sábado, 23 de junio de 2018

Demasiados infiernos he atravesado


He amanecido encharcado por la humedad de lo contiguo.
No soy impermeable, soy permeable al desaliento.
Ósmosis que me hace plúmbeo, que moja mis alas.
Zarzales de desanimo que me cercan y enredan.
Son tan inalcanzables la perfectas esferas, las ansiadas e inalcanzables mieles del éxito.
Es muy fácil caer y no volver a levantarse.
En esta pelea por la gloria es muy fácil rendirse.
Demasiados infiernos he atravesado para decidir morir desalado en uno de ellos.

2 comentarios:

  1. ¿Quién habla de la gloria cuando los gusanos festejan en su carne?¿Quién puede arrojar lo suficiente lejos las palabras perdidas? Lluvias que desordenan los días del sol, recuerdos del alma que vida tras vida emergen en un simple deseo... De tener, de mirar, si de mirar como miran todos. Miradas de ojos extintos. Lenguajes que cantan apologias, que llenan idiomas, que suben a corrientes de llanto y de risa desconocidas para miradas normales para miradas colectivas.

    Querido escritor, se me vino un mar de pensamientos y emociones así tal cual el título del blog... Se desordenaron lluvias internas. Un abrazo!

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  2. Muchas gracias por tus bellas palabras, últimamente no entro mucho en "Desordenaré las lluvias" pero eso el retraso de mi respuesta, Un saludo y Feliz Año Nuevo.

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