miércoles, 17 de septiembre de 2014

No es una piedra la vida

Hablamos del aborto como si fuera una piedra lo que está alojado en nuestras entrañas.
Nos tildamos de inteligentes y sin ninguna inteligencia actuamos.
La vida es vida desde el primer instante.
Hablamos del vulnerable y al ser más vulnerable, que es la madre en apuros.
Le proponemos una atroz y única solución.
Desembarazarse del ser que en el seno materno crece.
No es una piedra el futuro.
No es una piedra la vida.
El ángel que crece es la esperanza.
Es el porvenir.
Es el genio de mañana.
Es un ser irrepetible que asesinado antes de nacer.
Nunca podrá fuera del útero de su madre vivir.
Un hijo no es una piedra y sabemos perfectamente como en nuestras entrañas se aloja.
Evita ser fecundado si has decidido no parir.


De hostigo

Llueve a mis espaldas.
Hay liquen en mi nuca.
De hostigo viene el agua.
De hostigo el enemigo.
De hostigo el que roba mi calma.
Siempre, siempre llueve en mi encharcada alma. 

Flotar

Cuando la belleza nada entre dos aguas,
porque en ninguna corriente se siente cómoda, 
porque las agresivas orillas la hieren,
y sola y bella flota aunque sabe que no sirve de nada.

Donde las dan, las toman

Piedras que vienen y van.
Soga con dos extremos que se tensa si tiramos.
Más si suelto la soga y me voy a otra cosa, se acabo la tensión.
Hay prerrogativas de dominio público que todos pueden tomar.
No te sorprendas porque donde las dan, las toman.
Es zigzagueante el camino y con otros intersecta. 
Di siempre hasta luego porque siempre nos volvemos a cruzar.

martes, 16 de septiembre de 2014

Babas de varano

Impregnada de alcohol camina la desnortada en la amenaza.
Mezcla de sinrazón y ansiolíticos.
Violenta ansia que medra en la imposición.
Es risible tu existencia, más para que reírse de quien no da pie.
Mezcla la incultura, frases de bulla en la marmita.
Sopa boba de nada bobos, que en la mediocridad brillan.
Sois sal gorda sobre las cosechas.
Sois hiel sobre el aroma de las rosas.
Cardos que en el circulo de la asesinada tersura, dicen ser suaves.

Efímeros reyes

Reyes de ninguna parte.
Ataviados para en todas partes reinar.
Reyes de un día.
Reyes de un instante.
Instantáneas de efímeros reyes.

La campal batalla

El estratega lidera desde la retaguardia.
Nunca encabeza la campal batalla.
Carne de líder.
Carne de cañón.
Debes simultanear el uso de la cabeza y el corazón.
Al corazón fácilmente se le engaña, a la cabeza no.

El hueco

El hueco que dejas alguien lo llenará.
Has huido con el candor del ingenuo.
Con el candor del insensato que se cree pieza única.
Aire es el mundo y llena el vació dejado, entrando por cualquier rendija.
Sentir que algo falta, fuerza a cubrir esa carencia.

Onerosos ojos

Turbios y onerosos ojos.
Exasperación de famélico.
Sarpullido que obedece a tu poder urticante.
Respuestas a tu labriego mercar.
Ara la sarna del desdén del amado.
Amados que no aman.
Amados que envenenan.
Fúnebre entierro donde el cadáver soy yo.

Ni en sueños

El que nada teme, plácidamente duerme, y ni en sueños blande espada.

Brama el mal de amor

Hay heridas que en silencio arden.
Quemazón interior.
Brasa alojada en los entraña.
En el vericueto más recóndito.
El el laberinto de las sueños.
En las yemas de los dedos al acariciar.
Brama el mal de amor cuando sale el lucero del alba.

Esperpento satanico

Que ocurrirá cuando se apergamine la tersura.
Y muten los escritos de tu torso.
Y la bella caligrafía se torne esperpento satánico.
Dura más un libro que un cuerpo.
Arde mejor el alma que un poema.
Muta más nuestra lengua que lo escrito.
Si no escribes te olvidarán.

Amenaza el amenazado

El cercado se defiende.
El cercado construye cercos.
Amenaza el amenazado.
Se venga el dolido.
Si en el pedregal esparces odio, aun sin tierra arraigará.
Nadie olvida lo que a hierro en su corazón se ha marcado.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Con el fusil cargado

Con el fusil cargado camina el alfeñique.
Delicadezas de sectario.
Quietud entre los cerezos desnudos.
En vapor se deshace el ascendente.
Y ante el evanescente progreso teme.
Por la tierra ganada aun mar iracundo.
Sin firme bajo los pies es imposible el retroceso.
Es arena el populismo.
Es arena sin cal.
Agazapado en el vertical acantilado está el libre pensador.
Teme el disparo del que legitima el libre pensar.
Rígido parámetro del que si te distancias, a plomo mueres.

El pueblo solo se ata dispersando el voto

No se puede gobernar a golpe de amenaza.
No se puede atenazar un mandato con la espada de Damocles.
Venderse para pagar el empréstito.
Si solo no puedes, no esperes que salga gratis tener compañero de batalla.
El pueblo que dispersa en florituras su fuerza, paga caro el descriterio de esa mescolanza.
Ententes de tuertos, acuerdos de codicia.
Se aviene el ratero si se le consiente el robo.