martes, 22 de noviembre de 2022

Cuando te aconseja la zorra


"Tristemente, con demasiada frecuencia, las gallinas se dejan aconsejar por las zorras. Y sobrado está decir, que de estos amables consejos, salen beneficiadas las zorras." 
Con demasiada frecuencia ni con un cuento, entiende el tonto sus desatinos. Es muy triste ver como el pequeño mamífero, que al nacer en la testa recibió un trastazo, no entiende que es la cena del chacal, y que toda su galantería está desplegada con este fin.
En fin, no deja uno de sorprenderse al ver como tu enemigo te manda, retirar de la línea de defensa y avance, a tu mejor soldado, para impedir que ganes la guerra y permitir que te desangres por ese flanco.
Dios se echa las manos a la cabeza, cuando las ovejas, se dejan guiar al precipicio, por los lobos.

Vir osoriOX
 

Cornada de muerte


"Las palabras nos alcanzan 
lo que no alcanza la fuerza. 
El verbo penetra el alma 
y la cornea de muerte. 
Sólo lo escrito 
resuena eternamente."
Irsia Carolain Sprimbol

viernes, 18 de noviembre de 2022

Urdir


El infierno transcurre 
por el cauce 
de las frases sencillas, 
por el macilento hedor 
de la conmiseración. 
Es tan sublimemente patética 
la estrategia del torpe, 
su falta de destreza 
para urdir 
con delicadeza 
las trampas 
que nos harán alcanzar 
la gloria.
En los ríos infectos de caimanes 
sólo muere la sedienta gacela.
No tengo sed de gloria 
y no pretendo cruzar 
infectos estanques 
sin transparencia.
No temo la ira de Dios, 
temo la necedad 
del envidioso hombre.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Charcos


Sólo los mediocres 
son capaces de ahogarse 
en los someros charcos.
Sólo ellos, 
son incapaces 
de sacar la nariz 
del barro 
y mirar al cielo. 
Sólo ellos, hacen un drama 
de la intrascendencia. 
Que agotador es 
ver chapotear 
en el minúsculo charco 
al imbécil.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Los lustros siguientes


 "Tras la ira de los primeros días, viene la cautela de los lustros siguientes. La verdad siempre hiere y tras ser tapada vuelve a flote. La certeza nunca perece."

Irsia Carolain Sprimbol

Saber escribir

 


"Los enemigos nunca mueren, sobre todo si saben escribir."

Irsia Carolain Sprimbol

sábado, 12 de noviembre de 2022

Vergel de cizaña




Sobre el lecho de turba, 
esperando germinar.  
Recorre el subterráneo río de las pasiones 
el paramo yermo. 
Meridianos que se contemplan, 
pero nunca se rozan.
Raíces suplicantes que hurgan, 
en los estratos más profundos, 
buscando el esplendor.
Valle de Reyes de glorias remotas.
Estrangula la culebrina codicia 
a la amapola de mi sangre.
Vergel de cizaña.
 

miércoles, 9 de noviembre de 2022

Tarasca

 


Se burla la ebria. 
Se ríe la torda.
Bufa la pútrida.
Eructa la sórdida.

Macilenta de aguardiente.
Chamuscada de potara.
Orinada de envidia.
Con brillos de grasa.

Mondonga y tarasca.

A la golondrina, 
que retiró las espinas 
de la frente de Jesús, 
tu tufo no le alcanza.

Descose el sigilo


La soledad 
descose con sigilo 
los bordados 
de la gloria, 
aja el ajuar 
de la tersura, 
corrompe la risa, 
agria el almíbar.

Ya es muy tarde



Ya es muy tarde 
en este otoño 
de brumas, 
de olvidos, 
de campos minados, 
de torpezas. 
Ya es muy tarde 
en esta estación 
por la que ya 
no pasan los trenes.
Es tan tarde que 
el corazón siente pereza, 
que se ha esfumado 
la fe en las proezas, 
que la cuarcita 
se ha alojado 
en mi pecho.
Ya es muy tarde 
en las mañanas de niebla.
Me cerca el miedo 
a la selva de los amores salvajes, 
a amar a borbotones, 
a desangrarse en 
por los besos valientes, 
a correr por la aceras 
buscando sonrisas 
y miradas cómplices.
Ya es muy tarde 
para no pensar 
en lo inconveniente, 
para probar a ser miles, 
para derramar vida 
en los oscuros jardines.
Ya es tan tarde 
que ya no hay relojes 
que marquen horas sublimes. 
Ya es tan tarde 
que ya no hay amaneceres.   

martes, 8 de noviembre de 2022

Azúcar con hiel


Neones de azúcar con hiel, 
chisporroteo de caricias robadas 
en los juegos violentos 
de una hombría carcelera, 
que me fuerza a beber 
para soportar y seguir 
el ritmo de un desamor 
de esclavitud y hambre.
En la noche puedo abrazarte
mientras me tambaleo y desfallezco 
persiguiendo una quimera
un placer que nunca llego a consumar. 
Ámame, en este infierno de soledad.
Ámame, en estos tragos tan amargos.
Ámame, y no te cuestiones mi amor.
Déjame sentir, tu dorado aliento 
y besar tu mirada azul.
Ámame, en este invierno de neón.
Ámame y deséame 
con la locura 
que te deseo yo.
Azúcar e hiel 
en los flashazos estroboscópicos 
de la caleidoscópica deflagración. 
Ámame, con la locura 
que te deseo yo.

El deseo y la codicia producen siempre dolor


La belleza tiene mucho de circo, de desfile, de regio pavoneo. 
Llámame iluso, pero la ceguera elimina tormento.
El deseo y la codicia producen siempre dolor.
No todo se puede alcanzar y perseguir sin lograr es sufrir.
Te recorre mi lascivia mil veces y mil veces muero sin sentir tu placer.


Gólgota


El sol no existe, 
ha muerto en la torrencialidad. 
Plomo de días fugaces, 
de días estériles, 
de caricias pobres y urgentes.
Me duele el corazón 
en la fiereza de los relámpagos 
que rompen la cortina infinita de lágrimas.
Me abraza el olvido 
con sus manos frías 
y me zarandea el desprecio 
de los días sin líneas.
Plaza desierta 
que ha rendido el llanto.
Tropiezo en el ascenso, 
en el camino yermo, 
al Gólgota.

sábado, 5 de noviembre de 2022

Tras el oropel


La podredumbre tras el oropel, 
las bambalinas de la fanfarria. 
Acicalados cadáveres que juegan a la preeminencia.
Mece el viento la pesada cortina, 
mece la verdad el telón del circo, 
y la vela hinchada airea la peste que se oculta tras los afeites.
Sobrevivir es destreza, 
parecer es una trama, 
una soberbia estrategia.
Nunca juegues conmigo, porque sé ganar.



Verdes


La desdicha es una taimada zorra 
que a cada paso nos acecha.
Es muy frágil la felicidad, 
son volátiles los segundos de gloria. 
El brioso corcel del placer 
rápido nos descabalga. 
Tras apretar contra el paladar la jugosa uva 
y sentir en dulzor de su néctar, 
la parra nos aleja los racimos de la dicha 
y la taimada zorra nos susurra al oído, 
ya están verdes los racimos 
porque ya no los alcanzas.