Un domador doma diez fieras. Con solo fuerza y perseverancia. Dime que estás comprando y sabre el miedo que tienes. Adarves sin soldados. Marionetas en los adarves.
"No son las rosas manjar para cerdos, si no agasajo de Altísimo, Virgen, Reina o Santo. No es estar en la primera fila, es estar en la fila más importante." Irsia Carolain Sprimbol
Mala es la sombra cuando hace frío. Cuando el frío nos hace lentos. Cuando el corazón bombea el calor muy corto. Mala es la sombra de los besos de Judas. Del que zancadillea al adelantado pensando que llegará el primero. Que corto es el mundo del torpe. Que corta es la cuerda con la que se ata el necio. Alrededor del tonto gira el sol. Cree el albernucio que para él existe el estrellado cielo.
No se alcanza la luna en los charcos. Aunque gentilmente la luna se refleja en ellos. Desgraciado el que persigue la gloria, criticando al afortunado. Todo son peros, para el que no alcanza las peras. Todo es desespero, para el que con plata no compra el cielo.
Sorbos de café amargo en la taza de porcelana lechosa. Amargura de pasos largos. Amargura de pasos cortos. Se alarga la sombra de la mano larga. Con tanta grasa se hacen los dedos gordos. Vasos comunicantes son la abundancia y la miseria. Comunicados pero no por justicia. Comunicados por el serpentín de los delitos. Diabólico serpentín que el robo enfría.
El que tiene miedo presiente la derrota, teme ser vencido en el campo de la ética, de la estética y de los comedidos modales. Croan las ranas en el estanque del desatino, en la charca de las miserias, en el arrabal de vicio. El ruido intenta tapar el calvario de la sangría de la jarca de garrapatas.
A ver quien se retrata en la plaza de la música a tope, que esperan que este de bote en bote. A ver quien les replica si te amordazan y silencian para que no pregones la mala gestión que hacen de nuestra hacienda. A ver quien cree en el devaluado credo de los que dicen y no hacen y sacuden el mantel con los huesos de la pitanza de las perdices. Cascarrollas de verano para el pueblo ciego, gobernado siete veces por el equipo de los mismos tuertos. Demasiados puntos y muy pocas comas, para un listado de promesas que desvela miedo, que de irreal da pena, que si no habéis cumplido en treinta años, es porque buscabais solo brasas para vuestras sardinas y sardinas para vuestras brasas. Tapáis con verbena vuestro poco grano, vuestro listado de paja y vuestro miedo a perder poltrona, poltrona en Bruselas, en el cantos de las coles, de las coles de vuestro interés.
Verbos envenenados. Cargados con el más letal de los venenos. Verbos contenedores de la más dolorosa de las armas. Verbos cargados de verdad. La verdad mata, porque es luz sobre la falsedad. Palabras certeras que descorren el telón de la farsa. Palabras acertadas para desarmar tanta mezquina maldad.
"La pobreza nos hace libres, nos hace libres la ausencia, nos libera no tener puertas, dormir a cielo abierto, y domar la molicie con el buscar perenne, con el hambre constante de medir nuestra autosuficiencia. Nos hace libres el valor y la fuerza que da estar rodeados del amor que de ti no depende, porque como tú, es igual de libre en la inhóspita intemperie." Yoransel de Omatog
"A veces cuando no podemos cambiar las cosas, es bueno cerrar los ojos, o mirar en otra dirección. Los golpes contra una pared de nada sirven, el primero tal vez, para ver la solidez del muro, pero visto el cerco inamovible de miseria, mejor caminar a tientas en otra dirección. La zafiedad es muy dada a lucir cruda en plaza publica, cruda y cagada de moscas, roída por la falta de decoro de las pupas del moscón. No todo lo tenemos que ver y no todo es digno de ser visto. Vírgenes, trozos de madera que gracias a Dios, la procesión de garrapatas de Jalisco, no ven." Irsia Carolain Sprimbol
"Aunque tuvieras olivares, el hombre bueno to te querría, porque el dinero solamente compra corrobla y nunca el beso sincero de primera hora del día." Yoransel de Omatog
La vulgaridad, es ese indeleble olor a fritanga, que con trazas de tocino envarbasca hasta el exquisito y carísino, número 5 de Chanel. Entra por tu puerta, el aire en tu casa, la recorre y sale diciendo de ti, que por mucho que pregones que eres señora, chacha te vas a morir." Irsia Carolain Sprimbol
La belleza rinde. La belleza vence. La belleza convence. La belleza es un arma. Es un arma que conquista, entrando triunfante por la puerta del amor, a muchos fieros imperios. Guerras de alcoba y del más bello sexo.