El catastrófico revisionismo

"Ya nada es definitivo, 
ni siquiera lo que nos define, 
hoy más que nunca todo es provisional, 
urgente y aculturadora provisionalidad, 
vivimos tiempos de catastrófico revisionismo."
Yoransel de Omatog

Equidistante asepsia

"Somos seres contaminantes, contaminamos emocionalmente y nos dejamos contaminar.

La ética y la estética son inherentes a la vida, aunque se perpetúan de un modo más alambicado, de forma cultural.

Y las tangentes, son limbos de indefinición, en los que por equidistante asepsia, es conveniente a veces estar.

No se retrocede, es sólo madurar y desmadurar, es el bucle de la historia, tropezar y volver a tropezar."

Yoransel de Omatog

La paz de hoy se gano ayer

Se vierte la Vía Láctea por las manzanas de la discordia.
Rescoldos de Orion que crepitan celestes.
La paz de hoy se ganó ayer.
La paz de mañana se pelea hoy.
Que necio es el que cree que la calma llueve del cielo.
El que espera quieto que no se acerque a él, el suicida liberticida.
Traca sangrienta de invasiones barbaras.
Se refleja la luna en un pozo, como la luna refleja el sol.
Tontos que confunden astros, asteroides que confunden a tontos.
Es cizaña el estúpido, el que mira el mundo por la rendija de su mediocridad.
Cuantos velos debe uno descorrer para que atisbe la verdad el necio.
Se derrama la libertad en occidente de la forma más justa y conveniente.
Pero siempre hay quien viene a poner en solfa valores más que claros.
A dudar de una bondad que nos hace débiles, de una debilidad y solidad que emana del Dios de Europa.
Y con la duda enturbia la claridad del más justo de los repartos, sabiendo que todo reparto es injusto.
Infantes de la patria nos velan y con su sangre nos permiten dormir tranquilos.
No es cerrar al bueno las fronteras, es vigilar la marca para que no nos aculture el enemigo.
No hay peor mal que ser apátrida, orfandad elegida por el memo que teniendo una abnegada madre se abraza a la maligna madrastra. Temido o querido, elijo el más protector de los dos sentimientos.

Amores caníbales

Hay amores caníbales.
Amor que nos fagocitan.
Amados sin piedad.
Despiadados amantes.
Bailes que nos arruinan.
Parejas que nos abandonan.
Que nos dejan una vez que nos han arruinado.

Saben a mar

Es muy extraño ver agonizar.

Ver como el amante pide agua y el amado le da sal.

Atmósferas que duermen mezquinas.

Caramelos que saben a mar.

Deslealtad

"Que poco se practica la lealtad, cuando es en esta donde estriba la cohesión del circulo, donde se sustentan nuestras defensas, donde ni sentimos frío, ni desamparo."
Irsia Carolain Sprimbol

No sin batallar

"No se gana el futuro resucitando muertos.
No se defiende la paz despertando fantasmas.
No se gana la guerra sin plantar batalla."
Yoransel de Omatog

La miseria de las guerras

Elidida como las frases inconvenientes.
Sin invitar como los perros malditos.
Fiereza de ignoto.
Tormento de estados inexplicables.
Taras que nos atormentan sin explicación.

La portada de la brutalidad

Se deslían y lían los desechados hilos.
Se cruzan los trayectos de fatalidad.
Se atan y se hacen fatídicos.
Arribados al fanatismo tras perder la partida con el éxito.
Buscando la portada en la brutalidad.
Ignorantes que pasarán a la historia siendo vulgares Eróstratos.

El perfil del zaino

El perfil del zafio, del zaino que busca pescar en el verbasco.
Enfermedad de molicie, de distantes que practican la equidistancia.
Los muertos no dialogan, solo el que hereda el dolor de la perdida reclama justicia.
Y esa no es venganza, es solo afán de limpieza, de hacer del futuro un espacio en paz.
La paz es muy frágil y hay con excesiva frecuencia que defenderla. 
Y no por supuesto para que lo sepa el necio no es el defender, venganza.

Tildados por la criminalidad ordinaria

Tildados por la criminalidad ordinaria.
Arribáis a los ideales malditos.
Os encomendáis a un Dios iracundo.
Os rendís a la fiebre del odio.
A la calentura que inflama la necedad en vuestras sienes.
Buscáis sitio para un mundo injusto.
Abrís paso a los amputadores de manos.
A los totalitarios que fusilan corceles.
No tenéis pudor y sois los primeros en coger las asesinas piedras.
Os mofáis del mundo que os salva.
Arrasáis el paraíso para extender el confín del infierno.

El peso de tu diligencia

Se fue el aliento de tu boca de fresa.
Apago el viento tu fuego. 
El flamígero berilo de tu mandorla.
Se marcharon los segundos del reloj de tu pecho.
De la jaula de alambre que ha perdido su trino.
Fue la prisa del que siempre llega tarde.
Del impaciente que nada disfruta.
Del veloz que toda su arena siempre pierde.
Te aprisiono el acero, el peso de tu diligencia.
¿Quien recogerá tu cosecha? Tu bello trigo.
Miles de flores mueren contigo.
Son los recuerdos que claudican.
Son las caricias de los que ya no sentirán tus besos.
Bailará contigo la del polisón de nardos.
Bailará contigo en el campo yermo de las magarzas.

Rígor mortis

Me duelo en el rigor.
Amparado por el fijo marco.
Embozado por el corto plazo.
El que mucho abarca poco aprieta.
Más el que no aprieta no estrangula.
Mundo pequeño que llora por pequeñeces.
Almas rayadas con pictogramas que no entiende.
Cuerpos escritos con frases de culturas que no dominan.
Atenazados por el musculo del torpe.
Encerrados en el carril unidireccional de los borregos.
Turbados por los marasmos de la penuria del arribista analfabeto.
paralizados por el rígor mortis de la mueca, del que a victima con verdugo quiere enrasar.

Buenismo

"Los complejos de occidente generan indefensión, generan un buenismo simplista que está dinamitando la paz mundial."

Les abrimos la puerta pero vienen con las zarpas enharinadas

La víbora hoy muda de burka pero permanece intacta su maldad.
Hay dioses que todo lo permiten, hay dioses que todo lo justifican.
Enfermedad critica de enfermo incauto.
Protegemos tanto la libertad, que nos devora el liberticida.
Nos aniquila amparado por nuestro proteccionismo.
Nos acobarda crecido por el buenismo de un mundo de ricos que expían su culpa haciendo ciega caridad.
Si a la sombra de Ala se siembra el odio habrá que buscar responsables al lado de Ala.
El que no se desmarca consiente y el que consiente es culpable.
Solo las vírgenes necias abren la puerta sin preguntar.
Enséñame la patita que quiero ver si eres un cordero o un lobo con la zarpa enharinada.
Si uno no se deja engañar no hay engaño.
Que a la cúspide no tiemble el pulso, que en el llano nos tiembla el alma.