Se guarecen las camándulas porque finamente llueve.
Y encrespa la lluvia sus pelos hirsutos de potasa.
Correligionarias de Satán que enlacadas atufan las primeras filas.
No temas al delincuente confeso, teme al que con tesón sus evidentes delitos niega.
El que niega no merece el perdón, el que no lo pide no es perdonado.
domingo, 30 de noviembre de 2014
sábado, 29 de noviembre de 2014
Cadaver intelectual
Buscamos lo que se nos niega.
Es la negación la fuerza.
En el pasillo donde me azuzan los esperpentos, no desfalleceré.
Me espías en los espejos y me remedas.
Me denostas en la galería.
Y me imitas, en las muecas burdas que haces en tu alcoba.
Tanta negación, afirma que hay tarros que nacen vacíos, o llenos de eterna nada.
En parihuelas llevan a la reina que nació cadáver.
Cadáver intelectual.
Es la negación la fuerza.
En el pasillo donde me azuzan los esperpentos, no desfalleceré.
Me espías en los espejos y me remedas.
Me denostas en la galería.
Y me imitas, en las muecas burdas que haces en tu alcoba.
Tanta negación, afirma que hay tarros que nacen vacíos, o llenos de eterna nada.
En parihuelas llevan a la reina que nació cadáver.
Cadáver intelectual.
El duro camino
" No envidiarías tanto la perfección si conocieras su duro camino. La naturaleza no nos ha llamado a determinadas primeras filas, pero la capacidad que tiene el ser humano para inventar elegantes torturas, es proporcional a la soledad de la cúspide de la artificiosa pirámide."
Irsia Carolain Sprimbol
Irsia Carolain Sprimbol
Determinación
Rodeado de los redentores.
Voluntarios que han dado un paso al frente.
Paso al frente hacia un imposible.
Fe en el resquicio de la infinita negación.
Engulle la tormenta el último aliento.
Pero no vence, porque el corazón ha tomado ya tierra.
Voluntarios que han dado un paso al frente.
Paso al frente hacia un imposible.
Fe en el resquicio de la infinita negación.
Engulle la tormenta el último aliento.
Pero no vence, porque el corazón ha tomado ya tierra.
Las alas de piedra
Abandonado el cuerpo se hace de escarcha.
En los brazos fríos del virtuoso pedernal.
Corazón silíceo que ya no late.
En el valle de caninas y dispersas falanges.
En el valle sin caricias y distanciadas visitas.
Pétreos sueños eternos, para impedir el olvido que triunfará.
Entre cipreses y broncíneas compañías, grazna el del luto perenne.
Y maúlla el gato que las zorras enlutadas envenenarán.
Aquí solo hay alas de piedra que no sirven para volar.
En los brazos fríos del virtuoso pedernal.
Corazón silíceo que ya no late.
En el valle de caninas y dispersas falanges.
En el valle sin caricias y distanciadas visitas.
Pétreos sueños eternos, para impedir el olvido que triunfará.
Entre cipreses y broncíneas compañías, grazna el del luto perenne.
Y maúlla el gato que las zorras enlutadas envenenarán.
Aquí solo hay alas de piedra que no sirven para volar.
Ya no hay epicentros
Hoy no hay epicentros.
Se pueden desencadenar maremotos desde cualquier punto.
Oleaje virtual para arrasar con el embotamiento de los pasivos.
Con el abotargamiento de un gemir contenido.
Gimiqueo que no estalla porque no tiene claro quien lo va a secundar.
Clamor desde los ermitaños confines, donde se confina el visionario.
La luz cegadora que al ramplón impide medrar.
Se pueden desencadenar maremotos desde cualquier punto.
Oleaje virtual para arrasar con el embotamiento de los pasivos.
Con el abotargamiento de un gemir contenido.
Gimiqueo que no estalla porque no tiene claro quien lo va a secundar.
Clamor desde los ermitaños confines, donde se confina el visionario.
La luz cegadora que al ramplón impide medrar.
De rubor, brillo y sombra
Irsia Carolain Sprimbol
Solo bajo la lluvia
Exuberante paisaje de lloviznas.
De árboles que lloran de tanto plomo aguantar.
Paseos de discordias con uno mismo, con el mundo, con Dios.
Todo se confabula en los días grises.
Decorados propicios para naufragar.
Yo no camino hacia la tragedia, es el camino por el que me veo obligado a transitar.
Llueve y solo los rabilargos susurran a mis espaldas, no los veo pero los siento graznar.
De árboles que lloran de tanto plomo aguantar.
Paseos de discordias con uno mismo, con el mundo, con Dios.
Todo se confabula en los días grises.
Decorados propicios para naufragar.
Yo no camino hacia la tragedia, es el camino por el que me veo obligado a transitar.
Llueve y solo los rabilargos susurran a mis espaldas, no los veo pero los siento graznar.
Ya llega el día
Remoloneo en la pereza de la oscuridad.
En el corto mundo de la ausencia.
En el familiar mundo de los ausentes.
En el luminoso sol que aun no ha nacido.
En las peleas de gatos del alba.
En los gritos del celo de la gata en disputa.
Remoloneo en el confort de un mundo sencillo y cálido.
De un mundo intangible que me gustaría prolongar.
Empieza el día y fenece mi noche en el incendio del inclemente sol.
Fenecen mis príncipes en las llamas de la infernal realidad.
Donde nada de lo que tengo en sueños, está.
viernes, 28 de noviembre de 2014
Casta universitaria de tahúres
Enormes bolas de nieve que han rodado por las más propicias laderas.
Engordadas por el amigo, engordadas en el circulo de la endogamia.
Casta de tahúres, achicorias torrefactadas, que en finas tazas se cuelan como café.
Cercáis de alambradas, de tupido espino la mies que abona el sudor de todos y en exclusividad os merendáis.
Es miserable ver tanta miseria y comprobar que sois zorras en los gallineros y ladronas de ingeniosos renglones y de formulas a las que vuestra inventiva nunca podría acceder.
Universidad de vendidos y vendedores de títulos a amigos; parentela pelota de la peor ralea y calaña.
Engordadas por el amigo, engordadas en el circulo de la endogamia.
Casta de tahúres, achicorias torrefactadas, que en finas tazas se cuelan como café.
Cercáis de alambradas, de tupido espino la mies que abona el sudor de todos y en exclusividad os merendáis.
Es miserable ver tanta miseria y comprobar que sois zorras en los gallineros y ladronas de ingeniosos renglones y de formulas a las que vuestra inventiva nunca podría acceder.
Universidad de vendidos y vendedores de títulos a amigos; parentela pelota de la peor ralea y calaña.
Con ganas de más
Parece que el mundo nuevo nace trasnochado.
Ahogado por la insensatez y la ramplona codicia de los próceres salvapátrias que nos lo querían vender.
Sorprenden las espasmódicas contracciones de sus gimiqueos.
El cadáver exquisito que es su programa, ente construido con miembros amputados de los regímenes del fracaso.
Cuartillas revisables, cuartillas que no van a seguir, renglones de obtusa confusión estalinista, trotskista, totalitaria y con aire de timo piramidal.
Creer sin ver, confiar para cualquier cosa ver, apostar para perder lo apostado e involucionar.
Podremos soportar está tragedia o después de probarla nos quedaremos con ganas de más.
Nada me sacia como tu
Si mis besos tuvieran el sabor de tus besos.
Si tuvieran tu sabor no dejaría de besarme.
Pero no me saben igual.
Paso hambre sin tus besos, porque nada me sacia.
Nada me sacia como tu.
Si tuvieran tu sabor no dejaría de besarme.
Pero no me saben igual.
Paso hambre sin tus besos, porque nada me sacia.
Nada me sacia como tu.
Sigue siendo
Llevo tan poco tiempo escribiendo y tanto pensando, que creo que se me ha esfumado casi toda la vida, frente a lo poco que he plasmado.
Solo lo testimoniado persiste, por eso persisto en escribir, no me quiero desdibujar en el fue, ya que lo escrito siempre sigue siendo.
Mastectomía
Vivir es lucha y el final se escribe a dos manos.
La del tesón y la del abandono.
Eres tu el que decide quien escribe más fuerte.
La del tesón y la del abandono.
Eres tu el que decide quien escribe más fuerte.
Seres endiabladamente egoistas
Hay seres endiabladamente egoístas, que endiabladamente amargan las existencias contiguas.
Seres de plomo cuyo abrazo te impide volar.
Seres de enredo cuyo abrazo de zarza te hiere y te hace sufrir y llorar.
Seres nocivos y contaminantes que enrarecen el aire con sus exigencias.
Fieras que graznan y reclaman para si, inmerecidas porciones, que dedican al derroche.
Zainos silenciados en la ofrenda indebida, en la concesión constante.
Sátrapas de cortes de mancos, de tullidos del alma, de mamporreros.
Sátrapas de cortes de cacatúas viejas y lustrosas, avejentadas en los arreglos y aturdidoramente coloristas.
Cortes de nucientes que no dudan en robar los bocados que saciarán el hambre al honrado, para meterselos debajo de las barbas al anulador vicioso, que es el tuerto del sátrapa.
Seres de plomo cuyo abrazo te impide volar.
Seres de enredo cuyo abrazo de zarza te hiere y te hace sufrir y llorar.
Seres nocivos y contaminantes que enrarecen el aire con sus exigencias.
Fieras que graznan y reclaman para si, inmerecidas porciones, que dedican al derroche.
Zainos silenciados en la ofrenda indebida, en la concesión constante.
Sátrapas de cortes de mancos, de tullidos del alma, de mamporreros.
Sátrapas de cortes de cacatúas viejas y lustrosas, avejentadas en los arreglos y aturdidoramente coloristas.
Cortes de nucientes que no dudan en robar los bocados que saciarán el hambre al honrado, para meterselos debajo de las barbas al anulador vicioso, que es el tuerto del sátrapa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)