Domados para dar impresión, para impresionar nos domamos.
Todo miente, pero la mentira falsamente atrae y termina por defraudar.
Los cuerpos miente, incluso más que las palabras.
Porque modelamos nuestros cuerpos no para ser, si no para parecer.
El hoy es un mundo de afeites y cuerpos afeitados.
Los sentimientos son visceral química para crear vástagos fuertes, no para elevar el espíritu.
Es la química la primera que miente, miente a la etérea alma que ante lo implacable se rinde.
No es tener es sugerir que se tiene.
Deja que el mundo amueble tus silencios que lo hará con sus mejores muebles.
Deja que el vulgo deseque tus lagunas que en ellas levantará un Versalles.
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