circo, ver morir.
Atractiva muerte, guadañadora de mi ultimo hálito.
Floto en tus brazos inerme.
Floto como en los vigorosos brazos de un hombre fuerte.
Atractiva muerte, último beso de inerte aliento.

La luz que nace

No es aun la hora de matar príncipes.
Pues todavia no ha nacido un príncipe entre los destripaterrones.
Solo la luz que nace puede sustituir a la luz que fenece.
La majestad emana de lo autentico.
Solo de lo autentico dimana majestad.

A costa de poseer

Sestea la fiera tras el festín.
Se sacia fácilmente el animal.
Más siempre está insatisfecha la alimaña.
Todo es poco para el que intrínsecamente nada es.
Nada vale el que todo lo ansia, el que con nada se sacia.
Vicio insano de ser a costa de poseer.

Es el azar el que dicta sembrar o recoger

En la penillanura de tus mejillas sembraré mil besos.
¿Quien su fruto recolectará?
Enseñar a amar no es recoger la cosecha del sembrado amor. 

Ladrones de ideas, falseadores de ideales

Una vez salida de mis manos alguien la vapuleará.
Sin ética no hay estética.
Sin estética no hay ética.
Silabearé tu nombre para hacer más lenta la partida.
Soy un creador de Vírgenes que el mundo corromperá.

Acuífero de nostalgias

Las raíces de los sueños.
Se nutren del denso aroma de las tibias pieles de cera.
Futuro muy intimo atado muy corto.
Acuífero de nostalgias.

El nicho del necio

Envidia el prudente el éxito del necio.
Sociedad injusta y aburrida de constructivos entretenimientos.
Sociedad amoral que crea un nicho en la cumbre para el bufón del necio.
Sociedad que trastocas orden, valores y concierto.
Y haces que el elevado y prudente se duela con la grata suerte del necio.

Ladina Hambre

Poseemos la frescura en la etapa más cándida.
Piel suave de gloria que la inconsciencia barato vende.
Divisa el diablo viejo el precioso botín.
Rendido en el lecho con tretas de artera zorra.
Ladina hambre que junta a la rosa que nace, con la rosa que fenece.

El parpadeo del standbay

Solo veo el parpadeo del standbay de los dormidos electrodomésticos.
Esa lucecita roja me recuerda que en la negrura tengo los ojos abiertos.
Son adornos de la cárcel de la obscuridad.
Desfila el día caprichoso por las paredes, mezclando vivido y deseado vivir.
Amalgamando lo que fue y lo que nunca será.
Ligando presentes y ausentes.
Haciendo actuar a lo imposible, sacando a flote el deseo recóndito.
Que de flora y fauna habita la negra alcoba.
Nunca se duerme solo en la densa noche........


jueves, 28 de agosto de 2014

Si no frenas

Nos silencia el indolente.
La sangre no va a llegar al río.
La sangre puede llegar a ser un rió.
Siembra odio y recogerás una generación que blande machetes.
No es creer, es la lógica de combatir.
Si no frenas, las riadas arrasan.

Solo podrás levantar una espada

No se puede hablar con palabras débiles.
Palabras que hieden a cobarde.
No se defiende la tierra en la ausencia.
Cuando la alimaña que alimentas te coma la mano.
Solo podrás para defender la otra, levantar una espada.

Albardas grandes para burros pequeños

Atrapado por las palabras grandes.
Fuera de órbita porque de nadie soy satélite.
Fiesta de vidrios facetados de arenas silíceas.
No comulgar es no ser participe.
No comulgar es ser enquistado.
Enquistado en el placentero exilio.
Donde no brillas, pero a cambio no soportas su vulgar brillo.
Fastos de dinero ajeno.
Premios para estar en la escena nosotros mismos.
Cultura del flas y el ramplón discurso.
Albardas grandes para burros pequeños.

Hay heridas que nunca sanan

El amor raras veces mata, solo con caricias te hiere mortalmente.
Buscando presas, buscando que me hagan preso.

La bicha y la sal

La bicha roe mis entrañas con voracidad de hambre asentada.
Es el desamor un veneno que corroe y desangra.
Échame sal en la herida porque sé que sufriré menos.