Por la iniciática senda de los palos.
Calleja de los testarazos a la más alta estima.
Viento de vicio.
Aliento de azufre.
Estela se baba de rastrero sin talento.
Rodar es tan fácil.
Como es fácil robar al ganador, el primer puesto.
Tiene tantos padres el éxito.
Se está tan huérfano en el fracaso.
Ojos verdes de traición.
De verde envidia traidora.
De alborotadora loba.
De ansiosa zorrera.
Madrastras del pan con bilis.
Y de los pechos de leches agrias de hiel.
A veces los payasos no están en el circo.
Campan libres por las serias calles.
Haciendo de lo cómico algo trágico.
Invirtiendo la risa y trastocándola en terror y llanto.
Ay de los que se ríen de lo cándido.
Ay de los que al tranquilo le amargan la calma.
"Los pájaros de mi cabeza están conmigo porque quieren, porque mi mente no tiene rejas, y son libres, no están encerrados."
Irsia Carolain Sprimbol
Ni todo vale, ni todo es valido.
No podemos llamar luz a la sombra.
Ni podemos llamar virtud al defecto.
Los vericuetos son caminos.
Pero no son el camino recto.
Ni somos los primeros, ni seremos los últimos, la madre siempre será musa en la iconografía del artista, será referente de belleza, de origen, fuente de cálido color.
Como no rendir tributo al templo que nos alojo en sus entrañas, que fue nuestro primer alimento y que con sus besos y caricias, tras darnos a luz, pulió nuestro ser.
Mamá no solo es regazo, es mirada embelesada ante nuestra fragilidad perenne.
Mamá es cómplice en los primeros pasos, en las primeras caídas.
Mamá es diccionario que nos resuelve en su cercanía las primeras dudas.
Mamá es la primera flor de mayo.
Mamá es perfección que derrota el tiempo, y que el hijo artista y deudor intenta congelar en su obra, para salvar del olvido y proyectar, el color inmortal, en el futuro, el abierto pecho en el que nació y mamó nuestra valía.
No es lo mismo fornicar que amar.
Se puede fornicar sin amor.
Pero sin amor no se puede amar.
Y yo solo sé amar, por eso solo hago el amor.
Hago el amor al igual.
Hago el amor al que me ama.
Y no me avergüenzo de amar al hombre de mi vida.
A mi idéntico, al amigo del alma con el que hago el amor.
Aborrezco al que se avergüenza.
Aborrezco al que la cobardía le lleva a esconder lo más bello del mundo.
Que es amar al amado, aunque tu amado sea tu igual.
Igual en sexo, corazón y alma.
No amo diferente, amo igual.
Diabólico secarral de ingenio.
Vendedores de nubes de toxico humo.
De manjares cuajados de mortales alfileres.
Estados febriles y pornográficos.
Sin Dios el liberticidio tiene barra libre.
Sin etica la estética muere en la sala barroca de los desconchones.
Entre opiáceos y adormecedoras promesas.
Muere el futuro en las nuevas didácticas.
En el fervor por enseñar a comer bien el coño.
Es el alcohol refugio del cobarde.
Guarida en la que espera a que escampe.
Pero en la vida sin esfuerzo nunca escampa.
Puertas laterales, salidas de urgencia que dan a los sórdidos callejones.
Puertas traseras para huir de los amores perros.
Para huir del corazón malvado que late veloz en nuestro amargado pecho.
Hiede el aliento del adormecido dolor.
Del dolor de vivir destrozándose el hígado.
Maltratador que se maltrata mientras amarga un entorno que cada vez más y más se agria.
Hay demasiados armarios repletos de zorras.
Llenos de guarecidas putas.
De traidores ignorantes que temen llorar defendiendo la verdad.
Que temen que su oculta delicadeza les haga blanco de chanzas.
Furcias armarizadas, chupapollas escondidas en el follaje porque temen caminar con la bandera verdad por el centro de la calle.
Armario, hoyos de miseria, refugio de sarasas cobardes, que para defenderse hacen burla al valiente.
"Que escabrosa es la palabra negocio, dura como pedernal, prismática y llena de bordes cortantes, de caras ocultas, de pestilentes conductos de ventilación."
Dervik Tro´men
"Buscando el aplauso y el reconocimiento no dudamos en poner en jaque nuestra vida, olvidando que vivir es más simple que buscar del vulgar el aplauso. Tras la muerte no sabemos lo que hay, pero está claro que no hay nada de lo que aquí hay."
Irsia Carolain Sprimbol
"Creo en la sonrisa que se contiene para no hacer de la alegría ostentación.
Temo la risotada ruidosa que como trueno proclama la cercanía de la terrorífica tormenta."
Yoransel de Omatog
Los ríos tienen siempre dos orillas.
Orillas a las que lamen de modo muy distintos.
Ríos de pragmatismo de parte.
Ríos que crean distancia y frontera.
Ríos que no riegan justicia.
Demasiado útil es la injusticia.
Demasiado útil es la burocracia para las pudientes partes.
Laberinto donde el pobre se pierde.
Y el rico encuentra en lo injusto su útil botín.
Sediento en este jardín de malicia.
En este urticante valle de maledicentes.
De bocas pestilentes de varano.
De bajezas que ansían primeras filas.
De sapos de jalisco que hambrientos de star esputan miseria.
Desmontando mentiras, desmontando de la tiara ducal los fragmentos de grava.
Escudo del alba para el ocaso de un régimen.
Para coronar una casa que siendo de todos excluyo a muchos.
Que siendo para amparar, al más necesitado desamparó.
Jardín de malicias, desierto de ideas.
"El amor no distingue, ni hace distingos, es amor no teme al ridículo y aun sin ser entendido y ser objeto de mofas, cursa y cursa valiente, porque sabe que el que es amado ríe el último y ríe mejor."
Yoransel de Omatog
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