descansan las instantáneas,
de tu perdida gloria,
en el fondo de un cajón.
La vida,
nos entierra muchas veces,
pero la ultima es la peor.
Se borra nuestro nombre,
se olvida nuestra imagen,
y arde nuestra perdida juventud
en la pira que consume toda vanidad.
Humo, sólo hay humo,
tras las vidas lineales,
sin proezas.