el amor condena.
Corro tras el tiempo
y destrozó el presente.
No me redime el amor.
Sé soportar tu desdén,
sé que no hay simultaneidad,
que es trágico amar
y no sentir
que ese amor vuelve a ti.
Sentir frío en el corazón
y como es de lacerante tu desdén.
El amor no redime,
ni es salvación,
sólo es tormenta
de insatisfechos deseos
que ruedan
por la ladera arrasada
de tu desafección.
El amor condena y no es salvación.