martes, 17 de febrero de 2015

El río de los votos

Cumbres de ignorancias perpetuas.
Cumbres de aislamiento, de desconocimiento.
Neveros de ceguera por la altitud.
Los despachos con las puertas cerradas no se ventilan.
Los estancos cuarteles viven de espaldas al latir.
A la corriente que clama las necesidades.
A la corriente que encumbra a los sordos ignorantes.
Al río de votos al que en campaña bajan a faenar.

Fincas limitrofes

"El dolor limita con el placer, el éxito con la decepción, territorios contiguos, terrenos que hunden sus raíces el uno en el otro, no hay sensaciones puras, no hay placeres limpios."
Yoransel de Omatog

Las dos perillanas

Abrirse en canal como una cabra enseñándonos la vulgaridad de las evidentes e imprescindibles vísceras, no es arte, es artero esperpento al que concurre mucho postureo de gloria ausente.
Ni las témporas son el culo, ni el arte es lo artero. Hay episodios de luces descalabradas y fílmicas sandeces, que sabiendo del vulgar talante de las oficiantes, se sabe que pertenecen al ciclo litúrgico marrullero. Hay cuentos que nada tienen de santos, hay santos que tienen mucho y chisporroteante cuento, ruido de cornetas para que entren en el palacio de la isleta las dos perillanas paletas.

Nada de arte tiene el despellejar

"Despellejar es tan fácil y gratuito que es una actividad que dejo a los que padecen complejo de Eróstrato."
Irsia Carolain Sprimbol

lunes, 16 de febrero de 2015

Besos que saben a chicle pisoteado

Que mal saben los besos de las urdidoras de intrigas, de las urracas que roban trigo, de las cacatúas exóticas de colores violentos, de olor a sapo y aleteo de murcielago.
Que mal saben los besos de Judas almizclados con tufo de traidores santos, de manzanas reinetas molidas a golpes en el trajín de los años, porcelanas bolladas, rostros descarados, enharinadas y llenitos de cacarañas. 
Concurre la soldadesca en el islote palaciego, en el solar del festejo, donde se festeja con vinos a embaucados taberneros, convocados con el ruido del cacareado soy, del vendido tengo tanta importancia, del pregonado confluyen en mi talentos muy importantes.
Reinas de la migraña, de la calentura y el golondrino, reinas hambrientas de besos, aunque solo para saciar la urgencia y falta las besan los gorrinos. Reinas que convocan patuleas de provincianos y que provocan la adulación y presencia de la alcaldesa y de su chismoso cronista, del fabulador del brillo de un gabinete que nada acomete y vende la pandereta, las carpas, las peinetas, las procesiones y los mantecados en la verbenas de las Candelas, San Blas y los Santos Mártires.
Ciudad de ruido y arte de aficionadas crecidas y ruidosas que mariposean y fotonovelean un arte de alcantarilla, de chistorra, chiste y morcilla.
Mohoso brillo de venidos a menos y venidos sin más que creen que brillarán en una sala sin programa serio, en una sala erial, sala sin criterio de la casa consistorial.
En mayo bajará la patrona y ganaremos si la urna sona.

Las revueltas mesiánicas nacen del hambre

Las ideas nacen de la necesidad. 
Nacen en la calentura del hambre. 
Crecen embarbascando la penuria. 
Podemos afirmar que la necesidad es el río revueltos que algunos con mala idea necesitan para faenar. 
Tres tristes jinetes del apocalipsis hacían leña del árbol caído por la calamidad.
No se mide el ingenio en la opulencia si no en la precariedad.

El postre

"Si sientas en tu mesa a un terrorista no te sorprendas de que traiga de postre una bomba. Etiquetar es una forma de prever, identificar de evitar, toda cautela es poca, siempre son pocas las cautelas."
Irsia Carolain Sprimbol 

Mudar sin tribulación

Están regladas las mudanzas.
Está reglado cuando la víbora muda la piel.
Invita la tempestad a hacer mudanza.
Pero no se muda sin templanza.
Porque es fácil caer con la mudanza en traspié.

Abanderados financiados allende los mares

Hay abanderados que dicen que ellos hondearán las blancas banderas del utópico futuro.
Dicen, porque según van desdoblando la doblada bandera, vemos en cada deshecha doblez la escondida mierda que la doblez solapa, que la doble moral esconde, que el discurso cacareado y no seguido tapa.

Supina justicia

"Vocifera el ladrón que le roban, cuando no es delito robar a un ladrón. Es solo un acto de supina justicia."
Irsia Carolain Sprimbol

Es muy licito ser cauce alternativo

"Es sino de inferior, ver mal que tú decidas jugar, plantar cara y competir, porque él daba por sentado que su victoria estaba cifrada en tu ausencia y en vender el posicionarse como su contrincante como una indecencia. En el juego, sólo es indecente rendirse antes de jugar y hacer trampas al auditorio o en el tablero de la contienda."
Yoransel de Omatog

Soltar palabras que atan

Como se puede negar ahora el vinculo.
Como se puede uno ahora desvincular de lo tan cacareado.
Soltar palabras el fácil, recogerlas no.
Preso de lo vertido, atado por lo soltado.
Los hijos al progenitor siempre estarán vinculados.
Las redes sirven para apresar.
Pero terminamos estando presos de nuestro faenar.

domingo, 15 de febrero de 2015

Sin ruido ambiente

Tiempos dorados de congelados instantes.
Tiempos de teatrales instantáneas.
Tiempos de compases binarios.
Tiempos de más tiempo. 
Tiempos sin caja tonta.
Tiempos en lo que leíamos todo el invierno.
Tiempos de pulsos débiles y fuertes.
Tiempos donde nos podíamos ensimismar sin tanto ruido ambiente.

Dios teme tu belleza

Te deseo en la luz cenital que como nieve te baña.
Te sueño en la triste acuosidad de tus estanques verdes.
Me embeleso en tu empolvado rostro que se pierde en el enamorado sol.
Me muero viéndote deambular por los espacios de tinieblas.
Deambular como una luciérnaga solitaria que busca un igual.
Rosa entre las rosas pero inconfundible rosa.
Rosa para la que todas las rosas son fondo.
Rosa con aura que prevalece sobre los fondos de rosas.
Con la nitidez justa, con la ensoñación precisa.

sábado, 14 de febrero de 2015

Las cosquillas de tu bello


Como quisiera llorar sobre tu alado pecho.
Sobre la purpurada paloma dormida.
Sobre la jaula que encierra tu reloj de roja arena.
Descansar entre columnas rendidas. 
Descansar entre los arcos de tu templo.
Rezar con el ritmo de tu aliento. 
Rezar al bello Dios que es tu cuerpo. 
Sentir las cosquillas de tu dorado bello.