domingo, 12 de febrero de 2017

Rehala de hienas


Colisiono con los segundos que entorpecen mi marcha.
Tristes los que buscan su éxito en ir al rebufo.
Asperges para santificar delitos.
Tras la dorada casulla de brillos de disipado cava, se esconde la fosca.
Nos transparentemos tras lo que nos escondemos.
Nos escondemos y al parapeto manchamos.
Trincheras de mezquindad en las que se pudren mil cadáveres.
Rehala de hienas que pastorea Barrabás
.

sábado, 11 de febrero de 2017

Bordados de sibila ciega


Se acentúa la maldad del sapo cuando se coge una curda.
Bordados ensangrentados de sibila ciega.
En el adamado pavimento se deslizará sigilosa la curia.
Brama el rebozado de misericordia.
El uso de la razón no es un umbral, porque son muchos los que nunca lo traspasan.

Acotado sin placer


Qué acotado está el querer.
Que de insatisfacciones genera desear y no poder complacer.
Amar y sentir sólo desdén.




Jaulas de cristal


Naufrago en el mar de los destellos.
En las tormentas estelares de mil selfies.
En la red de lágrimas de impostura y sonrisas falsas.
Algarabía de loros encerrados en jaulas de cristal.
Que se puede perder cuando ya todo se ha perdido.
Amor sin contacto, amor que no toca el suelo.

Las desarmonías del amor


Me quiere quien yo no quiero.
Y quien yo quiero que me quiera, no me quiere.
Querer no es poder, es con mucha frecuencia, el camino más corto a perder.
Si quisiera a quien me quiere qué feliz sería.
Si me quisiera quien yo quiero, la dicha en mi no cabría.

viernes, 10 de febrero de 2017

Enardecer


La capitulación de los civilizados, allana el éxito del bárbaro.
Perdemos lo que cedemos.
Perdemos las ciudadelas que rendimos.
Es más gratificante una guerra larga, que padecer una sumisión eterna.
Esperaré paciente tu debilidad.
Te mostraré la fuerza de mi voz.
La fuerza de las voces, que mi clara palabra enardecerá.
Sin el silencio del correcto, no hay sumisión.

Zahinidad de siniestra


No todo lo superficial termina siendo ruina.
Con excesiva frecuencia se convierten mucho antes en escombros, las proezas.
Amoratado luce el pulcrísimo fruto de la zahinidad de la siniestra.
La envidia enrasa, los celos todo lo arrasan.


La consensuada ley


"A cada uno le tocará lo que le corresponda, pero hay que ayudar al destino para que les toque. La justicia no es pasividad, la justicia persigue y denuncia el delito y al delincuente. Hoy no estamos en el más allá, y en el más acá funciona nuestra consensuada ley."
Yoransel de Omatog

Reina exiliada sin torre


No sólo me masacra la niebla con su diminuta llovizna.
Me masacra aún más su cerrazón.
Mundo cerrado sin puertas.
Mundo de puertas cerradas.
A tientas sondeo mis limites.
A tientas voy son peones.
Reina exiliada sin torre.
Encierro de angosto y enfermo valle.
Sólo veo en sueños.

jueves, 9 de febrero de 2017

Arietes y tarascas


Hay arietes que se creen importantes, cuando sólo son contundentes cretinos que se usan para poder derribar la puerta clave de acceso al éxito. 
Tarascón con ínfulas de galana.
Nada galana es la miseria cuando su estulticia iletrada la convierte en tarascón.

Turbiedad


Ninguna serenidad genera nadar en una ciénaga.
Márgenes de limarones y profunda turbiedad.
No se puede sentir el alma limpia tranquila,
avanzando entre tanto invisible escollo.

martes, 7 de febrero de 2017

Grabaciones subrepticias

Dramas tragicómicos que  retratan esperpentos de mal perdedor.
El dolor nos ciega sólo un instante.
Psicofonías que hacen aflorar las bajezas.
Palabras conseguidas con iniquidad  y subrepticia.
Si nadie te graba no eres importante.
Miden ellos mi importancia con tanta grabación.

sábado, 4 de febrero de 2017

Haciendo categorias


Pierdo tanto tiempo haciendo categorias.
Teoría de clases y conveniencias.
Teorías de lo conveniente.
Estrategias para zonarse en la superioridad.
Somos todos de barro, pero clasificamos el barro, para sentirnos distintos.
Modelos de justicia, que ninguna justicia buscan.
Buscame en las resinas, en tristeza sin reglas.
Mido como todos, pero en la soledad de mi alcoba,
no me aplico mis medidas.

Santos de pacotilla


Hay chabolas que son templos.
Hay templos que son lupanares.
Altares con Santos de pacotilla,
que ni siquiera obran milagros.

Dios no ampara ladrones


Habituados a fingir, terminamos siendo presos de nuestra farsa.
El mundo nos mide por lo que parecemos, por eso lamemos y relamemos tanto nuestra apariencia.
Acicalados pero descuidando el contenido, nuestras miserias.
Latas doradas que sólo envasan mierda.
¿Con quién vas?
¿Con quién te luces?
¿Con quién tanto te desluces?
Somos corrala, aprisco que nos cerca en manadas de iguales.
Nos desdoran los hipócritas, nos desacredita tolerar su impostura.
Aunque resultan en apariencia netos, los farsantes siempre tiznan.
Dios no ampara ladrones y el emisario de Dios no debe amparar bajo sus faldas ni a la puta, ni a la zorra.