domingo, 18 de noviembre de 2018

El Marqués de Lajara


Zenón y Catón vivieron a la sombra de su padre hasta que este murió, una alargada sombra que les marcaría de por vida.
Martina, siempre los cuido con mucho tino, ella fue su verdadera madre, ella los enseño a leer, en la camilla de su chiquitita alcoba, donde los niños pasaban las horas muertas, mientras ella zurcía calcetines y pegaba perdidos botones.
Adela, siempre fue muy poco prudente, muy zangana y muy caprichosa. El Señor se casó con ella por los cuartos y ella se lo recordaba día sí y día también. A Adela, le encantaba rociar las heridas de sal, hurgar en los dramas, hacerse la víctima y ser odiosa, altiva metomentodo de misa diaria, de golpes de pecho en la primera fila, de preeminencia de amargada.
Eso era sobre todo un agran amargada, que tuvo hijos porque había que tenerlos y que tras tenerlos no volvió a yacer con su marido.
Martina aguantaba con paciencia su odioso trabajo por una única razón, o quizás por dos. Ella los vio nacer y ella los estaba viendo crecer. Zenón y Catón eran más suyos que de la Señora Adela, claro que a la malcriada le importaba poco, porque ella no los soportaba e incluso les tenía prohibida la entrada en la gran sala, donde pasaba casi todo el tiempo acicalándose o tomando con su corrobla de cuervos, pastas con té.
Adelita Berriozábal, que era como la llamaban en Ponientes de Lajara, era la hija bastarda de Don Braulio, el Ilustrísimo Señor Notario de Ponientes, la hija única, porque con la que fue su esposa Doña Inés Gundín no tuvo más que abortos, hasta que el último de ellos, se la llevo.
El patrimonio de Don Braulio y de Doña Inés era muy grande, y claro está lo heredó Adelita tras la muerte de su padre. A la rica bastarda solo le faltaba hidalguía y esa fue la transacción que se estableció con la boda de ilegítima con Rafael.
La boda la orquestó Vitoria, que como su hijita, tenía delirios de grandeza, y sabía que de nada sirven los cuartos si no tienes el amparo de la clase. Así son los microcosmos de los pueblos, estancos e impermeables a los arribistas, a no ser que con ellos cruces tu sangre.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Babas de tropiezo


Planeando la gloria nos llega el fracaso.
Aislador limbo de sinsabores.
Aprendemos a mentir para dulcificar la caída.
Nos manosea el infierno, con sus manos sucias.
Babas de tropiezo, hiel en los labios de la piedad del próximo.
Que fría e inhóspita es la sala de los perdedores.
Compañía sincera de quien macera y encaja rodar intentando ascender.
De quien se agarra a la ladera de la escorrentía, para evitar descender.

Ellos nos llorarán


Esclavo de los hilos invisibles.
Esclavo de los lazos.
Red púrpura que apresa muy fuerte.
Vínculos de sangre.
Entramado de esclavizantes besos.
Pisando el firme del afecto.
Sintiendo la cárcel del hambre.
Migajas salvíficas por compartir lecho.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Se zarrapa la seda


Sin desistir de su necedad vive el cretino.
Calamidades de mansos.
Se zarrapa la seda con el jolgorio diario.
Vestales que no guardan el orden.
Órdenes que aturden a las vestales.
Miel trampa de moscas.
Miel que no saborea el asno.
La falta de rigor macera catástrofes.


lunes, 12 de noviembre de 2018

Daisy


Daisy, era una pretenciosa de ínfulas muy grandes, era una diva de pies de lodo, era una star muy embarrada. Arsenio Hugo Fernández de Montepicaza y Cerezo, era o quizás no era, un atormentado personaje que se desdoblaba en las sombras, para satisfacer desafueros complicados, para dar salida a riadas asoladoras, a hambres inconfesables de recios hombres.
Reina de las áreas de descanso, de los eriales de asfalto, en los que los mecheros y su chisporroteo, indicaban a la rubia Daisy, quien sentía el picor inconfesable de los labios de remostosa fresa, los labios de vicio, el vicio de un esfínter  con una voracidad inconfesable, con una ingente voracidad.
Somos presa de los amores, somos reos de las filias, de las fobias, de las inclementes lluvias, de los charcos y la miseria que conlleva transitar los caminos que nos llevan a la efímera gloria, al álgido climas, a tórrido efluvio que nos penetra hondo, muy hondo, muy profundo, mienbros enormes que descargan su inconfesable torrencialidad en la cabina angosta de un camión, entre la espada que se hunde honda y el  hiriente volante.
El sudor, derrite los afeites en el traqueteo, en el calor del galope. Ojos negros de sombras azules, de iridiscente nacar. Sudor de almizcle, de pestañas postizas que con la furia se despegan y en la penumbra de la cabina, añaden más comicidad aun si cabe, a la muecas del cabalgar ensartada en la acerada virilidad un macho que buscan el placer, en el borracho exotismo del travestido Arsenio. Un coito con Daisy, no era elegante, no era nada perrigalgo. Sólo era, ansia de perra, de área de descanso, de hombres que con remedos sacian el hambre, de hombre que sienten un supino placer ensartando con su soberbio e inflamado miembro a otros hombres.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Monocorde


Llueve metralla.
Cae a plomo.
Rompe el silencio.
Con su monocorde coro.
Se anega el alma.
Y la fría estancia.
Huele a tierra.
A pólvora y viento.
Llueve y el silencio.
Sin mística se cimbrea.
Llueve sin desacarreo.
Llora el cielo.

jueves, 8 de noviembre de 2018

LA IGNORANCIA ES MUY OSADA, VUELVE ERÓSTRATO


La ignorancia es muy osada, y eso quiero retratar con esta denuncia.
El revisionismo de nuestra historia y la retirada de símbolos, pues eso es para España y para la Villa de Hoyos, el Obispo de Coria, Don Juan Álvarez de Castro Muñoz, mártir de la Guerra de la Independencia. Mártir que fue asesinado en Hoyos, por enfrentarse con la palabra, por ejercer una libertad de expresión incómoda para los invasores, y así lo muestran sus Pastorales. Este personaje que murió en Hoyos y que forma parte de nuestra historia y nos coloca en el mapa de la historia de España y en la narrativa histórica de esos Héroes que nos liberaron del invasor ejército napoleónico.
Pues según nuestro osado Alcalde, Don Juan no representa valores, creo que Don Óscar no sabe lo que es el valor, y por esta atrevida estulticia, sin encomendarse a nadie, retira un mural de azulejos talaveranos de grandes dimensiones, encargado en 2009 por un Alcalde socialista, como él, Don Marcelo Hernandez Lozano, y no sólo eso, dos de los miembros del Equipo de Gobierno actual, formaban parte del Equipo de Gobierno de entonces y que no emitieron en su momento ninguna queja, ni ningún reparo en honrar el bicentenario de su muerte, a este Obispo. Se le honró con una serie de actos, publicaciones y conferencias, con la implicación del alumnado del colegio de Hoyos, que tiene el nombre de este insigne Obispo y que realizó un comic. Y como colofón, con el hermanamiento con el pueblo natal de Don Juan, Mohedas de la Jara en Toledo.
Una comisión creada en el Ayuntamiento de Hoyos y presidida por Doña Olga Crespo, coordinó los actos que con motivo de los 200 años de este asesinato,  actos que se celebraron en Cáceres, Coria y Hoyos, para ensalzar y honrar la memoria de este Mártir de la Guerra de la Independencia contra los invasores franceses.
Retratamos de este modo que en el pueblo somos muchos los que ni entendemos, ni respetamos este acto arbitrario de nuestro ignorante Alcalde, que ha padecido este arrebato patetico, propio del pastor Eróstrato.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Alsasua el infierno de la libertad


Difícil construir futuro con el fétido aliento de los totalitarios en la nuca, aliento que recuerda la pólvora de los asesinos, sobre los que sustentan su primacía, odio de raza zafia, de zafios que se amparan en unos códigos genéticos, que son los códigos del odio de Caín, odiar al igual
Somos iguales, con los mismos derechos que el cercenador. que ejerce un derecho que no tiene, el falso derecho de silenciar al disidente, el derecho del que defiende que el todo es de todos y que sobre el todo opinan todos y deciden todos.
Alsasua es odio, de mezquinos que no soportan la libertad de expresión, la libertad que ampara manifestar que odiar no es ninguna solución.
La paz nunca es liberticida, la paz es respeto y distensión.

Liberticidas


Los nuevos próceres patrios, los que se enjuagan la boca a todas horas con la palabra respetos, son como y se conducen como sexadores de pollos, desechando iniciativas porque no cumplen con sus estándares de engorden, o porque no van a engordar sus populistas filas de borregos adiestrados, a los que han adoctrinado en la contienda y por eso sólo saben y pueden, conducirse por la siniestra.
Patético resulta tanto regicida, tanto tirano enharinado de oveja, tanto ácrata enriquecido con regímenes que masacran y amasan fortunas de sangre reprimiendo a su pueblo, frutas podridas, regímenes maduros fraguados en el golpista proceder, que estos marmelos pudiente ordeñan y amparan, liberticidas que gritan libertad de parte, mientras apedrean al que ejerce la libertad, desde la sensata orilla en la que se encuentra.
No es nada respetable la opinión del sectario, ni su soflama de odio, ni su teatral falta de respeto a los credos de otros, sobre manera al credo católico, que es el que más les enerva, no hay que olvidar que estos sátrapas de Galapagar, hacen apología del genocida Stalin , del genocida Lenin, del genocidio de cristianos perpetrado por la Segunda República Comunista de España.

Sin originalidad


Galopare entre Titanes de acero.
Me perderé en los laberintos para conversar con Minotauros.
Haré que exista lo inexistente.
La vida sin originalidad no es vida.
En los estanques infinitos de agua y sal nadaré con Poseidón.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Retener fragancias


Dormidos para siempre, dormidos esperando el olvido.
El recuerdo esta cimentado sobre las lágrimas de los fieles.
Montañas de arenas, donde la confusión entre tanto insignificante grano igual, termina por llegar.
Sin granos no hay montaña, pero generada la cima, ningún grano ya importa.
Esfuerzos de marchitas rosas, que tras cortadas intentan retener fragancia, pieles que un día fueron tersas y hoy son seda que destroza la pupa, que en el festín se metamorfosea.
Valle de crisálidas y cipreses, de trémulo mármol, de cera.

La presión


La presión distorsiona, la presión tuerce.
Carnes trémulas, que domadas por la furia,cambian hasta el punto de confundir.
Hormas que generan monstruos.
Monstruos, que huyen de su monstruosidad, sometiéndose al dictado de una horma.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Que Dios te guarde


Que Dios te guarde querida Princesa,
que Dios te guarde de la envidia
y de la ira y el odio
que padece el del alma de lodo
del que se regodea en sus miserias.
Vivimos tiempos de peligrosas mareas
 nada regias,
que quieren asolar,
esta España nuestra.

La belleza


Corren tiempos difíciles para la belleza.
Tiempos de modas de infierno.
Todo corre en contra de la delicadeza.
¿Quién habitará los nuevos páramos cubiertos de niebla?

Son muchos los Santos


Bañados por el inmenso mar de los que nos precedieron, de las proezas de los Santos Ignotos.
Nunca estamos solos, siempre estamos bañador por los afectos perdidos, esos que nos esperan en el remanso de Paz que es el Cielo.
En la Tierra de sinsabores y de alegrías, nos curtimos para alcanzar la Gloria, para abrazar a la ingente humanidad que habitó estos valles antes que nosotros, energia que no se destruye, que se almacena en el descanso eterno, en la próxima morada celeste.
Nacemos con un norte, con unos días en blanco, con las horas justas, con muchos renglones torcidos, que enderezamos escribiendo recto. Vida de pruebas, donde vamos comprobando lo insignificantes que somos y el significado de nuestra insignificante. Vida de sudores, de bellezas marchitas, de fuerzas que se evaporan con el correr de los días.
Santos de virtudes sin proezas, de proezas fáciles que entrañan renuncias, Santos de altares pequeños, Santos que se han sentado con nosotros a la mesa.
Santos mío, Santos de mi sangre, Santos que construyeron para mi, esta atalaya.
Santos que habitan en el mármol y en las flores de escarcha.
La bravura domada, por mercantil labranza.