viernes, 28 de noviembre de 2014

Con ganas de más

Parece que el mundo nuevo nace trasnochado.
Ahogado por la insensatez y la ramplona codicia de los próceres salvapátrias que nos lo querían vender.
Sorprenden las espasmódicas contracciones de sus gimiqueos. 
El cadáver exquisito que es su programa, ente construido con miembros amputados de los regímenes del fracaso.
Cuartillas revisables, cuartillas que no van a seguir, renglones de obtusa confusión estalinista, trotskista, totalitaria y con aire de timo piramidal.
Creer sin ver, confiar para cualquier cosa ver, apostar para perder lo apostado e involucionar.
Podremos soportar está tragedia o después de probarla nos quedaremos con ganas de más.   

Nada me sacia como tu

Si mis besos tuvieran el sabor de tus besos.
Si tuvieran tu sabor no dejaría de besarme.
Pero no me saben igual.
Paso hambre sin tus besos, porque nada me sacia.
Nada me sacia como tu. 

Sigue siendo

Llevo tan poco tiempo escribiendo y tanto pensando, que creo que se me ha esfumado casi toda la vida, frente a lo poco que he plasmado.
Solo lo testimoniado persiste, por eso persisto en escribir, no me quiero desdibujar en el fue, ya que lo escrito siempre sigue siendo.

Mastectomía

Vivir es lucha y el final se escribe a dos manos.
La del tesón y la del abandono.
Eres tu el que decide quien escribe más fuerte.

Seres endiabladamente egoistas

Hay seres endiabladamente egoístas, que endiabladamente amargan las existencias contiguas.
Seres de plomo cuyo abrazo te impide volar.
Seres de enredo cuyo abrazo de zarza te hiere y te hace sufrir y llorar.
Seres nocivos y contaminantes que enrarecen el aire con sus exigencias.
Fieras que graznan y reclaman para si, inmerecidas porciones, que dedican al derroche.
Zainos silenciados en la ofrenda indebida, en la concesión constante.
Sátrapas de cortes de mancos, de tullidos del alma, de mamporreros.
Sátrapas de cortes de cacatúas viejas y lustrosas, avejentadas en los arreglos y aturdidoramente coloristas.
Cortes de nucientes que no dudan en robar los bocados que saciarán el hambre al honrado, para meterselos debajo de las barbas al anulador vicioso, que es el tuerto del sátrapa.  

El poder no solo corrompe, también amarga

Pesa más la alcoba que el salón de audiencias.
De lo intimo viene la felicidad.
Nimio alimento que sacia.
Combustible para afrontar y ganar batallas.
Hay tanto amargado detentando poder.
Hay tanto feliz que de su alcoba no quiere salir.

Como duele la caricia envenenada

Duele más el insulto con clase, que la sarta de improperios de los malos modales.
No duele tanto el exabrupto, como las palabras elevadas cargadas de azúcar con hiel. 
Ofende más el latinajo, que fuerza a coger diccionario, que la palabra hedionda que rueda por el feudo vulgar de todas las bocas.
Duele y duele releer lo escrito, para pillar la misiva y esputar diatribas arrastradas de fango.

Poder podemos pero no debemos

Cegado por las destrezas del rabilargo.
Cegado por su bello porte.
Cegado hasta que grazna.
Si estimas de que familia vienen.
Sabes lo que te van a sacar.

En comandita

"En comandita van las desdichas visitando haciendas, son amigas muy bien avenidas que en tropel te dan la pelma, cuando llega una no vale cerrar las puertas, pues ellas solas se sirven y a las rezagadas les derriban cercas." Irsia Carolain Sprimbol

jueves, 27 de noviembre de 2014

Inteligencia de zote

Son grandes las ínfulas del chaparro.
Del que dada su cortedad, todos tus vuelos corta.
Hambrientos enanos, que devoran las atesoradas migajas.
Amigos de las hormigas solo por saquear su granero.
Enfundados de progresía y con las tildes diacríticas del pelota mamón.
Sin ideas y negando las de otros, para que no salte a las alturas vuestra inteligencia de zote.
Pero como todo aflora y salta, en un par de días vuestra zopenquería se evidenciará.

Los males son pasajeros

Cuídate y quiérete, por ti y por los tuyo.
Los males son pasajeros que terminan apeándose de nuestras vidas.
Para que suban en el tren de nuestro futuro la ilusión y los nuevos proyecto.
Trabaja o corre, para que dejes pronto en su parada, al inoportuno pasajero de la decepción.

Abatidos

"Es muy fácil ser abatidos, victimas de unas exigentes carreras, victimas de los pasos expuestos por los que se persigue el éxito. Temores propios y temor a la mano contigua, al igual que con la certeza de su inferioridad, toma el atajo de hacerte tropezar." Irsia Carolain Sprimbol

El que escucha se llena

Llega la verdad de la mano del humilde.
Llega el ejemplo de la mano del más pobre.
Nada se guarda el que comparte todo lo que tiene.
Racaneamos hasta los minutos que dedicamos a escuchar.
Cuando el que escucha se llena y el que habla se vacía.
Somos cantaros que tenemos la obligación perenne de llenarnos en mil fuentes.

Los sin techo y sin calor

Llueve sobre las rosas de la calle.
Sobre las rosas que se guarecen bajo los aleros.
Es inclemente la intemperie para el noble y sensible.
Para el que un día tuvo séquito y familia.
Sin lazos y sin techo perdido hoy en las calles de anonimato y prisa.
Durmiendo entre cartones, en los zaguanes del lujo, en las esquinas con menos corriente.
O arropado bajo mil capas, como crisálida que espera ser mariposa en el nuevo día y olvidar la tragedia de arrastrado gusano.
En un banco de un parque sin que a nadie le importe, apestados de un sistema al que te rindes y eres cordial engranaje o eres victima rendida que se cobija bajo los árboles.
La caridad mancha y nosotros indolentes primeras filas que poco nos manchamos.
Depositamos nuestras dádivas en bandejas de plata, sobre netas  y nobles maderas en las cuestaciones de la farsa.
La caridad exige arremangarse y coger faena, no parchear el problema y aplacar la conciencia, para que no nos de ruido hoy, para que nuestro sueño no se desvele, para ganarnos el hipócrita cielo de la primera fila, del cálido visón, de la noche reparadora en nuestro caliente hogar.
La caridad es dar al igual, lo que por igual merece, legitima parte del confort de un mundo que nos lego nuestro Padre Dios.
Hagamos una fiesta para recibir al prodigo, que ha estado perdido y merece tener techo y calor. 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Distancia

Me distingo con lo que a ti no te distingo.
Me distancio de lo que a ti te distingue.
Me distingo con lo que a vosotros distancio.
Mi distinción es vuestra distancia.
Y en la distancia ya no os distingo.