Nada hiede peor que cuando uno por cobardía se caga.
Giran la cara en el tumulto las que se avergüenzan.
Las que sin retorno caminan al abismo.
Al abismo de penurias que hicieron ellas pasar a los honrados.
A los que fueron control y oposición.
A los que velaron por la fidelidad del fiel.
Un traidor hiede peor, me atrevo a decir. A veces la idea de la cobardía se confunde y, por ejemplo, se llama cobarde a quien, por principios, se niega a ir a la guerra, y poco importa que después afronte cárcel o fusilamiento, lo que cualquiera cobarde trataría de evitar a toda costa...El concepto es demasiado subjetivo
ResponderEliminarTú lo has dicho, todo es subjetivo, pero de la cobardía que yo hablo es la del traidor, no de la mal entendida cobardía del que defiende sus principios, eso no es cobardía, eso es coherencia.
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