Me cuesta tan poco ser ingenioso, que puedo permitirme el lujo de derrochar ingenio.
El que tiene hambre, hambrea.
El que tiene brillo, centellea.
Si en la oscuridad no se pueden ver las faltas.
Es porque la noche nos hace ciegos.
Pero el que tiene demasiada luz nos ciega.
Caminos muy dispares que llegan al mismos punto, un mundo a tientas.
Hay que ser un paciente impaciente.
Hay que saber esperar, pero practicando el vicio de pedir.
El amor llega cuando amor se le espera y amor se le pide.
Abuso tanto de escribir entrelineas.
Que no debería sorprenderme de que nadie me entienda.
Tendente a los malos entendidos.
Tendente a vomitar palabras cortantes que nadie comprende.
Cantos aborregados de morrena glacial.
Fuera del tiempo.
Fuera del tiempo, del tiempo que hace fuera.
Solo siento el frío, el frío que hay en el interior de mis huesos.
Solo en este estanco laberinto, donde siento frío mientras me arden las sienes.
Fuera del tiempo donde todo fenece.
Fuera pero sintiendo como tantos me aborrecen.
Sol de invierno que confunde a la retama.
Sol de invierno que calienta, para luego una vez florecida, helar.
Tierra quemada para poder ver por donde nos quiere atacar la zorra.
Si quiere huir, deshazte de toda carga.
Cuando llegues al oasis encontrars de todo.
Y si no miras atrás nada echarás a faltar.
Si supieras con lo poco que somos felices.
Si te atrevieras a comprobar que para ser feliz se necesita tan poco..
Ahora que nadie va a las fuentes.
Es cuando hay más cantaros rotos.
Ahora que casi nadie lee.
Es cuando meten más la pata los que leen.
"Todos somos llamados a la muerte, pero muy pocos a pasar a la historia. La reina como reina, la torre como torre, el alfil como alfil, para que con ello aprenda y se deleite el peón."
Irsia Carolain Sprimbol
Solo las vírgenes necias salen a pasar la noche fuera de casa sin llevar aceite.
No es estar alarmados, si no ser conscientes del riesgo y de la alarma.
Hay que reconocer el paño, obrar como un buen sastre y evitar desastres.
Ser cauto y previsor no es alarmismo, es percatarse de la fisura y vigilar al ladrón que lamentablemente ya está en casa.
El generoso y envejecido occidente, necesita lacayos, y los obreros de toda la vida de Dios son enemigos pagos.
Enemigos que quieren ser señores, enemigos que saben ser pacientes, enemigos que nos tienen pilladas las debilidades, enemigos que en silencio son los grandes invasores.
No quiero que la desdentada y vieja Europa sea una virgen necia, ni una virgen senil y postrada.
Quiero un occidente consciente y cauto, que tipifique y actué, que ate en corto a la fiera y que deje de avergonzarse de las fobias que no tiene.
Toca abaluartar, no toca jornadas de puertas abiertas para que entren más caballos de Troya.
"No existe el riesgo cero, pero la indolencia de occidente es un gran riesgo. La alarma es libre y las noticias son alarmante, quizás no en el corto plazo, pero si no se es contundente, el largo plazo llegará."
Irsia Carilain Sprimbol
Echo en estos tiempos de menos, la libertad de ser.
Cacareamos mucho la libertad, pero nuestros arranques son de reprimirla.
No es necesario ser iguales, es justo ser diferentes.
Es obligatorio respetar al distinto.
Todo pensar cabe, todo creer es licito, todo ser es correcto.
Solo a través de las deferencias crece el mundo.
Son los diferentes los que nos permiten ver nuevas formas de estar, ser y vivir.
Y son ellos los que abren la puerta a nuevas formas y disfrutes.
Es el que nace distinto y siente distinto el que da la nota de color a este viejo filme en blanco y negro.
Pero el color mata, porque significa, tilda y exaspera al gris, al tono vulgar e intermedio que arenga desde la negra tribuna a la homogénea masa.
El gris dolido arenga, a con crueldad perseguirlo.
Ofende el pecho que da calor a las víboras.
Que las guarneces tras sus razias.
Que de sombras amparan al malhechor.
Que de pechos traidores le dan calor.
Son los que en este orden cosechan fracaso.
Son los fracasados de este benevolente orden.
Algazúas de áridos cuerpos de mente desierta.
"Si no hay perros en tu vida, es porque llevas una perra vida. Yo soy una Perra rodeada de Perros."
Irsia Carolain Sprimbol
No hemos sido los primeros, pero si nos empeñamos seremos los últimos.
No es presentir la catástrofe, es solo sentir sus caricias.
No todo lo que se va vuelve, a veces vuelve el rencor que nunca se ha ido.
En el nidal de los buitres solo se incuban maldades.
Tiempos nuevos con un tufo a carroña muy viejo.
El dolor sin consultar elige hora, la extraña hora de la muerte.
Cansado de satisfacer necesidades, cansado de saciar un hambre que ya no siento.
Cansado de medir un tiempo que a mi me mide.
Féretros sin holguras, féretros donde huelga la vida.
Perdida la elasticidad se desincrinoniza el gesto.
Es fría la corriente del aleteo de los ángeles caídos.
Caleidoscopio de cortantes cuchillas.
Sangre azul que garabatea dolores.
Rugen los rostros cetrinos.
Y solo me defienden los lejanos.
Son ellos los que espantan los moscones de muerte.
Que de seres cervunos me cercan con este bosque de astas.
Son los chivatos los que gritan a las peñas del eco mi agonía.
Y las chirrioneras multitudes prestas corre a molerme a latigazos.
Clavado con alfileres de vudú en el diabólico parnaso de los locos.
Loco adorador de los perros.
Culto que el corto tanto persigue.
Soy un condotiero que ya no se vende.
Aunque nunca recuperaré la doncellez.
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