lunes, 14 de febrero de 2022

Día de amor


El amor, no pesa. 
El amor, no te hunde.
El amor, no señala.
El amor, no recrimina. 
El amor, no impone.
El amor, respeta.
El amor, entiende.
El amor, acompaña.
El amor, acoge.
El amor, comparte.
El amor abarca.
El amor, abraza.
El amor, no recrimina
El amor, no exige.
El amor, no recela.
Amar es confianza.
El amor, se entrega.
El amor, no se mide.
El que de verdad te ama, 
no te compara.
El amor, no es artificio.
El amor, no es fanfarria.
El amado siempre te defiende, 
aunque no entienda nada,

domingo, 13 de febrero de 2022

Sin manos


Me ampute las manos 
para no sentirte, 
para evitar volver a pecar. 
Tu toxicidad es dañina 
y prefiero estar sin manos 
que volver a tropezar.

sábado, 12 de febrero de 2022

Frágil y lechosa porcelana


Delicados infantes 
de frágil y lechosa porcelana, 
que jugáis 
con estrategias de añosa zorra.  
Duele ver, 
como desde las atalayas 
ofertáis pasiones de infierno, 
para hacer encallar 
portentosos navíos 
que sin vuestra meliflua perdición, 
habrían vencido en la gran guerra. 
El éxito, se esconde 
tras mil escollos, 
tras mil tersuras, 
tras mil carnales artimañas.

jueves, 10 de febrero de 2022

Malgastada pólvora


Tachonada de estrellas está 
la negrura de mis desvelos, 
traspiés que disipa el alba. 

La cólera me hace altivo
y la altivez 
genera en mi, 
soberbia.

Mis días son malgastada pólvora, 
ruido en medio del ruido, 
ruido ahogado por el estrepito.

Abrazos desesperados 
a un aire muy gélido.

Acarreo desdichas, 
porque Dios, 
ya no escucha mis plegarias.

martes, 8 de febrero de 2022

Umbría


Me dijo que me quería 
una mañana clara 
y ni bien había llegado 
el medio día, 
dio la primera espantada. 
No saben amar los necios 
con la claridad necesaria, 
pues se pierden 
en los recodos 
de las zalamerías 
de morralla.
En una mañana de abril 
te señale la salida, 
porque no quiero 
para mi vida, 
amores de calles traseras, 
ni sombras 
de perenne umbría.


Mil deflagraciones


Escucho al aire, 
y me cuenta 
de mil tormentas. 

Mi soberbia 
es un pararrayos 
que atrae hacia mi 
mil deflagraciones.

Llueve, 
y la yema 
de mis dedos
busca 
en el urticante rocío, 
la hiel 
de tus desprecios.

Lastimero ceño


Me hostigan tus manos, 
en las noches 
en las que tu fiebre loca, 
abre las puertas del espanto, 
en las noches 
donde tu pueril insensatez 
culpa a mi alma 
de tus desdichas. 

Erial maldito 
es tu atroz ingenio, 
el ingenuo y añoso infante 
sepultado a metro y medio. 

Mi único problema 
es el pedernal 
que tienes por corazón 
y tu lastimero ceño 
de llorosa Parca. 

Me hostigaban 
tus manos 
cuando de ti 
yo estaba cerca.

A bocajarro 
dispara el amado 
en las noches 
de luna 
y pasión loca.

domingo, 6 de febrero de 2022

El lobo vino a mi cama


El sol toca el arpa 
y florecen los almendros.
Ya no hay mañanitas 
de niebla ni en febrero.

Yo dolores no tendría, 
si no me hubieras lastimado.
Yo al sol estaría 
si la herida de mi pecho 
por ti no me tuviera postrado 

Todo el día, yo lloraba, 
toda lluvia era poca.

Y dices que yo ya no te quiero 
y te digo, que yo no quiero tormentas y líos, 
que amar es clara mañana 
en la que el amado con su abrazo te quita el frío. 

El lobo vino a mi cama, 
por el sangrar de mi herida 
y cuando ya estaba a mi vera, 
me dijo, que tú ya no existías. 

Olvidar


En las rugosas horas,
que llenas de tropiezos, 
me someto al martirio 
de perseguir el olvidar.
 
Nadie consigue el olvido,
y cuando la vida nos regala
la tortura de olvidar, 
olvidamos el placer 
y recordamos el penar.

Me interrogo 
en los cuartos lóbregos.
Me culpo 
en los minutos de infierno 
donde los neones y su titilar 
se ríen de mi infortunio 
y mi extravagante vagar.

sábado, 5 de febrero de 2022

Oscuridad


Sonó mi nombre en la cocina, todo estaba oscuro, no sabía muy bien que hora era. Mi madre repetía mi nombre mientras forcejeaba con la puerta. Era ya normal que estuviera desorientada, era normal que se levantara de noche y deambulará por la casa. 

Dos escalones separan la cocina del comedor, había tropezado en ellos y mientras a tientas buscaba por las paredes, cayo contra la encimera, se golpeo y sangrando gritaba mi nombre sin poder en la oscuridad abrir la puerta. El maldito alzhéimer, lo estaba borrando todo de su cabeza, las horas, los días, el lugar de la pared donde está el interruptor de la luz. La maldita edad y sus achaque. 

La delatora sangre hablaba de su desorientación, de sus pasos contradictorios en la cocina hasta que la luna le señalo la puerta del patio y a su boca llegó mi nombre. 


viernes, 4 de febrero de 2022

Palabras estupidas


"Se pierde la progresía por infectar la mente del vulgo con palabras estúpidas, palabras que como troyanos acentúan la estupidez de la mente en la que se instalan. Las palabras plenas nos ayunan a pensar, a organizar nuestra percepción, pero las palabras estúpidas, destruyen el pensamiento critico y adormecen la percepción."

Irsia Carolain Sprimbol 

jueves, 3 de febrero de 2022

Debemos impedir a veces la lógica


Hay momentos, que no se rigen por la lógica, momentos donde las manos deciden caminar por los senderos del peligro, peligros que a veces, o quizás muchas veces, nos conducen al placer. 

No es vivir, el comedimiento, el reprimir y no explorar los bosque cerrados, no adentrarse en las márgenes donde la espesura nos permiten ser sin ser analizados, por el escuadrón de harpías, que sin vida propia o con una vida triste y mediocre, se dedican a criticar. 

Buscar el placer, no merece ninguna critica, buscarlo y asirlo con las manos, no es reprobable, nadie debería impedir esas incursiones en los bosque de la gloria efímera, porque los placeres son fugaces, como las lagrimas de San Lorenzo, como las perseidas. 

Hay momentos en los que debemos impedir, que rija nuestro destino, la lógica.

miércoles, 2 de febrero de 2022

Ebúrneo y de barro


La soberbia es ebúrnea, 
la maldad de barro,
pero ambas 
nos hacen rodar 
a los más infernales 
precipicios.
Pies de lodo
de torres muy altas.
Torres muy altas
cimentadas en miasma.

  

martes, 1 de febrero de 2022

Palabras que besan


Me besaban sus palabras, 
era una sublime caricia 
el silbido de las eses, 
en sus carnosos labios 
de jugosa fresa.

Palabras que besan, 
cuando brotan del almíbar 
de la boca del amado 
y como hilo 
de roja pasión 
dibujan arabescos, 
en el aire saturado 
de deseo.

Amor que rinde 
torres de hielo 
y allana precipicios, 
venciendo abismos, 
para posar 
en la frente 
del elegido, 
un simple beso.

Dádivas


La tersura busca curtirse 
y en esa batalla de rendiciones 
corre por las calles traseras sin luces, 
donde los gatos esparcen la basura 
y el hambre de los ajados chacales 
compra con dádivas, 
frescas y urgentes satisfacciones.

Voraz es la tragedia y sus afeites. 
Y a la mañana siguiente 
la tersura jugará con sus nuevos juguetes, mientras la luz hiriente 
morderá la cuarteada piel 
de las viejas serpientes.